miércoles, 1 de abril de 2020

ASÍ FUE COMO UN COMBATIVO LINARES DEPORTIVO SE VIO APEADO DE LA COPA DEL REY EN UN GRAN PARTIDO ANTE EL GIRONA



                Apasionante partido de futbol el que se vivió en el Estadio Municipal de Linarejos la noche del jueves 19 de diciembre de 2019 y que enfrentó al Linares Deportivo, líder del Grupo IX de la Tercera División, con el Girona C.F., sexto clasificado de la Segunda División y que había estado la temporada anterior en Primera División manteniendo gran parte del bloque, en la primera eliminatoria de la Copa del Rey 2019-20, y que se saldó con la victoria del conjunto catalán por 1-2 en un gran partido de fútbol disputado con pasión por ambos equipos y al que no le faltó goles, emoción, múltiples ocasiones y hasta polémica en los momentos decisivos.






                El conjunto linarense estaba realizando una sensacional campaña liguera habiendo sufrido una única derrota en toda la temporada, lo que le daba un plus de motivación para afrontar un partido complicadísimo ante un rival que jugaba dos categorías por encima de los azulillos. Por su parte, el Girona estaba realizando también una notable temporada, encaramado a los puestos de promoción de ascenso a Primera División, lo que los hacía partir como claros favoritos, y como tal vinieron a Linares, con el bloque habitual de la liga y dando descanso a muy pocos jugadores, destacando especialmente la baja de Stuani.







                La noche se presentaba desapacible desde el punto de vista climatológico, pero ello no amedrentó a la afición azulilla que formó largas colas para entrar al campo y que en número de 3.847 se dieron cita en el Vetusto para aportar su aliento a unos jugadores que tan buenos ratos de fútbol nos estaba proporcionando durante toda la temporada. El recibimiento al equipo cuando el autobús se dirigía por el paseo de Linarejos hacia el estadio fue, una vez más, impresionante.







                El Linares Deportivo salía con la defensa de tres centrales y dos carrileros habitual y con dos hombres arriba de la potencia y calidad de Chendo e Iván Aguilar, lo que indicaba que iba Juan Arsenal iba a por la victoria. Por el Girona se producían tres debuts, con el veterano en primera división Asier Riesgo en la portería, el uruguayo Santi Bueno y Sebas Coris. Previo al partido, por la megafonía del estadio se escuchó el himno de España, que fue coreado por la afición azulilla.









                Chendo Alarcón fue el encargado de poner el balón en juego, siendo el Linares Deportivo quien tocase el balón en los primeros minutos ante un serio y ordenado Girona, que acababa resolviendo con solvencia los acercamientos Linarenses.


                Con esta situación en el juego y un disparo lejano de Marc Gual atajado por Razak se llegó al minuto 8, el del recuerdo a nuestro eterno capitán Fran Carles, con la sonora ovación de todo el público congregado en Linarejos mientras el Girona botaba un saque de esquina sin mayores consecuencias.



                Los linarenses buscaban la espalda de la zaga catalana con balones largos, obligando a Riesgo a tener que salir de su área para neutralizar el peligro. Había nerviosismo en el campo y se producían imprecisiones como la que tuvo Anaba, que se vio obligado a realizar una falta cuyo lanzamiento realizado por Alex Gallar se marchó lejos de la portería de Razak.



                Y en el minuto 13 llegó el delirio azulillo cuando Cervera botaba una falta lateral en la mitad del campo catalán señalada sobre Chendo, el balón llegaba templado a la frontal del área donde Marc Gual fallaba el despeje y desviaba la bola hasta el punto de penalti, donde tras un par de rebotes fue Fran Lara el más listo de la clase y frente a frente con Riesgo se lanzaba en plancha para colarle el balón en su portería, anotando de esta manera el primer tanto del partido que ponía en ventaja al conjunto azulillo.



                Esta circunstancia adversa espoleó a los gerundenses, que tuvieron una clara oportunidad dos minutos después con remate final de Jozabed que atrapó por bajo Razak, que sólo un minuto después tenía que volver a atajar otro disparo peligroso desde dentro del área de Alex Gallar, lo que dejaba muy claro la seriedad con la que afrontaban el partido los visitantes.



