sábado, 18 de agosto de 2018

CRÓNICAS OLÍMPICAS RIO 2016: AGUAS ABIERTAS

                         Vuelvo a las crónicas que realicé durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 para la web “Historia Deportiva” ( http://www.historiadeportiva.com/ ), y es este caso lo hago con la competición de Aguas Abiertas en categorías femenina y masculina que se disputaron respectivamente los días 15 y 16 de agosto de 2016, mas o menos por estas fechas hace dos años…





VAN ROUWENDAAL ORO Y POLÉMICA POR LA PLATA

            Gran victoria de la holandesa Sharon Van Rouwendaal en la prueba de Aguas Abiertas femenino, una maratón de 10 kms frente a la playa de Copacabana, rompiendo la carrera en el momento justo para llegar en solitario a la meta con un tiempo de 1:56:32, diecisiete segundos por delante de sus rivales mas próximas. En la lucha por la medalla de plata se produjo la gran polémica de la competición, al llegar muy igualadas y juntas a meta la francesa Aurelie Muller y la italiana Rachele Bruni, tocando la francesa por delante de la italiana por escasísimo margen, viéndose claramente que había contacto entre las dos nadadoras. Tras la reclamación del equipo italiano, Aurelie Muller fue descalificada por hundir a su rival, lo que otorgaba la medalla de plata a Rachele Bruni y el bronce a la brasileña Poliana Okimoto, que llegó apenas dos segundos por detrás de la italiana.




            Si los temores que existían en las fechas anteriores al comienzo de los Juegos eran sobre las malas condiciones del agua, ese ha sido uno de los menores, puesto que finalmente el agua estaba en muy buen estado para la disputa de la competición. El problema surgía dos días antes de la disputa de la misma cuando la estructura de la plataforma de salida se hundía debido a un temporal, por lo que la organización se vio obligada a dar la salida desde el agua.





            Como suele ser habitual en estas pruebas, el comienzo de la carrera se desarrolló en grupo, cogiendo la cabeza del mismo la vigente campeona olímpica, la húngara Eva Risztov. Nuestra representante, Erika Villaécija, se situaba cómodamente por la parte exterior en una zona media-alta del grupo.




            Las nadadoras se encontraron con olas de entre 20 y 50 centímetros que dificultaba su nado. Se tenían que dar cuatro vueltas a un circuito de aproximadamente 2.500 metros, y al paso por la boya que delimitaba el final de la primera vuelta el grupo se mantenía compacto. Hubo un problema con el sistema de cronometración que hizo que no se transmitiese el tiempo de varias de las nadadoras, dificultando saber las posiciones que ocupaban cada una.




            Durante la segunda vuelta tomaron la cabeza en algún momento la francesa Aurelie Muller, actual campeona del mundo, y la china Xin Xin, vencedora en el preolímpico de Setúbal, aunque Risztov se mantenía junto a ellas. Erika se había quedado ya mas rezagada dentro del grupo, ocupando una posición entre el decimoquinto y el vigésimo puesto, además de recibir una amonestación en forma de tarjeta amarilla por parte de los jueces.



            Mediada la prueba fueron nuevamente Muller y la holandesa Sharon Van Rouwendaal, subcampeona mundial en Kazan y campeona de Europa en 2014, las que tomaron el mando del grupo, que todavía seguía compacto. Al paso por la segunda vuelta Erika se situaba en la parte posterior del grupo a nueve segundos de la cabeza.



            La primera en abrir las hostilidades fue Xin Xin cuando se llevaba poco mas de una hora de carrera, pero no consiguió escaparse ni deshacer el grupo, pero quien si lo logró fue Sharon Van Rouwendaal dando un fuerte tirón cuando se habían recorrido unos 7.000 metros.



            Al paso por la tercera vuelta, Van Rouwendaal marchaba en primera posición con un tiempo de 1:29:29 sacando cuatro segundos de ventaja a la italiana Rachele Bruni y cinco a la brasileña Poliana Okimoto. Erika mantenía su posición al final del grupo.


