Mi segunda colaboración para la web de @pivotworld9 ha sido sobre otro mítico jugador de los ochenta y principios de los noventa: el inolvidable Kevin Magee. Este texto fue publicado en la web http://www.pivotworld9.com/ en Mayo de 2014, y nuevamente mi agradecimiento a todo un crack como Jordi Perramón (@guguseti) por todo, y por ser nuevamente el encargado de ponerle título.
KEVIN MAGEE, UN 4 INDOMABLE, UN JUGADOR DE LEYENDA.
Con un físico bastante peculiar,
Kevin Magee fue uno de los mejores extranjeros que llegó a la liga ACB en los
ochenta. Era un cuatro bajito (2,02 y 104 kg ) pero tremendamente fuerte e intenso,
destacando especialmente sus poderosas piernas y esa parte del cuerpo donde la
espalda pierde su nombre (el culo) que utilizaba de manera magistral a la hora
de cerrar el rebote. Limitado en sus fundamentos técnicos, lo paliaba con una
personalidad muy fuerte y una gran capacidad de liderazgo. Poseía un
lanzamiento en suspensión de 4-5
metros muy efectivo y una inteligencia bajo los aros que
lo convertían en un jugador básico para su equipo por sus números y su
capacidad de lucha ante jugadores más altos que él. Era un auténtico gladiador
bajo los aros.
Nacido en Gary, Indiana (Estados
Unidos) el 24 de Enero de 1959, Kevin Dornell Magee jugó durante el instituto
en el South Pike High School de Magnolia, Mississippi. Entre 1978 y 1980 estuvo
en la Saddleback
College para desde ahí pasar a la Universidad de
California-Irvine.
Vistiendo el número 44 de los
Anteaters de California-Irvine fue nombrado en dos ocasiones All-American, así
como jugador del año en su conferencia (la PCAA , hoy en día denominada Big West Conference)
en sus dos temporadas allí. Sus 26,3 puntos y 12,3 rebotes, con porcentajes de
tiro superiores al 64% lo llevaron a formar parte del equipo Estadounidense que
se hizo con el oro en la
Universiada de Bucarest (Rumanía) en 1981. Fue el tercer
máximo anotador de la NCAA
en las dos temporadas, también fue cuarto reboteador en una de ellas, y su tope
anotador fue contra la
Universidad de Loyola con 46 puntos. Su número 44 está
retirado en California-Irvine.
Se presentó al Draft de la NBA en 1982, siendo elegido en
la segunda ronda con la posición nº39 por los Phoenix Suns, por delante de
viejos conocidos ACB como Steve Trumbo (nº49), Corny Thompson (nº50), Joe
Kopicki (nº56) o Chuck Aleksinas (nº76), así como de otros que hicieron carrera
NBA como Craig Hodges (nº48) o Mark Eaton (nº72). Intentó jugar en la NBA , pero fue cortado en la
pretemporada, lo que le llevó a hacer las maletas y cruzar el charco rumbo a
Europa.
Llegó a Italia al comienzo de la
temporada 1982-83 para defender los colores del Cagiva Varese, uno de los
grandes del baloncesto europeo, junto a jugadores como Fabrizio Della Fiori o
Francesco Vescovi. Su equipo sólo pudo ser octavo en la
Lega A , pero sus números fueron muy buenos,
con 25,3 puntos (segundo máximo anotador de la Lega ) y 14,8 rebotes (máximo reboteador de la Lega ) por partido.
Estos números hicieron que el FC
Barcelona pusiese sus ojos sobre el talentoso Magee, pero no llegó a un acuerdo
con el club azulgrana por su búsqueda del sueño NBA que, nuevamente, se vio
truncado en el último momento. Sin equipo, acabó recalando en el CAI Zaragoza
entrenado por León Najnudel para sustituir a Harry Davis, donde dejó una marca
imborrable. Llegó al equipo zaragozano de los Arcega, “Indio” Díaz, Charly
López Rodríguez,… y con sólo tres entrenamientos y una semana en la ciudad,
ayudó a la primera victoria en la historia del CAI sobre el Real Madrid por
83-82. Y una semana después, frente al Cajamadrid, su principal rival de cara a
clasificarse para la Copa
del Rey, Magee consigue 35 puntos y 9 rebotes para de esta manera catapulta a
su equipo a la plaza que le permitiría disputar la Copa que se iba a disputar en
casa.
Zaragoza acogía la fase final de la Copa del Rey, y Magee se
había convertido en el ídolo de la afición zaragozana. Su semifinal les
enfrentó con la Penya ,
y vencieron por 87-83 con 36 puntos y 15 rebotes de Magee. Desató la locura y
la ilusión de cara a la final contra el Barça, que había eliminado al Real
Madrid en la otra semifinal.
Como anécdota, para la final los
jugadores del CAI Zaragoza vistieron con equipaciones nuevas de Adidas, y al
entregárselas a los jugadores, resulta que Kevin Magee no tenía pantalones en
los que entrase su voluminoso trasero (en aquella época las equipaciones eran
mucho más ajustadas que ahora) y tuvo que jugar con los pantalones de la
equipación anterior.
