Apasionante
partido de futbol el que se vivió en el Estadio Municipal de Linarejos la noche
del jueves 19 de diciembre de 2019 y que enfrentó al Linares Deportivo, líder
del Grupo IX de la Tercera División, con el Girona C.F., sexto clasificado de
la Segunda División y que había estado la temporada anterior en Primera
División manteniendo gran parte del bloque, en la primera eliminatoria de la
Copa del Rey 2019-20, y que se saldó con la victoria del conjunto catalán por
1-2 en un gran partido de fútbol disputado con pasión por ambos equipos y al
que no le faltó goles, emoción, múltiples ocasiones y hasta polémica en los
momentos decisivos.
El
conjunto linarense estaba realizando una sensacional campaña liguera habiendo
sufrido una única derrota en toda la temporada, lo que le daba un plus de
motivación para afrontar un partido complicadísimo ante un rival que jugaba dos
categorías por encima de los azulillos. Por su parte, el Girona estaba
realizando también una notable temporada, encaramado a los puestos de promoción
de ascenso a Primera División, lo que los hacía partir como claros favoritos, y
como tal vinieron a Linares, con el bloque habitual de la liga y dando descanso
a muy pocos jugadores, destacando especialmente la baja de Stuani.
La
noche se presentaba desapacible desde el punto de vista climatológico, pero
ello no amedrentó a la afición azulilla que formó largas colas para entrar al campo y que en número de 3.847 se
dieron cita en el Vetusto para aportar su aliento a unos jugadores que tan
buenos ratos de fútbol nos estaba proporcionando durante toda la temporada. El
recibimiento al equipo cuando el autobús se dirigía por el paseo de Linarejos
hacia el estadio fue, una vez más, impresionante.
El
Linares Deportivo salía con la defensa de tres centrales y dos carrileros
habitual y con dos hombres arriba de la potencia y calidad de Chendo e Iván
Aguilar, lo que indicaba que iba Juan Arsenal iba a por la victoria. Por el
Girona se producían tres debuts, con el veterano en primera división Asier
Riesgo en la portería, el uruguayo Santi Bueno y Sebas Coris. Previo al
partido, por la megafonía del estadio se escuchó el himno de España, que fue
coreado por la afición azulilla.
Chendo
Alarcón fue el encargado de poner el balón en juego, siendo el Linares
Deportivo quien tocase el balón en los primeros minutos ante un serio y
ordenado Girona, que acababa resolviendo con solvencia los acercamientos
Linarenses.
Con
esta situación en el juego y un disparo lejano de Marc Gual atajado por Razak
se llegó al minuto 8, el del recuerdo a nuestro eterno capitán Fran Carles, con
la sonora ovación de todo el público congregado en Linarejos mientras el Girona
botaba un saque de esquina sin mayores consecuencias.
Los
linarenses buscaban la espalda de la zaga catalana con balones largos,
obligando a Riesgo a tener que salir de su área para neutralizar el peligro.
Había nerviosismo en el campo y se producían imprecisiones como la que tuvo
Anaba, que se vio obligado a realizar una falta cuyo lanzamiento realizado por
Alex Gallar se marchó lejos de la portería de Razak.
Y
en el minuto 13 llegó el delirio azulillo cuando Cervera botaba una falta
lateral en la mitad del campo catalán señalada sobre Chendo, el balón llegaba
templado a la frontal del área donde Marc Gual fallaba el despeje y desviaba la
bola hasta el punto de penalti, donde tras un par de rebotes fue Fran Lara el
más listo de la clase y frente a frente con Riesgo se lanzaba en plancha para colarle
el balón en su portería, anotando de esta manera el primer tanto del partido
que ponía en ventaja al conjunto azulillo.
Esta
circunstancia adversa espoleó a los gerundenses, que tuvieron una clara
oportunidad dos minutos después con remate final de Jozabed que atrapó por bajo
Razak, que sólo un minuto después tenía que volver a atajar otro disparo
peligroso desde dentro del área de Alex Gallar, lo que dejaba muy claro la
seriedad con la que afrontaban el partido los visitantes.
