Los
equipos están compuestos por doce jugadores por equipo y es el capitán el que
decide el orden y quien juega los diferentes encuentros que se disputan. El
sistema de juego consiste en ocho partidos por el formato de foursome
(dos jugadores por equipo con una sola bola golpean de forma alternativa; 4
partidos viernes y 4 sábado), otros ocho por el formato de fourball (dos jugadores
por equipo, cada uno con una bola y cuenta el mejor resultado de los dos; 4
partidos viernes y 4 sábado) y doce encuentros individuales que se
disputan el último día.
La
primera edición que recuerdo haber visto de la “Ryder Cup” fue la que se
disputó en el mítico campo inglés de “The Belfry” en 1985. Era la cuarta
edición en la que participaban jugadores “no británicos” en la competición, y
este año era muy notable la presencia española. Cuatro jugadores españoles
estaban en aquel equipo capitaneado por Tony Jacklin: Severiano Ballesteros,
Manolo Piñero, José María Cañizares y Pepín Rivero. Junto a los españoles había
golfistas de la talla de Nick Faldo, Ian Woosnam, Sandy Lyle, Sam Torrance o
Bernhard Langer. Por el equipo estadounidense los más destacados eran Curtis
Strange, Lanny Wadkins, Tom Kite, Mark O’Meara, Craig Stadler y Raymond Floyd.
En
los foursome y fourball de viernes y sábado hubo una pareja que se convirtió en
valuarte del equipo europeo, la conformada por Seve Ballesteros y Manolo
Piñero, que lograron tres de los cuatro puntos que disputaron. Tras los dos
primeros días de competición Europa tenía una ventaja de dos puntos (9-7).
En
la última jornada, la de los individuales, la ventaja de Europa fue creciendo
merced a victorias como la de Piñero a Wadkins o el empate de Seve con Tom
Kite, hasta llegar al increíble putt de 7 metros embocado por Sam
Torrance en el hoyo 18 que le daba el punto necesario para alzarse con la
victoria. Ya en los últimos partidos, la victoria de Cañizares sobre Fuzzy
Zoeller sirvió para dejar el resultado final en 16’5 a 11’5, dando a Europa la
primera victoria sobre Estados Unidos (como Gran Bretaña sólo habían ganado en
tres ocasiones, la última en 1957).
La
siguiente edición, la de 1987, se disputó en el Muirfield
Village Golf Club de Dublin, Ohio. Los estadounidenses habían preparado
a conciencia la reconquista del trofeo, y bajo las órdenes del capitán Jack
Nicklaus habían conformado un potentísimo equipo con Ben Crenshaw, Mark Calcavecchia,
Larry Mize, Curtis Strange, Payne Stewart, Tom Kite y Lanny Wadkins como jugadores
más significativos.
Por
Europa repetía el capitán Tony Jacklin y junto a los Langer, Woosnam, Faldo,
Lyle y Torrance también estaban los españoles Seve Ballesteros, José María
Olazábal y Pepín Rivero.
En
la jornada del viernes, tras conseguir Estados Unidos los dos primeros puntos
en el foursome, los seis siguientes se los adjudicaron los europeos. La jornada
del sábado fue más igualada, pero Europa supo mantener la ventaja y llegar a
los individuales con cinco puntos arriba (10’5 a 5’5).
La
clave de esta ventaja fue la química existente entre las parejas que formó el
capitán: Ballesteros & Olazábal (3 puntos de 4 posibles, una de las mejores
parejas de la historia de la competición), Langer & Lyle (3 puntos de 3 posibles) y Woosnam & Faldo (3’5 puntos de 4 posibles).
Europa
afrontaba la última jornada con una cierta tranquilidad, pero la ventaja se fue
esfumando por las victorias de Calcavecchia, Stewart y Kite, pero la victoria
del irlandés Eamonn Darcy sobre Ben Crenshaw (que en un cabreo había roto su
putter en el hoyo 6 por lo que desde ese hoyo estuvo pateando con el Hierro 1) y
el empate de Langer los dejaba a medio punto de la victoria.
Finalmente la
victoria de Seve Ballesteros sobre Curtis Strange por 2&1 le otorgaba la
ventaja suficiente para hacerse con el trofeo por segunda ocasión consecutiva,
la primera que se conseguía en territorio estadounidense. Quién no se acuerda el baile de Olazábal...
La
edición de 1989 se volvió a disputar en “The Belfry”. Volvía a
repetir Tony Jacklin como capitán europeo, siendo Raymond Floyd el
estadounidense. Tres españoles volvían a formar parte del combinado de Europa:
Seve Ballesteros, José María Olazábal y José María Cañizares, que como siempre
tuvieron una actuación crucial para el desenlace final de la competición.
Las
parejas Ballesteros & Olazábal y Woosnam & Faldo volvieron a ser
fundamentales para Europa, disputando los dos foursome y los dos fourball y subiendo
3’5 y 2’5 puntos respectivamente al marcador de Europa.
Tras
los dos primeros días la ventaja europea más corta que en las dos ediciones
anteriores llegándose a los individuales con sólo dos puntos de ventaja (9-7).
Se esperaba una remontada de Estados Unidos, y las derrotas de Seve Ballesteros
ante Paul Azinger (con pique personal de por medio al negarle Azinger a Seve
reemplazar una bola dañada) por un hoyo y de Bernhard Langer ante Chip Beck
igualaba el marcador. La victoria en el siguiente partido de Olazábal sobre
Payne Stewart (ganador del PGA Championship un mes antes), vengando la derrota
que sufrió 2 años antes en los individuales, volvía a dar la ventaja a Europa.
Ronan
Rafferty y Mark James lograban vencer en sus enfrentamientos, compensando la
aplastante derrota de Howard Clark ante Tom Kite. Con doce puntos, la victoria
de Christy O’Connor Jr sobre Fred Couples gracias a un fantástico golpe en el
hoyo 18 dejaba a Europa a un solo punto de los 14 que le permitiría retener el
trofeo con cinco partidos por delante.
El
punto definitivo para el empate lo conseguía el español José María Cañizares al
ganar por un hoyo de ventaja a Ken Green. Se perdieron los cuatro últimos
individuales, pero el empate a 14 dejaba el trofeo en casa.
Para
la edición de 1991 los estadounidenses eligieron el campo de Kiawah
Island Golf Resort en Carolina del Sur. Posiblemente sea la más
controvertida de la historia por las cosas que sucedieron, y fue llamada por la
prensa “War on the shore”. Hubo cambio de capitanes: el escocés
Bernard Gallacher por Europa y Dave Stockton por Estados Unidos.
En
la víspera del comienzo de la competición, el estadounidense Steve Pate sufrió
un accidente de coche por el que tuvo que ser hospitalizado con un fuerte golpe
en las costillas. Tras muchas dudas se decidió que jugase, pero sólo lo hizo en
el último foursome junto a Corey Pavin, perdiendo ante Langer&Montgomerie.
Antes de empezar los individuales se anunció que no estaba en condiciones de
jugar, por lo que su enfrentamiento con David Gilford fue considerado empate.
Otra
polémica volvió a enfrentar a Seve Ballesteros con Paul Azinger tras la que
tuvieron en la edición anterior al quejarse Seve de irregularidades por parte
de Azinger durante un partido de foursome en la primera jornada, lo que molestó
a Azinger comentando de Seve que “siempre
tose durante la Ryder Cup ”.
La respuesta del genio de Pedreña fue “Todos
saben que soy alérgico. No tengo problemas con los norteamericanos, de hecho, ellos
tienen un equipo con 11 tipos buenos y… Paul Azinger”.
En
lo puramente competitivo, los partidos de foursome (6-2 para Estados Unidos) y
fourball (6-2 para Europa) dejaron un empate a 8, lo que a priori beneficiaba a
Estados Unidos. Nuevamente, el tándem Ballesteros & Olazábal (los dos únicos
españoles en esta edición) volvió a demostrar su calidad consiguiendo 3’5
puntos de los 4 que disputaron.
Los
individuales, con el empate del Pate-Gilford de antemano, fueron mucho más
igualados de lo esperado, con victorias europeas por parte de Nick Faldo, David
Feherty, Seve Ballesteros y Paul Broadhurst, y por parte estadounidense de Paul
Azinger, Corey Pavin, Chip Beck, Fred Couples y Lanny Wadkins.
El
empate de Montgomerie con Calcavecchia dejaba la decisión definitiva en el
duelo entre Bernhard Langer y Hale Irwin. La ventaja era para Estados Unidos
por 14 a
13, pero el empate favorecía a Europa como sucedió en la edición anterior. Todo
se decidió en el último hoyo, en el último golpe, cuando Langer tuvo un putt
para par de algo menos de 2
metros que le hubiera dado la victoria en el partido,
pero lo falló, otorgando a Estados Unidos el medio punto que necesitaba para
recuperar el trofeo.
Próximamente
os contaré lo que aconteció en las siguientes ediciones de esta competición,
una de las mayores rivalidades deportivas de la historia.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
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