                Eran minutos bonitos de juego, con ambos equipos luchando de poder a poder, puesto que el Linares no se encerró y siguió buscando el área rival, como en otro lanzamiento de falta colgado al área de Cervera que acababa resolviendo sin mayores dificultades Riesgo.


                La presión del Girona era intensa, y una de las formas de aliviarse de la misma fue con balones largos en profundidad a Chendo, que tenía que luchar cuerpo a cuerpo con los defensores rivales, mientras que en defensa los centrales despejaban con solvencia los acercamientos rivales manteniendo la ventaja en el marcador.





                Asier Riesgo no era un simple espectador, viéndose obligado a salir de su área para cortar un peligroso balón en largo de Chendo sobre Iván Aguilar que cerca estuvo de complicarse, y en la jugada siguiente, minuto 21, un nuevo balón al área tras saque de falta de Cervera acabó siendo rematado fuera por Josema. Razak también se tuvo que salir por alto a un saque de falta lateral colgado a su área, pero no tuvo excesivas complicaciones en atajar la bola.



                La presión visitante sobre la salida de balón del Linares era casi asfixiante, muy arriba, lo que complicaba la creación de juego del conjunto local y propiciaba que no pudiesen hilvanar su juego de toque, perdiendo más balones de lo habitual.



                El Girona dominaba el tempo del partido, pero cuando los linarenses lograban salir con el balón controlado de su campo demostraban la gran calidad que poseen sus jugadores, tocando con clase el balón y buscando acercarse a la portería rival, como con un intento de lanzamiento lejano de Iván Aguilar que acabó rebotando en un defensa. Justo en este momento, sobre el minuto 28 de la primera parte, comenzaron a caer las primera gotas de lluvia sobre Linarejos.


                En el minuto 30, el Vetusto se iluminó más de lo habitual puesto que desde la grada, la afición azulilla realizó un “tifo improvisado” encendiendo las linternas de sus teléfonos móviles, dando un toque llamativo a un partido sumamente especial para nuestro equipo. Mientras esto pasaba, el Girona seguía con su asedio colgando balones al área azulilla, culminando con un remate de cabeza de Marc Gual que salía desviado.


                La salida de balón azulilla en ocasiones era exquisita, tocando el balón con mucha clase, aunque sin llegar a dar con acierto el pase definitivo. 



                En el minuto 35 el Girona gozó de dos saques de esquina consecutivos, siendo solventados con acierto por la zaga linarense y finalmente por Razak, que atajó por arriba un centro visitante desde la derecha. Seguían pasando los minutos y la presión del Girona seguía siendo muy intensa, siendo Chendo el principal referente ofensivo azulillo y su pelea por los balones en largo que le enviaban sus compañeros.




                  Mientras tanto, el Girona seguía llegando al área linarense con peligro, siendo unas veces la defensa y otras veces Razak por arriba los que hacían que se mantuviese el marcador con ventaja local y se llegase al descanso con un ilusionante y esperanzador 1-0 para el Linares Deportivo.





                Hubo novedades en el cuadro visitante al comienzo de la segunda mitad, puesto que el técnico José Luís Martí dejó en el banquillo a Sebas Coris y Jordi Calavera, ambos con tarjeta amarilla, y daba entrada a Samu Saiz y Jairo Izquierdo, buscando una mayor profundidad en ataque, y pronto llegaron las primeras ocasiones con una internada por la izquierda de Olivan que despejó la defensa y un balón colgado al área que acabó en las manos de Razak.



No tardó en dar su fruto la salida en tromba del Girona, puesto que a los cuatro minutos Marc Gual anotaba el tanto del empate para los gerundenses tras una rápida combinación ofensiva en la que Samu Saiz daba un pase en profundidad a Alex Gallar, que se aprovechaba del fallo en el despeje forzado de Anaba y llegaba hasta la línea de fondo para ceder el balón hacia atrás donde esperaba perfectamente desmarcado Marc Gual para empujar cómodamente el balón al fondo de la portería sin que Razak pudiese hacer nada para evitar el 1-1.