Eran
minutos bonitos de juego, con ambos equipos luchando de poder a poder, puesto
que el Linares no se encerró y siguió buscando el área rival, como en otro
lanzamiento de falta colgado al área de Cervera que acababa resolviendo sin
mayores dificultades Riesgo.
La
presión del Girona era intensa, y una de las formas de aliviarse de la misma fue
con balones largos en profundidad a Chendo, que tenía que luchar cuerpo a
cuerpo con los defensores rivales, mientras que en defensa los centrales
despejaban con solvencia los acercamientos rivales manteniendo la ventaja en el
marcador.
Asier
Riesgo no era un simple espectador, viéndose obligado a salir de su área para
cortar un peligroso balón en largo de Chendo sobre Iván Aguilar que cerca
estuvo de complicarse, y en la jugada siguiente, minuto 21, un nuevo balón al
área tras saque de falta de Cervera acabó siendo rematado fuera por Josema.
Razak también se tuvo que salir por alto a un saque de falta lateral colgado a
su área, pero no tuvo excesivas complicaciones en atajar la bola.
La
presión visitante sobre la salida de balón del Linares era casi asfixiante, muy
arriba, lo que complicaba la creación de juego del conjunto local y propiciaba
que no pudiesen hilvanar su juego de toque, perdiendo más balones de lo
habitual.
El
Girona dominaba el tempo del partido, pero cuando los linarenses lograban salir
con el balón controlado de su campo demostraban la gran calidad que poseen sus
jugadores, tocando con clase el balón y buscando acercarse a la portería rival,
como con un intento de lanzamiento lejano de Iván Aguilar que acabó rebotando
en un defensa. Justo en este momento, sobre el minuto 28 de la primera parte,
comenzaron a caer las primera gotas de lluvia sobre Linarejos.
En
el minuto 30, el Vetusto se iluminó más de lo habitual puesto que desde la
grada, la afición azulilla realizó un “tifo improvisado” encendiendo las
linternas de sus teléfonos móviles, dando un toque llamativo a un partido
sumamente especial para nuestro equipo. Mientras esto pasaba, el Girona seguía
con su asedio colgando balones al área azulilla, culminando con un remate de
cabeza de Marc Gual que salía desviado.
La salida de balón azulilla en ocasiones era exquisita, tocando el balón con mucha clase, aunque sin llegar a dar con acierto el pase definitivo.
En
el minuto 35 el Girona gozó de dos saques de esquina consecutivos, siendo
solventados con acierto por la zaga linarense y finalmente por Razak, que atajó
por arriba un centro visitante desde la derecha. Seguían pasando los minutos y
la presión del Girona seguía siendo muy intensa, siendo Chendo el principal
referente ofensivo azulillo y su pelea por los balones en largo que le enviaban
sus compañeros.
Mientras tanto,
el Girona seguía llegando al área linarense con peligro, siendo unas veces la
defensa y otras veces Razak por arriba los que hacían que se mantuviese el
marcador con ventaja local y se llegase al descanso con un ilusionante y
esperanzador 1-0 para el Linares Deportivo.
Hubo
novedades en el cuadro visitante al comienzo de la segunda mitad, puesto que el
técnico José Luís Martí dejó en el banquillo a Sebas Coris y Jordi Calavera,
ambos con tarjeta amarilla, y daba entrada a Samu Saiz y Jairo Izquierdo,
buscando una mayor profundidad en ataque, y pronto llegaron las primeras
ocasiones con una internada por la izquierda de Olivan que despejó la defensa y
un balón colgado al área que acabó en las manos de Razak.
No tardó en
dar su fruto la salida en tromba del Girona, puesto que a los cuatro minutos Marc
Gual anotaba el tanto del empate para los gerundenses tras una rápida
combinación ofensiva en la que Samu Saiz daba un pase en profundidad a Alex Gallar,
que se aprovechaba del fallo en el despeje forzado de Anaba y llegaba hasta la línea de
fondo para ceder el balón hacia atrás donde esperaba perfectamente desmarcado
Marc Gual para empujar cómodamente el balón al fondo de la portería sin que
Razak pudiese hacer nada para evitar el 1-1.
