Continuando
con el relato de la 1ª Parte (http://espiritucafetero.blogspot.com.es/2013/09/descubriendo-el-golf-la-ryder-cup-parte.html) llegamos a la edición de 1993,
la trigésima de la historia, que se celebró nuevamente en el mítico The
Belfry.
El
equipo europeo buscaba la revancha tras lo sucedido en la edición anterior y el
equipo capitaneado nuevamente por el escocés Bernard Gallacher contaba
nuevamente con los españoles Seve Ballesteros y José María Olazábal. Bajo las
órdenes del gran Tom Watson, Estados Unidos contaba con uno de los mejores
equipos de su historia, con Payne Stewart, Couples, Love III, Wadkins, Floyd,
Pavin, Kite, Azinger,…
La
jornada del viernes fue muy igualada, con un 2-2 tras los foursome de la mañana
y 4’5 a 3’5 para Europa sumando los fourball de la tarde, con un Ian Woosnam
muy acertado, al igual que los americanos Wadkins y Pavin.
Los
foursome del sábado por la mañana beneficiaron a los europeos, consiguiendo una
ventaja de tres puntos (7’5 a 4’5), pero a partir de este momento los
americanos empezaron a carburar y devolvieron el 3-1 de la mañana con el
fourball de la tarde para afrontar la última jornada de individuales con sólo
un punto de desventaja (8’5 a 7’5). El más destacado de todos los
enfrentamientos por parejas fue el galés Ian Woosnam, que logró los cuatro
puntos que disputó. Ballesteros y Olazábal lograron 2 de 3 como pareja.
En
la jornada definitiva, Sam Torrance estaba lesionado y no disputó su encuentro.
Fueron unos encuentros muy igualados, y aunque Europa se llevó algunos de los
primeros encuentros, fueron los americanos los que se llevaron el gato al agua
venciendo seis encuentros y empatando tres, dando Davis Love III el punto
definitivo ante Costantino Rocca en el último hoyo. El resultado final fue de
15-13 para Estados Unidos, que de esta forma retenía el trofeo.
El
campo designado para la edición de 1995 fue el Oak Hill Country Club de
Pittsford, New York. Seve Ballesteros fue el único español en el equipo que
volvía a ser capitaneado por Bernard Gallacher, siendo Lanny Wadkins el capitán
estadounidense.
Contrariamente
a lo que había sucedido en las últimas ediciones, los estadounidenses fueron
los que cogieron ventaja tras las jornadas de viernes y sábado, cimentando esa
ventaja en jugadores como Loren Roberts (3 de 3), Corey Pavin (3 de 4) o Phil
Mickelson (2 de 2). Por Europa el mejor fue el italiano Costantino Rocca (3 de
4). Con 9-7 para Estados Unidos se llegaba al último día, los individuales.
La
jornada definitiva no comenzó bien para Europa, con la derrota de Seve ante Tom
Lehman, pero las victorias de los ingleses Howard Clark y Mark James, unido al
empate de Woosnam ante Couples dejaban la diferencia en sólo un punto.
Davis
Love III volvía a ampliar la ventaja para los estadounidenses, pero cuatro
victorias consecutivas por parte de David Gilford, Colin Montgomerie, Nick
Faldo y Sam Torrance acercaban a Europa a la reconquista de la
Ryder Cup.
Y
fue el debutante irlandés Philip Walton el que consiguió el punto definitivo
tras vencer a Jay Haas por un hoyo de ventaja, lo que hizo estéril las
victorias de Pavin y Mickelson, otorgando la victoria a Europa por un apretado
14’5 a 13’5.
Si
hay una edición realmente histórica para el golf español esa fue la de 1997,
disputada en el Valderrama Golf Club de Sotogrande, provincia de Cádiz. Era la
primera vez que se disputaba fuera de Gran Bretaña e Irlanda, y además el
capitán del equipo europeo fue Severiano Ballesteros.
En
el equipo de Seve había dos españoles, Chema Olazábal e Ignacio Garrido, que
disfrutarían del apoyo masivo de la afición española. El nuevo capitán
americano Tom Kite volvía a contar con un plantel de lujo, con un joven
debutante llamado Tiger Woods.
El
viernes por la mañana se disputaron los fourball con 2-2 en el marcador,
cogiendo Europa una pequeña ventaja tras los foursome de la tarde con 4’5-3’5.
Fue en la mañana del sábado cuando con un parcial de 3’5 a 0’5 Europa cogía una
amplia ventaja con los fourball, ampliándola todavía más por la tarde, dejando
la ventaja europea en 5 puntos (10’5 a 5’5), lo que daba una cierta
tranquilidad de cara al día final.
Olazábal
había conseguido 2’5 puntos de 4, y mi tocayo Garrido empató en los tres
partidos que disputó, teniendo como compañeros a Jesper Parnevik en dos
ocasionas y otra a Olazábal.
La
jornada final no fue tan placentera como se esperaba, y con un campo a reventar
de público los americanos recortaban la diferencia. Fred Couples barría a
Woosnam en el primer partido por 8&7, lo que espoleó a sus compañeros. Las
victorias de Per-Ulrik Johansson sobre Davis Love III y de Costantino Rocca
sobre Tiger Woods, unido al empate de Thomas Bjorn con Justin Leonard, fueron
rápidamente contrarrestadas por las que consiguieron Phil Mickelson, Mark
O’Meara y Lee Janzen de forma consecutiva.