            El ataque de Van Rouwendaal solo pudo ser respondido a cierta distancia por Okimoto, Bruni y en último termino por Xin Xin. Estas cuatro nadadoras se escaparon, cogiendo una buena ventaja sobre un ya estirado grupo. De este grupo posterior saltó Aurelie Muller en busca de las escapadas.


            Xin Xin adelantó a sus dos predecesoras y se colocó segunda, buscando cazar a Van Rouwendaal, pero pagó ese esfuerzo y se vino un poco abajo. No había forma de cazar a la holandesa, que de manera paulatina iba abriendo cada vez mas distancia entre ella y sus perseguidoras.


            En el último kilómetro de la prueba, se veía claramente quien iba a conseguir el oro, pero la lucha por las otras dos medallas estaba muy abierta. Muller había remontado y se había igualado con Bruni, que marchaba segunda. Okimoto estaba cerca pero no lograba alcanzar a sus dos predecesoras, mientras que Xin Xin ya se había descolgado definitivamente.


            Sharon Van Rouwendaal llegaba con clara ventaja a la meta para adjudicarse un merecido oro olímpico, puesto que fue la que más arriesgó, obteniendo su justa recompensa. Muller y Bruni llegaron juntas, tocando primero Muller aunque posteriormente fuese descalificada, a mi parecer de manera justa, siendo de esta manera la plata para Bruni. El bronce fue para Okimoto, y la cuarta posición para Xin Xin.






            Quinta finalmente fue la estadounidense Haley Anderson, que estuvo cerca de alcanzar a la china, siendo sexta la alemana Isabelle Haerle, séptima la británica Keri-Anne Payne y octava la rusa Anastasiia Krapivina. Por detrás en la clasificación, destacar que la brasileña Ana Marcela Cunha fue décima y la mujer que comandó la prueba al principio, Eva Risztov, acabó decimotercera en su defensa del oro de Londres.


  
            Erika Villaécija finalizó en decimoséptima posición a 2:32 de la ganadora, comandando un grupo con otras cuatro nadadoras a las que venció en el sprint. Una pena que Erika no lograse el objetivo que se había marcado de superar su séptima plaza de Londres, pero como ella reconoció, se siente satisfecha porque lo dio todo, aunque el oleaje le perjudicó.







HASTA TRECE NADADORES SE JUGARON EL ORO AL SPRINT
  
            Tras diez kilómetros de nado en el mar, fueron hasta trece nadadores los que llegaron a la meta disputándose las medallas en un apretadísimo sprint final no apto para cardiacos, donde la foto-finish determinó que el primer puesto y la medalla de oro correspondía al holandés Ferry Weertman por delante del griego Spiros Gianniotis con el mismo tiempo total. La medalla de bronce se la adjudicó el francés Marc-Antoine Oliver a 2,2 segundos del oro, superando también con foto-finish al chino Lijun Zu y al británico Jack Burnell, los tres con el mismo tiempo, aunque Burnell fue posteriormente descalificado.




            El recorrido fue igual que en el día anterior, con cuatro vueltas a un circuito rectangular de aproximadamente 2,5 kms frente al Fuerte de Copacabana, aunque las condiciones de oleaje fueron mejores que en la prueba femenina. También se tuvo que realizar la salida desde una línea imaginaria en el mar.


            Al contrario de como empezó la prueba femenina con el pelotón agrupado y tranquilo, los hombres salieron con un ritmo vertiginoso comandados por el australiano Jarrod Poort, que rápidamente comenzó a tomar ventaja con el grupo, hasta el punto de llevar 11 segundos de ventaja cuando apenas se había disputado cinco minutos de carrera.



            Por detrás de Poort era el vigente campeón olímpico, Oussama Mellouli, quien tiraba de un grupo estirado por el alto ritmo impuesto por el tunecino. Tras él se colocaban el francés sexto en el mundial de Kazan Marc-Antoine Olivier, el venezolano Erwin Maldonado y el ruso Evgenii Drattcev, quinto clasificado en Pekín 2008.


