domingo, 8 de septiembre de 2013

DESCUBRIENDO EL GOLF: LA RYDER CUP (PARTE 1)

            La Ryder Cup es una competición por equipos de Golf en categoría masculina por sistema Match Play que se disputa desde 1927 entre jugadores de Estados Unidos y Europa (hasta la edición de 1973 eran sólo de Gran Bretaña, en ese año se les unieron jugadores irlandeses y en 1979 del resto de Europa) con carácter bienal y de forma alternativa en ambos territorios durante el mes de septiembre.


            Los equipos están compuestos por doce jugadores por equipo y es el capitán el que decide el orden y quien juega los diferentes encuentros que se disputan. El sistema de juego consiste en ocho partidos por el formato de foursome (dos jugadores por equipo con una sola bola golpean de forma alternativa; 4 partidos viernes y 4 sábado), otros ocho por el formato de fourball (dos jugadores por equipo, cada uno con una bola y cuenta el mejor resultado de los dos; 4 partidos viernes y 4 sábado) y doce encuentros individuales que se disputan el último día.


            La primera edición que recuerdo haber visto de la “Ryder Cup” fue la que se disputó en el mítico campo inglés de “The Belfry” en 1985. Era la cuarta edición en la que participaban jugadores “no británicos” en la competición, y este año era muy notable la presencia española. Cuatro jugadores españoles estaban en aquel equipo capitaneado por Tony Jacklin: Severiano Ballesteros, Manolo Piñero, José María Cañizares y Pepín Rivero. Junto a los españoles había golfistas de la talla de Nick Faldo, Ian Woosnam, Sandy Lyle, Sam Torrance o Bernhard Langer. Por el equipo estadounidense los más destacados eran Curtis Strange, Lanny Wadkins, Tom Kite, Mark O’Meara, Craig Stadler y Raymond Floyd.




            En los foursome y fourball de viernes y sábado hubo una pareja que se convirtió en valuarte del equipo europeo, la conformada por Seve Ballesteros y Manolo Piñero, que lograron tres de los cuatro puntos que disputaron. Tras los dos primeros días de competición Europa tenía una ventaja de dos puntos (9-7).


            En la última jornada, la de los individuales, la ventaja de Europa fue creciendo merced a victorias como la de Piñero a Wadkins o el empate de Seve con Tom Kite, hasta llegar al increíble putt de 7 metros embocado por Sam Torrance en el hoyo 18 que le daba el punto necesario para alzarse con la victoria. Ya en los últimos partidos, la victoria de Cañizares sobre Fuzzy Zoeller sirvió para dejar el resultado final en 16’5 a 11’5, dando a Europa la primera victoria sobre Estados Unidos (como Gran Bretaña sólo habían ganado en tres ocasiones, la última en 1957).





            La siguiente edición, la de 1987, se disputó en el Muirfield Village Golf Club de Dublin, Ohio. Los estadounidenses habían preparado a conciencia la reconquista del trofeo, y bajo las órdenes del capitán Jack Nicklaus habían conformado un potentísimo equipo con Ben Crenshaw, Mark Calcavecchia, Larry Mize, Curtis Strange, Payne Stewart, Tom Kite y Lanny Wadkins como jugadores más significativos.



            Por Europa repetía el capitán Tony Jacklin y junto a los Langer, Woosnam, Faldo, Lyle y Torrance también estaban los españoles Seve Ballesteros, José María Olazábal y Pepín Rivero.


            En la jornada del viernes, tras conseguir Estados Unidos los dos primeros puntos en el foursome, los seis siguientes se los adjudicaron los europeos. La jornada del sábado fue más igualada, pero Europa supo mantener la ventaja y llegar a los individuales con cinco puntos arriba (10’5 a 5’5).



            La clave de esta ventaja fue la química existente entre las parejas que formó el capitán: Ballesteros & Olazábal (3 puntos de 4 posibles, una de las mejores parejas de la historia de la competición), Langer & Lyle (3 puntos de 3 posibles) y Woosnam & Faldo (3’5 puntos de 4 posibles).





            Europa afrontaba la última jornada con una cierta tranquilidad, pero la ventaja se fue esfumando por las victorias de Calcavecchia, Stewart y Kite, pero la victoria del irlandés Eamonn Darcy sobre Ben Crenshaw (que en un cabreo había roto su putter en el hoyo 6 por lo que desde ese hoyo estuvo pateando con el Hierro 1) y el empate de Langer los dejaba a medio punto de la victoria.


          Finalmente la victoria de Seve Ballesteros sobre Curtis Strange por 2&1 le otorgaba la ventaja suficiente para hacerse con el trofeo por segunda ocasión consecutiva, la primera que se conseguía en territorio estadounidense. Quién no se acuerda el baile de Olazábal...





            La edición de 1989 se volvió a disputar en “The Belfry”. Volvía a repetir Tony Jacklin como capitán europeo, siendo Raymond Floyd el estadounidense. Tres españoles volvían a formar parte del combinado de Europa: Seve Ballesteros, José María Olazábal y José María Cañizares, que como siempre tuvieron una actuación crucial para el desenlace final de la competición.



            Las parejas Ballesteros & Olazábal y Woosnam & Faldo volvieron a ser fundamentales para Europa, disputando los dos foursome y los dos fourball y subiendo 3’5 y 2’5 puntos respectivamente al marcador de Europa.



            Tras los dos primeros días la ventaja europea más corta que en las dos ediciones anteriores llegándose a los individuales con sólo dos puntos de ventaja (9-7). Se esperaba una remontada de Estados Unidos, y las derrotas de Seve Ballesteros ante Paul Azinger (con pique personal de por medio al negarle Azinger a Seve reemplazar una bola dañada) por un hoyo y de Bernhard Langer ante Chip Beck igualaba el marcador. La victoria en el siguiente partido de Olazábal sobre Payne Stewart (ganador del PGA Championship un mes antes), vengando la derrota que sufrió 2 años antes en los individuales, volvía a dar la ventaja a Europa.


            Ronan Rafferty y Mark James lograban vencer en sus enfrentamientos, compensando la aplastante derrota de Howard Clark ante Tom Kite. Con doce puntos, la victoria de Christy O’Connor Jr sobre Fred Couples gracias a un fantástico golpe en el hoyo 18 dejaba a Europa a un solo punto de los 14 que le permitiría retener el trofeo con cinco partidos por delante.



            El punto definitivo para el empate lo conseguía el español José María Cañizares al ganar por un hoyo de ventaja a Ken Green. Se perdieron los cuatro últimos individuales, pero el empate a 14 dejaba el trofeo en casa.



            Para la edición de 1991 los estadounidenses eligieron el campo de Kiawah Island Golf Resort en Carolina del Sur. Posiblemente sea la más controvertida de la historia por las cosas que sucedieron, y fue llamada por la prensa “War on the shore”. Hubo cambio de capitanes: el escocés Bernard Gallacher por Europa y Dave Stockton por Estados Unidos.




            En la víspera del comienzo de la competición, el estadounidense Steve Pate sufrió un accidente de coche por el que tuvo que ser hospitalizado con un fuerte golpe en las costillas. Tras muchas dudas se decidió que jugase, pero sólo lo hizo en el último foursome junto a Corey Pavin, perdiendo ante Langer&Montgomerie. Antes de empezar los individuales se anunció que no estaba en condiciones de jugar, por lo que su enfrentamiento con David Gilford fue considerado empate.


            Otra polémica volvió a enfrentar a Seve Ballesteros con Paul Azinger tras la que tuvieron en la edición anterior al quejarse Seve de irregularidades por parte de Azinger durante un partido de foursome en la primera jornada, lo que molestó a Azinger comentando de Seve que “siempre tose durante la Ryder Cup”. La respuesta del genio de Pedreña fue “Todos saben que soy alérgico. No tengo problemas con los norteamericanos, de hecho, ellos tienen un equipo con 11 tipos buenos y… Paul Azinger”.


            En lo puramente competitivo, los partidos de foursome (6-2 para Estados Unidos) y fourball (6-2 para Europa) dejaron un empate a 8, lo que a priori beneficiaba a Estados Unidos. Nuevamente, el tándem Ballesteros & Olazábal (los dos únicos españoles en esta edición) volvió a demostrar su calidad consiguiendo 3’5 puntos de los 4 que disputaron.


            Los individuales, con el empate del Pate-Gilford de antemano, fueron mucho más igualados de lo esperado, con victorias europeas por parte de Nick Faldo, David Feherty, Seve Ballesteros y Paul Broadhurst, y por parte estadounidense de Paul Azinger, Corey Pavin, Chip Beck, Fred Couples y Lanny Wadkins.




            El empate de Montgomerie con Calcavecchia dejaba la decisión definitiva en el duelo entre Bernhard Langer y Hale Irwin. La ventaja era para Estados Unidos por 14 a 13, pero el empate favorecía a Europa como sucedió en la edición anterior. Todo se decidió en el último hoyo, en el último golpe, cuando Langer tuvo un putt para par de algo menos de 2 metros que le hubiera dado la victoria en el partido, pero lo falló, otorgando a Estados Unidos el medio punto que necesitaba para recuperar el trofeo.







            Próximamente os contaré lo que aconteció en las siguientes ediciones de esta competición, una de las mayores rivalidades deportivas de la historia.

Ignacio Ortiz

@00CAFETERO

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