                Fue un duro golpe para el equipo local, que esperaba poder superar la primera oleada del Girona, pero supo reaccionar rápidamente y Cervera puso a prueba a Riesgo con un saque de falta lateral que fue muy envenenado hacia la portería del Girona y que el cancerbero se vio obligado a despejar a saque de esquina con bastante dificultad. Y en el saque de esquina llegó otra buena ocasión linarense con el remate en el primer palo de Fran Lara que atajó con solvencia Riesgo.




                Los linarenses comenzaron a tocar más la bola aprovechando que la presión visitante había reculado un poco y era un poco más retrasada. Lo volvió a intentar desde lejos Iván Aguilar, pero nuevamente su lanzamiento tropezó en un defensa, y en la jugada posterior se produjo un nuevo acercamiento linarense que culminó con un lanzamiento desviado de Dani Espejo.




                La lluvia arreciaba en Linarejos y el viento comenzaban a hacerse notar, pero eso no impedía que la afición siguiese animando a su equipo, que lo estaba dando todo por volver a ponerse por delante en el marcador, como pudo haber sucedido en un saque de esquina botado por Cervera muy cerrado que obligó a Riesgo a despejar con apuros cuando Rosales se disponía a rematar.


                El dominio del balón había pasado a ser completamente azulillo, con Cervera como eje sobre el que pivotaba el ataque linarense y que intentaba surtir de balones a los laterales, con acercamientos peligrosos que acababan en saques de esquina o en remates desviados.


                El Girona no le había perdido la cara al partido a pesar de recular un poco en su presión, pero seguía mostrándose muy peligroso por banda izquierda y en los balones en profundidad sobre Marc Gual, que estaba siendo un verdadero quebradero de cabeza para la zaga local y que dispuso de una clarísima ocasión que sacó Rosales bajo palos y que no pude captar.



                Dani Espejo intentó sorprender desde muy lejos a Riesgo en una contra azulilla, pero su lanzamiento no llegó a coger la suficiente fuerza y acabó en las manos del cancerbero. Poco después, en el minuto 67, se producía el primer cambio del Linares Deportivo al entrar Chinchilla en lugar de Miguelito, y en la jugada posterior se producía un largo ataque del Girona que acababa en fuera de juego.



                 El partido estaba muy abierto, y en las idas y venidas que se estaban produciendo en ambos campos el Linares dispuso de una clarísima oportunidad para romper la igualdad en el marcador cuando un balón en profundidad de Cervera sobre Iván Aguilar provocaba un desequilibrio defensivo y su pase al corazón del área le llegaba a un desmarcado Chendo que, lanzándose en plancha, remataba fuera junto a la escuadra derecha de la portería de Riesgo.


                Esta clara ocasión azulilla espoleó al Girona, que vio peligrar su pase a la siguiente ronda y volvió a cercar la portería de Razak, primero con una clarísima ocasión de Marc Gual que detuvo sobre la misma línea el cancerbero linarense (con las protestas de los catalanes solicitando que el balón había traspasado la línea de meta que le costó la cartulina amarilla a Marc Gual), y después... 


           ...con un saque de falta de Alex Gallar que blocaba Razak, pero tras el saque un poco precipitado en largo del meta azulillo, el balón era recuperado rápidamente por el Girona y Alex Gallar buscó un pase en profundidad que fue desviado por la defensa linarense, con tan mala suerte que el rechace cayó en los pies de Marc Gual que controlaba con el pecho y viendo adelantado a Razak le mandaba una vaselina al primer toque para poner el 1-2 que clasificaba a su equipo para la siguiente eliminatoria.


                Este segundo gol lo acusó mucho más el Linares, que realizó inmediatamente su segundo cambio dando entrada a Isra en lugar de Rosales, cambiando de esta forma el dibujo del equipo. El Linares se veía incapaz de superar la ordenada defensa de un equipo que era uno de los serios aspirantes para volver un año después a primera división, y eso se notaba en el campo con gestos nerviosos como el que le costó la cartulina amarilla a Anaba.



                 Juan Arsenal volvió a mover el banquillo cuando quedaban diez minutos para el final dando entrada a Joan Grasa, recientemente recuperado de su lesión, en lugar de Cervera. Los linarenses lo seguían intentando, topándose con el muro defensivo de un Girona que ya si que había decidido quedarse atrás y sólo buscar la contra con balones largos, y para frenar una de esas opciones Isra se vio obligado a realizar una falta en medio campo que le costó la cartulina amarilla.


                Era muy complicado encontrar un resquicio en la zaga visitante, y aunque el Linares había adquirido el control casi absoluto del balón le costaba mucho crear ocasiones de gol, y quizá por eso mismo no pudo rematar con dirección Isra un balón en el segundo palo que le cayó tras un error en el despeje de la defensa, rebotándole en el muslo sin poder dirigir el remate.



                Las prisas y la precipitación llegaron a las filas azulillas, intentando llegar lo más rápidamente posible a la meta rival, lo que facilitaba el trabajo de la defensa. No obstante, una internada por la izquierda linarense acabó en un pase atrás que Joan Grasa intentó rematar a la primera cuando tenía tiempo de controlar, saliendo muy desviado su lanzamiento en semifallo.


                La mayor experiencia y saber hacer del Girona se dejó notar en los últimos minutos, primero con el cambio de Gerard Gumbau por Alex Gallar para contemporizar y luego con una pequeña tangana entre Chendo y Brian Olivan, con la intervención del veterano Ignasi Miquel, que sólo sirvió para que los visitantes ganasen tiempo, que es lo que fueron buscando durante los últimos minutos.



                Tuvo Jairo la oportunidad de sentenciar con una rápida contra ya en el descuento, pero su remate en el segundo palo, más solo que la una, tras un sensacional pase de Samu Saiz, salió desviado cuando solo tenía que dirigir el balón hacia la portería linarense.


                Y un minuto después llegó la jugada más polémica y decisiva del partido, puesto que tras una larga jugada de ataque linarense, un pase en profundidad sobre Chinchilla propiciaba el centro hacia atrás del lateral linarense, y el balón iba directamente al brazo de Ignasi Miquel, y tras ver la jugada más de un centenar de veces, sigo corroborando mi primera impresión de que el árbitro, que estaba bastante bien situado para verlo, debía hacer señalado el punto de penalti puesto que Miquel cortó intencionadamente la trayectoria del balón con su brazo, y no con el hombro. La protesta de esta jugada le costó a Josema la tarjeta amarilla.


                El partido agonizaba, pero el equipo linarense todavía creía en poder igualar el marcador, y en un último ataque a la desesperada dispuso de una doble ocasión clarísima, primero con el disparo desde la frontal de Joan Grasa que golpeaba la parte interior del palo izquierdo de un Riesgo que estaba batido, llegando el rechace a Josema que en una posición forzada no pudo dirigir el balón cuando tenía toda la portería libre de defensores.


                Ya no hubo tiempo para más y se consumó la victoria del Girona por 1-2 en un partido muy disputado en el que el Linares Deportivo supo plantar cara y luchar hasta el final ante un equipo que demostró la categoría en la que juega. Tras el partido los jugadores del Linares recibieron una más que merecida ovación de sus aficionados por haber luchado como jabatos ante un gran rival que vino a por el partido.








                Han pasado algo más de tres meses desde que se disputó este partido, y en ese tiempo el Linares Deportivo no solo mantuvo el liderato del Grupo IX de 3ª División, sino que se ha afianzado en el mismo con una amplia diferencia sobre todos sus perseguidores. El Girona siguió su andadura en la Copa eliminando en la prórroga al Cartagena en la segunda eliminatoria por 2-4 y cayendo finalmente en la tercera ante el Villareal por 0-3.



Y esta Copa, si las circunstancias tan adversas que estamos viviendo en estos momentos por la pandemia mundial provocada por el coronavirus lo permiten, tendrá una final con dos equipos vascos, en la que espero que, ya que mi Linares Deportivo no ha llegado, la gane mi Athletic Club de Bilbao y vuelva a navegar la Gabarra por las rías de Bilbao, que tuve la fortuna de visitar el pasado verano.




Ignacio Ortiz
@00CAFETERO

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