            La ventaja del australiano iba en aumento, y eran 53 los segundos que sacaba al grupo cuando iban veinte minutos de prueba. Como curiosidad, al cuarto de hora Poort perdió su gorro, algo que también le sucedió a otros nadadores, como por ejemplo al que posteriormente se acabó llevando el oro.




            Al paso por la primera vuelta, Jarrod Poort contaba con una ventaja de 57 segundos sobre el pelotón comandado por Mellouli y el húngaro Mark Papp. Los favoritos se mantenía en las posiciones traseras del grupo, con el canadiense Richard Weinberger, medallista de bronce en Londres 2012, en el puesto 14, el subcampeón mundial de Kazan Ferry Weertman el 20, el estadounidenses campeón mundial en Kazan Jordan Wilimovsky el 21 o el griego campeón mundial en Barcelona y cuarto en Londres Spiros Gianniotis el 23.



            La segunda vuelta se desarrolló de la misma manera, con Poort en cabeza ampliando ligeramente la ventaja, que llegó a ser de 1:16 en el mismo paso por la segunda vuelta, mientras que por detrás el grupo se mantenía igual, aunque con algún cambio en los nadadores que lo comandaban.



            Fue tras el paso de la segunda vuelta cuando el grupo comenzó a reaccionar de la mano del francés Olivier, recortando poco a poco la ventaja con la que contaba Poort. En esta parte de la carrera se produjo la descalificación del kazajo Vitaliy Khudyakov.



            Al paso por la tercera vuelta la ventaja de Jarrod Poort se había visto reducida hasta los 40 segundos con respecto al grupo liderado nuevamente por Mellouli. Tras el tunecino marchaba el británico Jack Burnell y un Jordan Wilimovsky que había remontado muchas posiciones.


            El cansancio estaba haciendo mella en el australiano, al mismo tiempo que los nadadores del grupo se lanzaban tras él como tiburones que han olido sangre, formando hasta cuatro filas diferentes a la caza de Poort, el cual era neutralizado cuando había transcurrido una hora y treinta y nueve minutos de carrera, quedando escasamente unos 1400 metros para el final. El primero en superarlo fue Weertman, que había pasado decimosexto por la tercera vuelta y que en una gran remontada se colocaba en cabeza de carrera.



            Tras Weertman saltaron un grupo de tres formado por Mellouli, Wilimovsky y Burnell, y un poco después era Gianniotis quien se unía a estos para formar el quinteto de cabeza, con el resto del grupo bastante próximos.


            Ya con la meta a la vista se formaba en cabeza una línea de cinco, ampliada a seis, y luego a siete…, con una segunda línea exactamente igual. Ninguno cedía, ninguno quería dejarse adelantar, y el sprint fue sencillamente espectacular…


            En la recta final se escapó Spiros Gianniotis, siendo alcanzado en los últimos metros por Ferry Weertman, tocando ambos en la misma décima, pero siendo el oro para Weertman con un tiempo final de 1:52:59:8, consiguiendo de esta manera el doblete para holanda tras la victoria de Sharon Van Rouwendaal en la prueba femenina.





            La lucha por el bronce fue entre tres, llevándose el gato al agua Marc-Antoine Olivier, superando a Lijun Zu y a Jack Burnell, que tocaron en la misma décima que el francés. Burnell fue descalificado tras acabar la prueba, calificando la actuación de los jueces como “de broma”. Tras esta circunstancia, la quinta plaza fue ocupada por Jordan Wilimovsky a 3,4 segundos del oro, la sexta correspondió al italiano Simone Ruffini (a 3,7 seg.), la séptima a su compatriota Federico Vanelli (a 4,1 seg) y la octava y último diploma olímpico para el japonés Yasunari Hirai (a 4,8 segundos del oro).





            En el sprint final Oussama Mellouli perdía su condición de campeón olímpico, finalizando la prueba en duodécima posición a 6,3 segundos de Weertman, lo que da muestra del apretadísimo desenlace que tuvo esta competición. Finalmente, tras haber comandado la prueba durante tres cuartas partes de la misma, Jarrod Poort acabó en vigesimoprimera posición, antepenúltimo, a 40,9 segundos del oro.






Ignacio Ortiz
@00CAFETERO

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