Pues
tras un periodo de descanso forzoso por motivos de trabajo (estas cosas que
tiene mi provincia con tantos olivos…) y algo de retraso llega esta entrada, puesto
que hace unas semanas retomamos nuestras rutas de Senderismo con una de las más
atractivas y vistosas que hemos realizado, en busca de la cascada más grande de
Andalucía con sus 132
metros de salto: La Cascada de la Osera.
Para
esta vuelta a los senderos, además de mi habitual compañero de caminatas Fran
Maza, también se ha venido con nosotros nuestro amigo Josué.
Esta
ruta que hemos realizado se encuentra en la Sierra de Las Villas, en el término municipal de
Villacarrillo, y comienza junto al Embalse de Aguascebas. Las vistas de las
nevadas cimas de los alrededores daban vistosidad a nuestra caminata, quedando
todavía algo de nieve en muchos puntos próximos al camino.
Al
poco de comenzar nuestro recorrido por la pista (un poco embarrada debido a las
lluvias recientes), nos encontramos con dos antiguas canteras que fueron
utilizadas para la extracción de la piedra con la que se construyó el Embalse.
Continuando
por la pista divisábamos unas preciosas vistas del Embalse, con la Cascada del Aliviadero a
la izquierda, otro de los puntos que posteriormente veríamos más de cerca.
Continuamos un poco más por la pista hasta llegar a un punto donde la abandonamos para subir por un sendero hasta el Paso del Aguardentero.
Este paso está situado
entre dos grandes rocas, y desde aquí empezamos un pronunciado y complicado descenso,
y más aún con el barro que había. El vallado lateral nos iba marcando el camino
a seguir, y pasamos junto a algunas casetas por donde pasan tubos de canalización
de agua.
Mediado
el descenso, nos desviamos un poco para subir hasta el Mirador de la Osera , desde donde pudimos
contemplar las primeras vistas del principal motivo de la ruta, la Cascada de la Osera , aunque sólo en su
parte superior. También se podía disfrutar de unas amplias vistas del Barranco
de la Osera y
el Valle del Río Aguascebas Chico, y aprovechamos este panorama para tomarnos
un piscolabis.
Volvimos
sobre nuestros pasos para retomar el sendero vallado en el punto donde se
bifurca, y continuamos bajando hacia el barranco por el de la izquierda,
encontrándonos diversos obstáculos y mucho barro a nuestro paso.
Al
llegar al punto más bajo de toda la ruta pasamos sobre el Río Aguascebas Chico
por un puente de madera, comenzando la subida que nos encaminaba hacia la
cascada más grande de Andalucía,
llegando su sonido con nitidez hasta donde estábamos.
Durante
la subida pudimos observar también la
Cueva de la
Osera en la gran pared vertical situada a nuestra izquierda,
así como nuevas vistas de la cascada.
El
camino nos hacía pasar nuevamente sobre el río por otro puente de madera, y cogimos
un estrecho sendero para ver un pequeño (comparado con la cascada) y bonito
salto de agua con su poza.
Volvemos
al sendero, pero decidimos encaminarnos hacia la cascada, para lo cual tomamos
otro sendero que, con esfuerzo y teniendo que trepar un poquito, nos llevó
hasta su base, contemplándola en toda su amplitud mientras las gotitas de agua
nos refrescaban la cara.
Tras
una sesión fotográfica para plasmar el momento, retomamos la caminata
desandando y destrepando lo hecho hasta volver al sendero, que tras una
pronunciada subida nos llevaría nuevamente al punto de bifurcación anterior.
Paramos
a comer, y después subimos para volver a pasar por el Paso del Aguardentero,
para encaminarnos hacia la siguiente cascada, la del Aliviadero.
Tras
sortear el Paso, nos adentramos en los túneles de las canalizaciones del agua,
preparados como íbamos con un frontal y linternas, comenzando por el nº4.
Hay
que tener cuidado al pasar por estos túneles, pero se recorta mucho recorrido.
Tras andar un poco pasamos por el túnel nº3, y seguidamente nos encontramos con
el nº2, el más estrecho y bajo de todos, pero la imagen de la Cascada del Aliviadero
justo a su salida es simplemente espectacular.
El
sol, que hasta ese momento había hecho poco acto de presencia en nuestro
recorrido, apareció justo cuando estábamos bajo la cascada para ofrecernos un
precioso arcoíris sobre la poza, dándole más vistosidad si cabe a nuestras
fotos.
Nos
acercamos también a ver la impresionante construcción de la presa, para a
continuación encaminándonos hacia nuestro punto de salida, para lo cual tuvimos
que subir por un último aunque muy empinado repecho empedrado, por donde
seguramente bajarían las vagonetas con las piedras para la presa, puesto que
unían la base con la zona de las canteras por las que habíamos pasado al
principio y había muchos hierros incrustados en las piedras.
Por último, y una vez terminado el recorrido, dimos un último vistazo al Embalse de Aguascebas, con su característico cambio de color según desde donde se le mire y la forma en la que le da la luz.
Se
nos quedó en el tintero, por falta de tiempo, ir a ver otra cascada imponente
que se encuentra próxima, la de Chorrogil, que nos queda pendiente para otra
ocasión. Por tanto, el recorrido que hicimos constó de 8,348 kms, con un
desnivel positivo de 570,96
metros , una pendiente máxima del 37%, una cota mínima de
655 metros
y una altura máxima de 1.045
metros, y fue más duro de lo que marca el "Trial difficulty", os lo aseguro...
Y
por supuesto, para terminar como corresponde, al llegar a Linares unas
cervecillas con las buenas tapas de nuestra tierra.
¡¡¡¡¡ HASTA LA PRÓXIMA !!!!!
Otras rutas
realizadas:
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
Espectacular, la intentaremos hacer esta Semana Santa, a ver si podemos.
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