Fue
un duro golpe para el equipo local, que esperaba poder superar la primera
oleada del Girona, pero supo reaccionar rápidamente y Cervera puso a prueba a
Riesgo con un saque de falta lateral que fue muy envenenado hacia la portería
del Girona y que el cancerbero se vio obligado a despejar a saque de esquina
con bastante dificultad. Y en el saque de esquina llegó otra buena ocasión
linarense con el remate en el primer palo de Fran Lara que atajó con solvencia Riesgo.
Los
linarenses comenzaron a tocar más la bola aprovechando que la presión visitante
había reculado un poco y era un poco más retrasada. Lo volvió a intentar desde
lejos Iván Aguilar, pero nuevamente su lanzamiento tropezó en un defensa, y en
la jugada posterior se produjo un nuevo acercamiento linarense que culminó con
un lanzamiento desviado de Dani Espejo.
La
lluvia arreciaba en Linarejos y el viento comenzaban a hacerse notar, pero eso
no impedía que la afición siguiese animando a su equipo, que lo estaba dando
todo por volver a ponerse por delante en el marcador, como pudo haber sucedido
en un saque de esquina botado por Cervera muy cerrado que obligó a Riesgo a
despejar con apuros cuando Rosales se disponía a rematar.
El
dominio del balón había pasado a ser completamente azulillo, con Cervera como
eje sobre el que pivotaba el ataque linarense y que intentaba surtir de balones
a los laterales, con acercamientos peligrosos que acababan en saques de esquina
o en remates desviados.
El
Girona no le había perdido la cara al partido a pesar de recular un poco en su
presión, pero seguía mostrándose muy peligroso por banda izquierda y en los
balones en profundidad sobre Marc Gual, que estaba siendo un verdadero
quebradero de cabeza para la zaga local y que dispuso de una clarísima ocasión
que sacó Rosales bajo palos y que no pude captar.
Dani
Espejo intentó sorprender desde muy lejos a Riesgo en una contra azulilla, pero
su lanzamiento no llegó a coger la suficiente fuerza y acabó en las manos del
cancerbero. Poco después, en el minuto 67, se producía el primer cambio del
Linares Deportivo al entrar Chinchilla en lugar de Miguelito, y en la jugada
posterior se producía un largo ataque del Girona que acababa en fuera de juego.
El partido estaba muy abierto, y en las idas y
venidas que se estaban produciendo en ambos campos el Linares dispuso de una
clarísima oportunidad para romper la igualdad en el marcador cuando un balón en
profundidad de Cervera sobre Iván Aguilar provocaba un desequilibrio defensivo
y su pase al corazón del área le llegaba a un desmarcado Chendo que, lanzándose
en plancha, remataba fuera junto a la escuadra derecha de la portería de
Riesgo.
Esta
clara ocasión azulilla espoleó al Girona, que vio peligrar su pase a la
siguiente ronda y volvió a cercar la portería de Razak, primero con una
clarísima ocasión de Marc Gual que detuvo sobre la misma línea el cancerbero
linarense (con las protestas de los catalanes solicitando que el balón había
traspasado la línea de meta que le costó la cartulina amarilla a Marc Gual), y después...
...con un saque de falta de Alex Gallar
que blocaba Razak, pero tras el saque un poco precipitado en largo del meta azulillo, el balón era
recuperado rápidamente por el Girona y Alex Gallar buscó un pase en profundidad
que fue desviado por la defensa linarense, con tan mala suerte que el rechace
cayó en los pies de Marc Gual que controlaba con el pecho y viendo adelantado a
Razak le mandaba una vaselina al primer toque para poner el 1-2 que clasificaba
a su equipo para la siguiente eliminatoria.
Este
segundo gol lo acusó mucho más el Linares, que realizó inmediatamente su
segundo cambio dando entrada a Isra en lugar de Rosales, cambiando de esta
forma el dibujo del equipo. El Linares se veía incapaz de superar la ordenada
defensa de un equipo que era uno de los serios aspirantes para volver un año
después a primera división, y eso se notaba en el campo con gestos nerviosos
como el que le costó la cartulina amarilla a Anaba.
