Cuando
pienso en boxeadores espectaculares, originales, mediáticos, showman,… uno de los
primeros nombres que viene a mi mente es sin duda la del boxeador británico de
origen yemení “Prince” Naseem Hamed.
Nacido
el 12 de Febrero de 1974 en Sheffield (Inglaterra), realizó su debut como
boxeador profesional con 18 años (14-4-1992) venciendo por KO en el segundo
asalto a Ricky Beard. Ya desde sus primeros combates llamaba mucho la atención
tanto por su estilo de boxeo como por la parafernalia llamativa de sus entradas
al ring antes de los combates. También eran característicos sus clásicos calzones de leopardo.
Tras
conseguir claras victorias en sus primeros once combates (diez por KO, sólo le
aguantó en pie en su sexta pelea Peter Buckley, al que noqueó en su décima
pelea en el cuarto asalto) le llegó la oportunidad de disputar su primer título
importante: El Campeonato de Europa (EBU) del peso gallo ante el campeón
italiano Vincenzo Belcastro.
La
clara victoria de Hamed a los puntos (120-109, 120-107, 119-110, Belcastro cayó
en el primero y undécimo asalto) en Sheffield lo coronaba como campeón europeo,
título que retuvo ante el también italiano Antonio Picardi tres meses después.
Tras
este combate dio el salto al peso supergallo, siendo su primera pelea en este
peso ante el dominicano Freddy Cruz por el título Internacional del Consejo
Mundial de Boxeo, venciendo por KOT en el sexto.
Retuvo
este cinturón intermedio del Consejo hasta en cinco ocasiones, la última ante
el excampeón mundial Juan Polo Pérez (KO 2º), preámbulo de su asalto al mundial
del peso Pluma.
Su
rival en la búsqueda del cetro mundial sería el galés Steve Robinson, que iba a
realizar la octava defensa de su título mundial de la Organización Mundial
de Boxeo (WBO) en Cardiff. Hamed dominó claramente el combate, venciendo por
KOT en el octavo asalto y de esta manera proclamarse Campeón Mundial Pluma.
Tras
este combate, encadenó una serie de defensas ante el nigeriano Said Lawal (KO
1º), el boricua Daniel Alicea (KOT 2º), el mexicano Manuel Medina (Retirada
11º) y el argentino Remigio Molina (KOT 2º) antes de afrontar la unificación de
su cinturón de la WBO
con el de la Federación
Internacional de Boxeo (IBF) que poseía el estadounidense Tom
“Boom Boom” Johnson.
Su
estilo desenfadado, de guardia baja y esquivas increíbles, así como sus
espectaculares apariciones sobre el ring lo estaban convirtiendo en uno de los
boxeadores más mediáticos del momento, y todo un ídolo en el Reino Unido, donde
había realizado todas sus peleas salvo un par de ellas en Irlanda.
“Boom
Boom” Johnson era un rival muy duro (realizaba la décima defensa de su título
de la IBF ), pero Hamed
consiguió noquearlo en el octavo asalto.
Sus
siguientes defensas de los dos cinturones fueron ante el británico Billy Hardy (KOT
1º) y el argentino Juan Gerardo Cabrera (KOT 2º).
El
11 de Octubre de 1997 Hamed volvería a hacer una nueva defensa, en este caso sólo
del cinturón de la WBO ,
ante el puertorriqueño José Badillo (KOT 7º). Tras esta pelea su record estaba
en 28-0 (26 KO’s), y había llegado el momento de dar el salto a los Estados
Unidos (en un Concorde, por supuesto).
El
excampeón mundial Kevin Kelley lo esperaba en el Madison Square Garden de Nueva
York, y digo lo esperaba porque la pelea se fue calentando con antelación,
llegando ambos púgiles a encararse durante el pesaje oficial antes de la pelea.
Una
vez sobre el cuadrilátero, Hamed demostró su calidad boxística y su gran pegada
para vencer por KOT en el 4º asalto al boxeador local, reteniendo nuevamente su
cinturón de la WBO.
Ya
de vuelta en el Reino Unido, su siguiente rival sería el gran campeón boricua
Wilfredo Vázquez, que en aquel momento era el Campeón Lineal del peso Pluma,
perdiendo tal denominación a manos de Hamed por KOT en el 7º, tras caer cuatro
veces durante el combate.
De
vuelta a los Estados Unidos, el “Pocket Rocket” Wayne McCullough sería su rival
en Atlantic City. El excampeón mundial norirlandés sería un duro rival para
Hamed, que ya en esta época se veía un poco sobrepasado por su fama y su boxeo
no era como el de los años anteriores. El combate se decidió a los puntos de
manera unánime (118-110, 117-111, 116-112) para Hamed.
En
su pelea número 32, Hamed sufrió mucho más de lo esperado para vencer por KOT
en el undécimo asalto a su compatriota Paul Ingle, en combate celebrado en
Manchester. Ya por aquella época contaba en su esquina con el apoyo de toda una leyenda del boxeo como el gran Emanuel Steward.
El
22 de Octubre de 1999 se enfrentó a César Soto para unificar su
cinturón de la WBO
con el de la WBC
que poseía el mexicano. El combate se celebró en Detroit, venciendo Hamed por decisión
unánime (116-109, 115-110, 115-110). Hamed no pudo noquear al duro mexicano, pero le fracturó la nariz en el noveno asalto.
Dos
nuevas defensas victoriosas ante el sudafricano Vuyani Bungu (KOT 4º) en Londres
y ante el estadounidense Augie Sánchez (KOT 4º) en Connecticut serían el prolegómeno
del combate más importante de su carrera, y, a la postre, su única derrota como
profesional.
La aureola de invencible de Hamed se iba a ver truncada por el mexicano Marco
Antonio Barrera. “El asesino con cara de niño” iba a ser el único que
consiguiese vencer a Naseem Hamed en su carrera profesional, y lo hizo en el
MGM Grand de Las Vegas, en una gran pelea donde las apuestas antes del combate
estaban 8 a
1 a favor
de Hamed.
La
calidad boxística de Barrera (próximamente escribiré sobre él), su
planteamiento inteligente y su seriedad fueron suficiente para batir al
todopoderoso Hamed, que se vio desbordado por el mexicano en todo momento. La victoria por decisión unánime por 116-111, 115-112 y 115-112 (a Barrera se le descontó un punto en el último asalto por golpe ilegal) fue el justo resultado para los méritos del gran campeón mexicano.
Esta
derrota fue un duro palo para un boxeador que se consideraba invencible y pasó algo
más de un año hasta que volvió a subirse al ring para enfrentarse al español
Manolo Calvo en el que a la postre fue el último combate de su brillante
carrera profesional.
Venció
claramente a Calvo por decisión unánime (120-110, 119-109, 119-109) y declaró
que en breve volvería a subirse al ring, algo que nunca sucedió. Mucho se habló
de una posible vuelta para enfrentarse a otro grande como Manny Pacquiao, pero lo
cierto es que Hamed no volvió a pelear pese a no anunciar nunca su retirada. Hamed finalizó su carrera profesional con un record de 36-1 (31 KO's).
En
los últimos años su vida ha dado un gran cambio, teniendo problemas que le han
llevado a la cárcel, lo que propició que le fuese retirado el título que se le
había concedido en 1999 como Miembro de la Orden del Imperio Británico.
Fue
controvertido, único, diferente, heterodoxo, adorado, odiado, añorado, … pero
lo que a buen seguro nunca dejó a nadie fue indiferente.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO