MI
MATRIMONIO CON EL BASKET
Para mí todo empezó cuando sólo contaba con 10 años de edad, y jugaba de
portero en el equipo del colegio. Quizá por mi interés por el deporte, el tutor
de mi curso me propuso crear un equipo de baloncesto para participar en el torneo
municipal. Evidentemente el equipo debía de estar formado por alumnos que no
estuviesen participando en ninguna otra competición, y claro como yo jugaba de
portero en el equipo de Futbito, pues no podía formar parte de ese proyecto. Se
ve que no debía de ser buen portero porque el entrenador no presentó mi ficha
para participar en el trofeo municipal escolar y me ofreció seguir en el equipo
pero sin opción de jugar. Gracias a esa decisión de aquel entrenador, comenzó
mi idilio con el basket. Jugué en el equipo que yo mismo había formado. Ganamos
varios años el Trofeo Alcalde y de allí pase al C.B. Linares. Pasé por todas
las categorías hasta conseguir llegar al primer equipo a pesar de no tener la
edad correspondiente a la categoría, (al igual que otros compañeros, no quiere
decirse que fuese un caso especial ni nada por el estilo).
He tenido la suerte
y el privilegio de jugar junto a grandes jugadores locales y contra otros
muchos locales, provinciales e incluso nacionales. He vivido muchas experiencias
y anécdotas a lo largo de 30 años casado con este deporte al que le debo la
persona que soy. Jugando al basket me hice mejor persona al compartir con
muchos compañeros viajes, comidas, alguna juerga que otra y muchos, muchos
partidos. De muchos de ellos aprendía a jugar y tratar de ser mejor y de otros
a tratar de mejorar como persona. De estos últimos quizá dos de los que más me
marcaron fueron dos de mis entrenadores. Pepe Peña (que en paz descanse) y Paco
Baldan. Terminaron por no ser mis entrenadores, se convirtieron en mis amigos,
a los cuales incluso podías contarles algún problema personal para que ellos,
desde la experiencia que dan los años, te aconsejarán de la mejor manera. Desde
aquí un abrazo a ambos. Tuve la suerte de jugar en competiciones a nivel local,
provincial, comarcal, a nivel de Andalucía, pero en ninguna llegué a disfrutar
tanto y a sentirme tan implicado como en la competición del Trofeo Alcalde de
Linares.
Muchos pueden pensar que para una persona que ha dedicado 30 años de
su vida a practicar un deporte, debería haber aspirado a algo más. Bueno cuando
eres joven quizá, pero con el paso de los años, te das cuenta de que tu futuro
profesional no va a estar ligado al deporte que practicas (por desgracia), y
que a pesar de haber puesto todo tu esfuerzo en conseguirlo, no todos somos
Ricky Rubio o Pau Gasol. Por ese motivo y ya con mas de 20 años decidí
disfrutar del baloncesto de otra manera, sin la exigencia de un Club. Entrenos
varios días a la semana, viajes en ocasiones muy largos en los que había que
hacer noche y así no poder disfrutar de un fin de semana completo para pasarlo
con los colegas, (aunque dicen que palos con gusto no duelen). Decidí disfrutar
del basket a mi manera. En esta competición podía dar rienda suelta a toda mi
imaginación como jugador. Por aquellos años el estereotipo de jugador de
baloncesto no tenía nada que ver con lo que conocemos hoy. La NBA era otro deporte que,
aparentemente, no tenia nada que ver con el baloncesto que hacíamos por aquí.
Pero el echo de haber coincidido cronológicamente en el tiempo con el mas
grande de entre los grandes, (Michael Jordan, por supuesto) me hacía ver el
juego de otra manera, y era allí, en el Trofeo Alcalde, donde nadie ponía freno
a mi imaginación. Donde si metías una canasta de espaldas o hacías un mate, en
lugar de decirte que dejases de hacer chulerías, te aplaudían.
No obstante
guardo grandes recuerdos de mis años como jugador de Club. Partidos como aquel
en que durante mis primeros años en el C.B. Linares y cuando tan solo contaba
con 14 o 15 años y una altura de 1’78 (con la que ya me quedé para siempre),
conseguí mi primer mate en un partido. Marcando defensivamente al base del
equipo rival, le robe el balón en la zona alta de la botella y realizando un
contraataque salté haciendo una entrada y… lo siguiente que recuerdo es caer al
suelo, mirar a mis compañeros y ver que todos se echaban las manos a la cabeza
mientras gritaban “que sí, que has machacado!!!!!”. Para mí fue uno de esos
instantes que se te quedan grabados para siempre.
Otro partido que recordaré
siempre fue durante mi primera temporada con el primer equipo y en categoría de
Primera Andaluza. Fui llamado para jugar con el primer equipo aunque aun
pertenecía a la categoría Junior. Lo siento pero tengo mala memoria para
recordar el nombre de los equipos rivales, pero si recuerdo que el escolta nos
estaba destrozando, y encima jugábamos en casa. José Miguel (uno de los mejores
entrenadores que ha tenido el basket linarense), sabía que yo daría el 200%
para demostrar que merecía aquellas convocatorias. Me sacó a la cancha y sus
únicas palabras fueron; “eres su sombra. No va a volver a anotar”. Antes de mi
salida a pista llevaba ya 20 puntos, y eso fue antes de que acabase la primera
mitad (hay que recordar que por aquel entonces se jugaban partidos de dos
tiempos de 20 minutos por tiempo), y con 25 se marchó cuando acabó el partido.
De aquella misma época guardo una jugada en mi recuerdo. Juego de base. El
partido está atascado y no conseguimos realizar el juego que queríamos. El Mister
pide tiempo muerto y tras la charla y cuando regresábamos a la cancha me coge
del brazo y me dice; “quiero que hagas penetraciones rápidas y obligues a la
defensa a cerrarse para que puedas sacar el balón a los tiradores o que intentes
la canasta”. Dicho y hecho. Varias veces realice la jugada que me había pedido
el entrenador, unas las terminaba yo, otras daba la asistencia a algún
compañero y otras acababan en manos del rival. Pero en una de estas internadas
y tras dejar atrás a mi marcador, en mi camino se planta un pívot de más de 2m
y no se me ocurre otra idea, que hacer un giro de 360º en el aire y lanzar el
balón a canasta. 2 puntos y las manos en la cabeza de todo el banquillo y la
cabeza gacha haciendo gestos de negatividad del Mister. ????? Así era mi juego.
No seria capaz de contar anécdotas sobre partidos muy concretos mas allá de las
que ya he contado. Tengo muchos recuerdos de acciones individuales. Canastas
casi cayendo al suelo y de espaldas. Mates recogiendo el balón en el aire tras
un tiro exterior. Recuerdo momentos divertidos (aunque en aquel momento no nos
lo pareciesen), como en un enfrentamiento contra Jaén y teniendo como compañero
a Manolo Checa “Jasan”, una bellísima persona, pero con 2m y algo de puro músculo.
Recuerdo que recibió una falta bastante fea por parte de un rival, pero resultó
que no había sido la primera que había recibido del mismo jugador. En esta
ocasión fue tan dura que el riesgo de lesión era bastante elevado. Por suerte
no le ocurrió nada a “Jasan”… ni al rival. Por que cuando nos dimos cuenta de
lo que iba a ocurrir justo después de que este último cometiese la falta, nos
lanzamos los cuatro compañeros restantes a sujetar a Manolo. Hoy me causa risa
recordar como él caminaba con un solo objetivo, alcanzar al jugador que le
había hecho la falta, pero caminaba y arrastraba a sus cuatro compañeros que le
intentábamos parar colgados de sus brazos, hombros, cuello, etc… y el muy
bestia seguía avanzando sin que ninguno consiguiésemos detenerlo. Una mole este
“Jasan”. Pero como he dicho antes donde me sentí mas realizado como jugador fue
en el Trofeo Alcalde. Primero en el equipo de PACEVA donde después de varios
años por fin conseguimos ganar el campeonato con un equipo espectacular. Entre
los jugadores menos experimentados se encontraban viejos amigos como Tony,
Lolo, Chicho, Alex, y entre los ya curtidos en partidos federados estaban
grandes jugadores como Pedro León, Juan Luis Palacios, Alfonso Montoya, Miguel
Montoya y que me perdonen si me olvido de alguno.
En el año 2000 junto con mi
gran amigo Manuel Ruiz, juntamos un puñado de amigos enamorados del basket como
nosotros, y creamos el BSK. La primera participación del equipo en la
competición fue en el año 2001, en un amago de torneo realizado por el
Ayuntamiento. Un 3x3 que aun hoy sigo sin comprender. Al igual que no lo
hicimos en aquel momento y mostramos nuestra disconformidad en nuestras
camisetas de juego. “QUE VERGÜENZA DE TROFEO”. Esta frase era la que se podía
leer en el pecho de las camisetas y por esa misma frase estuvimos apunto de ser
descalificados del torneo. Pero gracias a la solidaridad del resto de equipos
que al igual que nosotros, estaban indignados por el trato que estaba
recibiendo el basket en nuestra ciudad, la propuesta de expulsarnos del evento
no se llevó a cabo. Empezábamos bien nuestra andadura!!!
El mejor recuerdo que
puedo contar sobre esta etapa es que de un equipo que solo contaba en sus filas
con dos jugadores federados, Pedro León Moya y un servidor, en 2002 año en el
que volvió a discurrir la competición en su forma natural, fuimos terceros. Al
año siguiente, terceros de nuevo. Y en tan solo cuatro años y tras conseguir un
bloque competitivo y equilibrado entre jugadores, amateur y federados, fuimos
campeones en 2006, en una final durísima contra el Manhattan.
Un equipo el de Manhattan
plagado de jugadores de renombre a nivel local y provincial. Luego vinieron
otros torneos, otros partidos. Ese mismo año de 2006 se celebró en Linares el
primer torneo de 3x3 en la calle, organizado en la plaza del Ayuntamiento.
Participamos, y ganamos. Era nuestro año.
Era el año del basket por que aquel
año, la selección española de baloncesto se proclamó campeona del mundo. Así
que para los amantes del basket el 2006 fue un gran año. En 2008 el
Ayuntamiento en su comisión de deportes, nos concede el premio al trabajo
colectivo en la modalidad de baloncesto en la gala “DEPORTE PARA TODOS”. Y a
uno de nuestros jugadores, Alfonso Montoya, como jugador del año. Un
reconocimiento a todo el esfuerzo realizado. Reconocimiento no solo por lo
logrado en nuestra ciudad, sino también por ser representantes del baloncesto
linarense en competiciones fuera de nuestra localidad como el Torneo
Universitario de Jaén, donde sin querer entrar en polémica solo conseguimos
llegar a semifinales. Y es por todo esto que me quedo con esos años.
Mas allá
de poder presumir de haber jugado al lado de Juanfra Garrido (D.E.P), de haber
jugado contra los juveniles del R. Madrid o contra los veteranos del Breogán o
el Estudiantes. De haber sido dirigido (aunque solo fuese un amistoso), por
José Alberto Pesquera. De tener la suerte de conocer a Juan Antonio Corbalán y
poder charlar con él sobre Michael Jordan y la final de las olimpiadas de Los
Ángeles 1984. De conseguir canastas ganadoras para mi equipo en el último
segundo. Hacer mates con tan solo 1’78 m de altura y hacerlos delante de
jugadores de más de 2’00 m.
Más allá de todo eso y algún recuerdo más que me
dejo seguro en el tintero, me quedo con lo vivido durante 12 años en mi BSK.
Estos son mis recuerdos, mis vivencias. Desde que empecé a practicar este
deporte con tan solo 10 años he vivido muchas experiencias, lastima que tenga
la memoria tan frágil y no sea capaz de contar todas las anécdotas que he podido
vivir. Las más importantes sin duda están plasmadas aquí. Quiero dar las
gracias a Nacho por abrirnos esta ventana para que podamos contar a los cuatro
vientos lo que hemos vivido y lo que representa el Baloncesto para nosotros y
nuestras vidas. Para mí sin lugar a dudas y con el permiso de mi esposa, fue mi
primer amor, mi compañero durante mis mejores años de juventud y mi calmante
espiritual en la madurez.
Juan Plaza
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plas, plas,plas ...... Emotivo brother!!!
ResponderEliminarEmotivo!!!! a partir de ahora mis respetos por ti aumentan un 200%
ResponderEliminarun abrazo mákina!!!!!
Muy bueno Plazaaaaa!!
ResponderEliminarEsperooo que te queden muchas mas historias por contar!!
Un abrazooo !!
Plaza eres muy grande como jugador y como persona ni te cuento, recuerdas aquellos años tan buenos con las familias en las gradas del pabellónn de Huarte San Juan donde jugabamos el trofeo alcalde y la gente que arrastrabamos junto a nosotros, el primer año cuando subiamos todo el equipo en C15 de mi hermano Paco por la cuesta de San Jose y cuando habria la puerta de atras la que se liaba hasta que saliamos todos que iva la furgoneta arriñonada, que tiempos aquellos
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