Pero
la ventaja que había cogido Europa en los primeros días era muy grande, y la
victoria de Bernhard Langer sobre Brad Faxon aseguraba el empate que retenía el
trofeo, pero se quería ganar y el empate de Colin Montgomerie sobre Scott Hoch
(al que le concedió un putt de casi 5 metros ) le otorgaba la victoria a Europa por
14’5 a 13’5. Gran triunfo de Europa y de la afición española.
La
reconquista de la Ryder Cup
por parte de Estados Unidos se había convertido casi en una cuestión de estado,
y para ese objetivo eligieron uno de los campos más antiguos del país, The
Country Club en Brookline, Massachusetts, para la edición de 1999.
Los
componentes de los equipos capitaneados por Mark James y Ben Crenshaw se
enzarzaron en declaraciones cruzadas en los días previos a la disputa de la
competición, con Jeff Maggert, Colin Montgomerie y Payne Stewart como
principales “protagonistas”.
El
equipo europeo contaba en esta edición con tres españoles: José María Olazábal,
Miguel Ángel Jiménez y Sergio García.
La
jornada del viernes tuvo un claro color europeo, con 2’5 a 1’5 en los foursome
de la mañana y 3’5 a 0’5 en los fourball de la tarde para un 6-2 global. La
pareja Sergio García-Jesper Parnevik ganó sus dos enfrentamientos, y “el pisha”
Jiménez hizo 1’5 de 2.
Las
dos sesiones del sábado acabaron en tablas (2-2) para dejar un resultado global
de cara a la jornada final de 10-6 para Europa. García&Parnevik sumaron
otro punto y medio más (3’5 de 4).
Con
este resultado, el capitán estadounidense Ben Crenshaw se jugó el todo por el todo
colocando a sus mejores jugadores en los primeros partidos, y la estrategia le
dio resultado, puesto que consiguieron la victoria en los seis primeros
enfrentamientos gracias a Lehman, Sutton, Mickelson, Love III, Woods y Duval
con al menos tres golpes de ventaja cada uno.
El
golpe psicológico fue muy duro, y pese a las victorias de Harrington,
Montgomerie y Lawrie la situación estaba muy complicada. Jim Furyk y Steve Pate
lograron ganar sus encuentros y quedaba la decisión final en el encuentro que estaban
disputando Chema Olazábal y Justin Leonard…
…que
llegaban empatados al hoyo 17. El segundo golpe de Leonard había sido malo,
quedándole un putt de más de 13
metros . A Olazábal le quedaba uno de unos 7 metros . En
apenas diez segundos se sucedieron dos momentos históricos, primero cuando
Justin Leonard embocaba su putt de manera fantástica, para a continuación
producirse uno de los hechos más bochornosos y antideportivos que he visto
cuando el capitán estadounidense, otros jugadores que ya habían terminado sus
partidos, esposas de jugadores y cámaras de televisión invadían el green para
abrazar al eufórico Leonard…
…ante
la mirada atónita de Chema que debía realizar su golpe para igualar el hoyo y
veía como pisoteaban la trayectoria de su putt. Bochornoso. Chema falló el
golpe y pese a empatar finalmente el encuentro, ese medio punto le dio la
victoria a Estados Unidos por 14’5 a 13’5. No en vano, aquella edición de la
Ryder Cup se conoce como “The Battle
of Brookline”.
Pero
aquella batalla también tuvo un gesto muy deportivo por parte de Payne Stewart.
En su duelo individual que se enfrentó a Colin Montgomerie, que tras las declaraciones
previas al torneo tuvo que soportar los abucheos del público estadounidense.
Una vez confirmada la victoria de Estados Unidos, Payne Stewart le concedió a
Montgomerie el último hoyo y la victoria en el encuentro, dando muestra de que
aunque era un gran competidor también era un gran deportista. Tristemente,
Payne Stewart falleció en un accidente de avión un mes después.
Con
Sam Torrance y Curtis Strange como capitanes, y Sergio García como único
español, el equipo europeo comenzó lanzado en la jornada del viernes con un 3-1
en el fourball de la mañana, recortando distancias por la tarde los
estadounidenses hasta el 4’5 a 3’5 al finalizar la primera jornada.
Los
americanos no estaban dispuestos a dejar que Europa cogiese clara ventaja de
cara al último día como había sucedido en las dos ediciones anteriores, por lo
que se pusieron las pilas y tras la jornada del sábado el resultado era de 8 a 8. La pareja formada por
Sergio García y Lee Westwood consiguió 3 de los 4 puntos que disputaron.
La
teórica superioridad de Estados Unidos en los individuales no se iba a ver
refrendada sobre el campo, y la clara victoria inicial de Colin Montgomerie sobre
Scott Hoch por 5&4 abría el camino para el equipo europeo. Fue una jornada
final muy igualada, con victorias europeas como las de Padraig Harrington, Bernhard Langer, Thomas Bjorn y Philip Price ...
...y en la que hubo hasta cinco
empates, como el que logró Paul McGinley ante Jim Furyk gracias a un putt de 3 metros en el hoyo 18 que
le daba el medio punto definitivo para la victoria de Europa. El resultado
final fue Europa 15’5 - Estados unidos 12’5.
Me
dejo para un próximo post las cinco ediciones que me quedan hasta la
actualidad, pensando ya en la de 2014...
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
Excelentes recuerdos, buen post Ignacio. Vale la pena leerlo, lo recomendaré
ResponderEliminarSaludos