DESCUBRIENDO LA ESGRIMA

            La Esgrima es uno de esos deportes de los que la mayoría de la gente sólo se acuerda durante los Juegos Olímpicos, especialmente si hay algún tirador español que pueda conseguir medalla.

            Me resulta curioso porque muchos niños de mi generación, cuando no había ni Nintendos, ni Play Stations, ni Wiis, hemos jugado con palos de madera (¡¡¡¡¡UN PALOOOOO!!!!!) o con lo que pillábamos a peleas de espadas, imaginando que nuestra espada era Excalibur, o queríamos ser “El Zorro” para rescatar a nuestra dama en apuros, o incluso nos sentíamos Luke Skywalker con su Espada Láser…

            La Esgrima como tal, la Esgrima Histórica o Antigua, tiene su origen en Europa y se refiere a un conjunto de formas de lucha con armas blancas que ya se practicaba desde la antigüedad más como una forma de supervivencia que como deporte, evolucionando hasta que en la Alta Edad Media se originaron las llamadas “Escuelas de Esgrima”, siendo las más relevantes la Escuela Alemana, la Francesa, la Italiana y la Española (nacida en el siglo XVI, cuyo sistema de Esgrima se conoció como “Verdadera Destreza”).

            Fue ya en el siglo XIX cuando los duelos a espada propios de la Esgrima Antigua (sustituidos por los duelos con pistola) dejaron paso a las competiciones de Esgrima Deportiva. En los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, los de Atenas 1896, ya se incluyó la Esgrima como Deporte Olímpico, con competiciones de Florete y Sable en categoría masculina. La espada se introdujo en los JJOO de Paris 1900. La categoría femenina se incorpora en 1924.

            El mismo Barón Pierre de Coubertin, fundador de los JJOO modernos, era practicante de la Esgrima y decía de ella que era “un complemento indispensable de toda buena educación”. Fue el principal responsable de la inclusión de la Esgrima en el programa olímpico.

            La Esgrima Deportiva ha evolucionado de manera notable desde 1896 hasta nuestros días, introduciendo normativas y tecnología que han hecho que se convierta en un deporte moderno, atractivo y seguro.

            Las tres armas con las que se compite hoy en día son Florete, Espada y Sable, y a grandes rasgos sus principales características son las siguientes:

Florete: Está considerada como el arma más técnica, puesto que los movimientos para conseguir los tocados requieren una mayor habilidad y rapidez. Es un arma de convención (se da prioridad a los ataques a la hora de conceder los tocados) y no existe el tocado doble. Es ligera y flexible, y los tocados sólo se pueden realizar con la punta. El área válida de tocado solamente es la que corresponde al torso del tirador.

Espada: Procede del espadín francés y es la más pesada de las tres. Los tocados se realizan, como en el florete, sólo con la punta. No se da prioridad al ataque y existen los tocados dobles. Su estilo de combate es el más parecido a la Esgrima clásica y la zona válida para los tocados es todo el cuerpo.

Sable: A diferencia de las otras dos armas, el tocado se puede realizar con la punta o golpeando con el filo o contrafilo. La zona válida de tocado la conforman el torso, la cabeza y los brazos. Al igual que en el florete, es un arma de convención, dando prioridad al atacante y sin que existan tocados dobles. Su estilo de combate es el más rápido y ágil.

            En los siguientes diagramas se indican las características básicas de una competición de Esgrima:

             La Esgrima española, pese a tener siempre algún tirador compitiendo desde Moscú 1980,  nunca ha tenido un papel importante en los Juegos Olímpicos, hasta la medalla de bronce obtenida por José Luis Abajo “Pirri” en los de Pekín 2008.

            La medalla de bronce conseguida por “Pirri” es posiblemente el mayor logro de la Esgrima española, unida a la medalla de oro que consiguió Manuel Pereira en los Mundiales de Denver 1989, también en espada individual, y al también oro mundial en espada por equipos femenino en los Mundiales de Atenas 1994, (equipo entrenado por Manuel Pereira).

            España ha conseguido en total nueve medallas en campeonatos mundiales, siendo algunos de esos medallistas (aparte de los ya mencionados) Taimi Chappé, Fernando Medina o José Francisco Guerra.

            ¿Cuál es el futuro de la Esgrima española?. Hoy por hoy es difícil de decir, porque aunque tenemos grandes tiradores como “Pirri”, Araceli Navarro, María Mariño, Carlos Llavador, Jaime Martí o Berta Peña, lo cierto es que ninguno consiguió clasificarse para disputar los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

            Esperemos que el nivel de nuestros tiradores vaya en progresión, así como la aparición de nuevas promesas como por ejemplo Yulen Pereira, hijo de Manuel Pereira, que ha conseguido el subcampeonato mundial junior en espada en este 2013.

Ignacio Ortiz

@00CAFETERO