Juan Arsenal volvió a mover el banquillo
cuando quedaban diez minutos para el final dando entrada a Joan Grasa,
recientemente recuperado de su lesión, en lugar de Cervera. Los linarenses lo
seguían intentando, topándose con el muro defensivo de un Girona que ya si que
había decidido quedarse atrás y sólo buscar la contra con balones largos, y
para frenar una de esas opciones Isra se vio obligado a realizar una falta en
medio campo que le costó la cartulina amarilla.
Era
muy complicado encontrar un resquicio en la zaga visitante, y aunque el Linares
había adquirido el control casi absoluto del balón le costaba mucho crear ocasiones
de gol, y quizá por eso mismo no pudo rematar con dirección Isra un balón en el
segundo palo que le cayó tras un error en el despeje de la defensa, rebotándole
en el muslo sin poder dirigir el remate.
Las
prisas y la precipitación llegaron a las filas azulillas, intentando llegar lo
más rápidamente posible a la meta rival, lo que facilitaba el trabajo de la
defensa. No obstante, una internada por la izquierda linarense acabó en un pase
atrás que Joan Grasa intentó rematar a la primera cuando tenía tiempo de
controlar, saliendo muy desviado su lanzamiento en semifallo.
La
mayor experiencia y saber hacer del Girona se dejó notar en los últimos
minutos, primero con el cambio de Gerard Gumbau por Alex Gallar para
contemporizar y luego con una pequeña tangana entre Chendo y Brian Olivan, con
la intervención del veterano Ignasi Miquel, que sólo sirvió para que los
visitantes ganasen tiempo, que es lo que fueron buscando durante los últimos minutos.
Tuvo
Jairo la oportunidad de sentenciar con una rápida contra ya en el descuento,
pero su remate en el segundo palo, más solo que la una, tras un sensacional
pase de Samu Saiz, salió desviado cuando solo tenía que dirigir el balón hacia
la portería linarense.
Y
un minuto después llegó la jugada más polémica y decisiva del partido, puesto
que tras una larga jugada de ataque linarense, un pase en profundidad sobre
Chinchilla propiciaba el centro hacia atrás del lateral linarense, y el balón
iba directamente al brazo de Ignasi Miquel, y tras ver la jugada más de un
centenar de veces, sigo corroborando mi primera impresión de que el árbitro,
que estaba bastante bien situado para verlo, debía hacer señalado el punto de
penalti puesto que Miquel cortó intencionadamente la trayectoria del balón con
su brazo, y no con el hombro. La protesta de esta jugada le costó a Josema la
tarjeta amarilla.
El
partido agonizaba, pero el equipo linarense todavía creía en poder igualar el marcador,
y en un último ataque a la desesperada dispuso de una doble ocasión clarísima,
primero con el disparo desde la frontal de Joan Grasa que golpeaba la parte
interior del palo izquierdo de un Riesgo que estaba batido, llegando el rechace
a Josema que en una posición forzada no pudo dirigir el balón cuando tenía toda
la portería libre de defensores.
Ya
no hubo tiempo para más y se consumó la victoria del Girona por 1-2 en un
partido muy disputado en el que el Linares Deportivo supo plantar cara y luchar
hasta el final ante un equipo que demostró la categoría en la que juega. Tras
el partido los jugadores del Linares recibieron una más que merecida ovación de
sus aficionados por haber luchado como jabatos ante un gran rival que vino a
por el partido.
Han
pasado algo más de tres meses desde que se disputó este partido, y en ese
tiempo el Linares Deportivo no solo mantuvo el liderato del Grupo IX de 3ª División,
sino que se ha afianzado en el mismo con una amplia diferencia sobre todos sus
perseguidores. El Girona siguió su andadura en la Copa eliminando en la
prórroga al Cartagena en la segunda eliminatoria por 2-4 y cayendo finalmente
en la tercera ante el Villareal por 0-3.
Y esta Copa,
si las circunstancias tan adversas que estamos viviendo en estos momentos por
la pandemia mundial provocada por el coronavirus lo permiten, tendrá una final
con dos equipos vascos, en la que espero que, ya que mi Linares Deportivo no ha
llegado, la gane mi Athletic Club de Bilbao y vuelva a navegar la Gabarra por las
rías de Bilbao, que tuve la fortuna de visitar el pasado verano.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
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