En la final, Magee sufrió el marcaje
del azulgrana Marcellus Starks, que lo maniató hasta que se cargó de faltas. El
Barça dominó la primera parte (38-47 al descanso), pero en la segunda llegó la
reacción del CAI, que de la mano de Jimmy Allen y Kevin Magee consiguieron dar
la vuelta al marcador para acabar venciendo por 81-78. Magee terminó la final
con 19 puntos y 11 rebotes, además de celebrando el título tocando el mítico
Bombo de Manolo, bebiendo en bota y siendo paseado a hombros de los aficionados.
Tuvo más anécdotas con el CAI, como
cuando jugando un partido de la Copa Korac
en Sibenik ante el Sibenka de Drazen Petrovic (que no jugó por estar haciendo
el servicio militar) y tras ganar un partido (101-102) lleno de incidentes y
lanzamiento de objetos desde las gradas, recibió un monedazo en la cabeza, se
dio la vuelta y se lanzó a la grada desde donde le habían lanzado la moneda y
se lió a mamporros con todo aquel que se puso en su camino, tras lo cual se dio
la vuelta y tranquilamente se fue al vestuario, donde también tuvo que abrir
una puerta a la fuerza ante la encerrona de la que estaban siendo presa su
equipo.
Tras la espectacular temporada que
había realizado en Zaragoza (Campeones de la Copa del Rey, cuartos en la
Liga ACB y semifinalistas de la
Copa Korac ) y con unos números de 24,7
puntos y 10,5 rebotes por partido recibió múltiples y sustanciosas ofertas de
los mejores clubes europeos, por lo que dejó el equipo maño para fichar por el
Maccabi de Tel Aviv.
En el equipo macabeo jugó durante
seis temporadas, recopilando títulos de Israel (seis ligas y cinco copas), pero
con la cuenta pendiente de la
Copa de Europa, donde llegó a tres finales (1987, 1988 y
1989) perdiendo en todas ellas, las dos primeras ante el Olimpia Milán (71-69 y
90-84) y la última ante los talentosos jóvenes de la Jugoplastika de Split
(75-69).
Está considerado por muchos como el
mejor extranjero que ha jugado en la liga israelí, y compartió vestuario con
leyendas como Miki Berkovich, Doron Jamchi, Moti Aroesti, LaVon Mercer,… Es el
tercer máximo anotador de la historia del Maccabi en competiciones europeas con
2.081 puntos, sólo por detrás de Berkovich (3.588) y Jamchi (3.262). En la
temporada 1988-89 fue el máximo anotador de la Liga israelí con 27 puntos por partido.
Tras su periplo en Israel volvió a la
Liga ACB , y volvió a casa, a Zaragoza, para
formar parte de las filas del CAI durante la temporada 1990-91 formando pareja
de extranjeros con Mark Davis. Participó en el All-Star de la ACB , fue subcampeón de la Recopa de Europa (perdió la
final ante el Paok de Salónica 76-72), fue el máximo reboteador de la Liga ACB con 406 rebotes
(12,7 por partido), alcanzó una valoración de 53 en un partido en cancha del
Grupo IFA Granollers (41 puntos y 11 rebotes, 16/18 en tiros de 2 y 9/10 en
tiros libres) lo que fue el record de valoración hasta la llegada de Sabonis,
anotó 25,5 puntos por partido en la
Liga , cogió 21 rebotes en un partido de cuartos de final de la Copa del Rey ante Estudiantes
(record de la competición igualado con Warren Kidd), acabó la
Liga ACB en sexta posición y sobre todo
volvió a dar muestras de su clase y su carácter, aunque con los años había ido
evolucionando y cada vez jugaba más alejado del aro en ataque.
Volvió a abandonar Zaragoza para
enrolarse en las filas del Robe di Kappa Torino italiano en la temporada
1991-92 formando pareja de extranjeros con Bobby Lee Hurt. Allí volvió de dejar
su sello, con unos números de 21,9 puntos y 13,4 rebotes por partido siendo su equipo
noveno en la Lega A. Compartió
vestuario con Alessandro Abbio y Carlo Della Valle.
Nuevamente volvió a hacer las
maletas al año siguiente para ir a jugar al basket francés, concretamente al Racing
de Paris, siendo considerado el jugador más completo de la liga gala así como
el máximo reboteador de la competición con un promedio de 13,5 por partido. Finalmente decidió volver a Israel
en la temporada 1993-94, al Maccabi Rishon, donde terminó su brillante carrera
deportiva.
Tras colgar las botas rotornó a
Estados Unidos hasta que la fatalidad le sobrevino una noche al volver del
trabajo. El 23 de Octubre de 2003, un accidente de tráfico en la zona sur de
Amite (Los Ángeles) truncaba la vida de este guerrero de las canastas con sólo
44 años. Mi recuerdo y admiración por el que fue uno de los jugadores que
consiguieron que me enganchase al mundo de la canasta. DEP.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO