Y
para finalizar con esta particular historia de la
Ryder Cup
Europa,
con Bernhard Langer de capitán y con un Sergio García imperial, barrió al
equipo estadounidense por un resultado global de 18 ½ a 9 ½, fraguado ya desde
la primera jornada.
El
viernes, en el fourball de la mañana, los europeos consiguieron 3 ½ puntos, y
no hicieron pleno por un gran putt del novato estadounidense Chris Riley en el
18 que salvó el medio punto del honor estadounidense, algo que no pudo hacer la
mejor pareja, Woods-Mickelson. En el foursome de la tarde fue un 3 a 1 para Europa, por lo que
cerraron la primera jornada con un claro 6 ½ a 1 ½ .
Un
ligero atisbo de remontada pareció verse el sábado por la mañana, en el único
parcial que se anotaron los estadounidenses, y el único medio punto que cedió
Sergio García en la competición cuando haciendo pareja con Westwood empataron
su fourball ante Haas y Di Marco. Por la tarde los europeos volvieron a poner
las cosas en su sitio con un 3 a
1, cerrando los enfrentamientos de parejas con una gran ventaja de 11 a 5.
Los
seis puntos de desventaja que tenían los estadounidenses propiciaron que su
capitán, Hal Sutton, pusiese a sus primeros espadas en los partidos iniciales,
buscando el efecto psicológico de sus victorias, y aunque Tiger Woods si lo
hizo, la victoria de Sergio García sobre Phil Mickelson terminó de hundir las
esperanzas de los americanos, que acabaron sucumbiendo también en los
individuales por 7 ½ a 4 ½, siendo Colin Montgomerie el que se hizo con el
punto que daba la victoria matemática.
Esta
ha sido la mayor victoria obtenida por el equipo europeo en la historia de la
competición, y junto al ya mencionado Sergio García, también Miguel Ángel
Jiménez formó parte de este histórico equipo.
En
2006, el campo irlandés de The K Club, en Straffan, Kildare, fue el elegido
para confirmar la clara victoria de la edición anterior, y la historia se
volvió a repetir, hasta en el marcador final de 18 ½ a 9 ½ para Europa.
Los
capitanes, Tom Lehman por parte de los estadounidenses e Ian Woosnam por los
europeos, hicieron encaje de bolillos formando las parejas de los dos primeros
días, buscando sacar el mejor partido a sus hombres, y en esto fue Woosnam el
más acertado, puesto que las cuatro sesiones acabaron de la misma manera, 2 ½ a
1 ½ para Europa, lo que dejaba la ventaja europea en 10 a 6 de cara al último día.
Sergio García fue el mejor europeo al conseguir los cuatro puntos que disputó,
dos con el otro español en el equipo, José María Olazábal, y otros dos con el
inglés Luke Donald.
Los
individuales se planteaban muy emocionantes, dada la supuesta superioridad de
los estadounidenses, pero nada más lejos de la realidad, puesto que el
resultado de los mismos fue de 8 ½ a 3 ½, y aunque muchos recuerdan el gran putt de Darren Clarke, el punto definitivo fue logrado
por el sueco Henrik Stenson.
Aires
de revancha llegaban en 2008 desde Estados Unidos, tras haber sido derrotados
en las tres últimas ediciones, de manera aplastante en las dos últimas, y el
Valhalla Golf Club de Louisville, Kentucky sería el campo que vería ese
momento.
Los
capitanes en esta edición serían Paul Azinger por Estados Unidos y Nick Faldo
por Europa, y dos serían los componentes españoles jugando en el equipo, Sergio García y
Miguel Ángel Jiménez.
Desde
el primer día se vio que los estadounidenses estaban muy motivados, con un 3-1
por la mañana y un 2 ½ a 1 ½ por la tarde. Estos tres puntos de ventaja fueron
reducidos durante el sábado a solo dos, tras recuperar Europa un punto en el
foursomes y empatar en el fourballs. Se llegaba al último día con un
emocionante 9 a
7 para los estadounidenses. El mejor estadounidense fue Hunter Mahan, y el
mejor europeo Ian Poulter, ambos logrando tres puntos.
En
la jornada de individuales, los europeos empezaban bien, recortando la
distancia, pero en los encuentros centrales fueron los americanos quienes
empezaron a conseguir los puntos necesarios para reconquistar la Ryder , y fue finalmente Jim
Furyk el que se hizo con el punto definitivo que les daba la victoria. El
resultado final fue de 16 ½ a 11 ½ para Estados Unidos.
La
edición de 2010 se disputó en el Celtic Manor Resort de Newport, Gales, y se
presentaba como una de las más igualadas de los últimos años, no decepcionando
lo más mínimo. Para empezar, la lluvia fue la protagonista de la primera
jornada, y los individuales se disputaron el lunes. Este año, solo Miguel Ángel
Jiménez llevó la bandera española en el equipo europeo.
Los
capitanes de ambos equipos, Colin Montgomerie y Corey Pavin, se vieron en la
tesitura de tener que ponerse de acuerdo con respecto al calendario de juego,
que cambió para adaptarse a las condiciones climatológicas. Así pues, entre el
viernes y el sábado por la mañana solo se disputaron los 4 fourball, en los que
los estadounidenses cogieron un punto de ventaja.
Ante
la situación, en lugar de celebrarse tres sesiones de cuatro encuentros, se
disputaron dos de seis encuentros, con lo que todos los jugadores tenían que
participar. Los seis foursome se disputaron el sábado, siendo favorables para
Estados Unidos por un punto más de ventaja. Los otros dos foursome y los cuatro
fourball que quedaban se jugaron entre el sábado y el domingo, y en este caso
fueron muy favorables para Europa, que solo dejó escapar medio punto, por lo
que el equipo europeo llegaba a la definitiva jornada de individuales del lunes
con 3 puntos de ventaja ( 9 ½ a 6 ½ ).
La
última jornada fue emocionante hasta el final. Europa pudo mantener la ventaja
hasta los últimos partidos, pero con la victoria en el penúltimo encuentro de
Zach Johnson sobre Harrington los estadounidenses empataban y dejaban todo a
expensas del resultado del último partido. El
norirlandés Graeme McDowell debía ganar obligatoriamente a Hunter Mahan para
reconquistar el trofeo. Llegó al penúltimo hoyo con dos de ventaja, y ganando
este hoyo 17 logró la victoria por 3&1, dando la victoria a Europa por 14 ½
a 13 ½.
El
Medinah Country Club, en Illinois, fue el campo en el que se disputó la edición
de 2012, donde Europa revalidó la victoria de la edición anterior de una manera
casi agónica y épica. José María Olazábal fue el capitán europeo, y Davis Love
III el americano.
La
memoria de Seve Ballesteros, fallecido el año anterior, estuvo siempre presente
en este enfrentamiento, y su imagen iba en los carros de los jugadores europeos
y en la indumentaria de los jugadores durante la jornada de individuales.
Los
primeros enfrentamientos del viernes comenzaron igualados, con un 2-2 en los
foursomes, pero Estados Unidos cogió ventaja en los fourballs gracias al 3-1
obtenido, cerrando la primera jornada con dos puntos de ventaja (5-3).
El
sábado se desarrollaba de manera muy favorable para los americanos, con otro
3-1 en los foursomes de la mañana y ganando los dos primeros encuentros del
fourballs de la tarde, pero aquí comenzó el momento de la épica y, como muchos
dicen, el espíritu de Seve Ballesteros apareció. Los gritos de “Seve, Seve”
entre los aficionados europeos dieron motivación extra a sus jugadores. Dos
victorias agónicas en el último hoyo dejaban las cosas en un 10-6 favorable a
Estados Unidos de cara a los individuales, con Ian Poulter como principal
valuarte europeo.
Todo
parecía estar en contra para el equipo europeo, pero un sensacional inicio de
individuales, ganando los cinco primeros partidos en juego, hizo que su empuje
se contagiase a todo el equipo. La victoria de Sergio García, el único español
jugando en el equipo, sobre Jim Furyk ponía en ventaja a Europa por primera vez
por un 13-12 con tres encuentros en juego.
Jason
Dufner le daba el empate a Estados Unidos, pero la victoria del alemán Martin
Kaymer en el último hoyo sobre Stricker le daba a Europa el punto necesario
para revalidar el título.
La victoria definitiva vino de la mano del italiano
Francesco Molinari merced a su empate en el último partido con Tiger Woods,
dejando el resultado final en 14 ½ a 13 ½ para Europa.
La
celebración fue muy emocionante para todos debido al nerviosismo vivido durante
toda la jornada, y especialmente para el capitán Olazábal, que en la ceremonia
de clausura, y tras recibir el trofeo, realizaba una emotiva dedicatoria a
Severiano Ballesteros.
La
edición nº40 de esta competición se celebró en el campo de Gleneagles en
Auchterarder, Escocia, en 2014, logrando el equipo europeo su tercera victoria
consecutiva.
Los
capitanes de ambos equipos fueron Paul McGinley por Europa y Tom Watson por
Estados Unidos. Sergio García volvió a ser el único representante español en
esta edición.
En
la sesión del viernes, Estados Unidos comenzó dominando por un punto tras los
fourballs de la mañana, pero por la tarde Europa dio la vuelta al marcador con
un contundente 3 ½ a ½ , cerrando la primera jornada con una ventaja de dos
puntos (5-3).
Curiosamente,
el sábado se repitieron los resultados del viernes, tanto los de la mañana como
los de la tarde, lo que otorgaba a Europa una ventaja de cuatro puntos, 10 a 6, para encarar con algo
de tranquilidad la definitiva jornada de individuales.
En
la última jornada, los estadounidenses no llegaron a recortar en ningún momento
la diferencia de cuatro puntos, sino que se fue ampliando poco a poco, lo que
daba tranquilidad a los jugadores europeos para afrontar sus partidos. El punto
definitivo que daba la victoria a Europa fue conseguido por el galés Jamie
Donaldson, con un 5&3 sobre Keegan Bradley.
El
resultado final fue de 16 ½ a 11 ½, gracias a la gran actuación general de todo
el equipo durante toda la competición, destacando Justin Rose, Henrik Stenson,
Rory McIlroy y Jamie Donaldson.
Y hasta aquí
mi repaso por la que considero una de las competiciones más apasionantes del
deporte mundial. La próxima edición, en 2016, se disputará en el Hazeltine
National Golf Club, en Chaska, Minnesota, y seguro que volverán a vivirse
grandes momentos de Golf que pasarán a la historia.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
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