lunes, 27 de abril de 2020

ATLETISMO: LANZAMIENTO DE JABALINA (PARTE 3)




            Llegó el momento de completar el repaso a los grandes lanzadores de la historia en la especialidad atlética del Lanzamiento de Jabalina, que comenzaba con un repaso a sus orígenes y los primeros campeones (http://espiritucafetero.blogspot.com/2016/02/atletismo-lanzamiento-de-jabalina-parte.html ) y continuaba con un vistazo a los medallistas olímpicos y mundiales entre 1993 y 2004 (http://espiritucafetero.blogspot.com/2016/09/atletismo-lanzamiento-de-jabalina-parte.html ), y para rematar la faena voy a contar con una colaboración muy especial por parte de una de los mejores lanzadores españoles de los últimos años al haber lanzado por encima de los 80 metros: Nico Quijera.



            Pues me pongo manos a la obra y retomo el hilo histórico con los mundiales de Helsinki 2005, donde el vigente campeón mundial Makarov se tuvo que conformar con el bronce (83,54) y el vigente campeón olímpico Thorkildsen solo pudo ser plata (86,18), viéndose ambos superados por el letón Andrus Varnik, que se hizo con su primer oro mundial con un lanzamiento de 87,17 en el cuarto intento.



            En la prueba femenina quien no dio opción a la sorpresa fue Osleidys Menéndez, lanzando la Jabalina a los 71,70 en su primera tentativa, con lo que batía su propia plusmarca mundial y de la misma manera el record de los campeonatos, que sigue vigente en la actualidad. La cubana fue escoltada en el podio por las alemanas Christina Obergfoll (70,03, record de Europa) y Steffi Nerius (65,96). La española Mercedes Chilla luchó por meterse en la final, pero finalmente no pudo quedándose a menos de un metro de poder hacerlo con sus 58,38 metros, acabando decimoquinta.





            Este es un buen momento para hablar de la Jabalina española, y quien mejor para hacerlo que uno de los lanzadores españoles más importantes y con más futuro de nuestro país, el navarro Nicolás Quijera Poza.



            El joven lanzador pamplonica de 23 años ya ha dado muestras de su altísimo nivel al ser el segundo de los tres únicos lanzadores españoles en superar los ochenta metros, concretamente se fue hasta los 80,21 en el mes de junio de 2018 en Eugene (Estados Unidos) y ha compartido entrenamientos en la Universidad de Mississippi State con el vigente campeón mundial, Anderson Peters. Su mayor logro internacional hasta la fecha es la medalla de oro obtenida en los Juegos del Mediterráneo de Tarragona 2018, habiendo sido también oro en los Mediterranean Athletics Sub-23 celebrados en Túnez en 2016. Participó en el Campeonato de Europa de Berlín 2018 como internacional absoluto, no pudiendo clasificarse para la final. Nico también ha sido Campeón de España Absoluto en 2016 y 2018, además de lograr la victoria en el Campeonato de España de Invierno de Lanzamientos Largos en 2019.





Su fulgurante progresión se vio frenada drásticamente en marzo de 2019 debido a una gravísima lesión al fracturarse el tendón de Aquiles de su pie derecho en la Copa de Europa de Lanzamientos en Samorín (Eslovaquia), pero a base de perseverancia y trabajo duro ha conseguido volver a tener un alto nivel y quedar tercero en el Campeonato de España de La Nucía en 2019 y segundo tras su hermano menor Manu, actual recordman nacional, en los Campeonatos de España de Invierno celebrados en Motril con una mejor marca de 76,31 (con cinco de sus lanzamientos por encima de 74 metros, dando muestra de su recuperación), justo antes del estado de alarma en el que se encuentra inmerso el país en estos momentos por la pandemia originada por el coronavirus. Estas son las palabras que me ha dejado Nico Quijera, de su puño y letra, para que todos los aficionados lo podamos conocer un poco:



“El Atletismo, y el Lanzamiento de Jabalina en particular, me ha dado las mejores experiencias de mi vida hasta ahora: Desde competir por todo el mundo con el equipo nacional hasta darme una beca para estudiar en Estados Unidos.




Para mí lanzar Jabalina forma parte de mi vida de tal forma que dedico gran parte de mi tiempo a ello. El esfuerzo que realizo es grande pero las recompensas que me da el Atletismo son más grandes todavía.




He participado en varios de los campeonatos más importantes en categorías menores, y espero en el futuro poder estar en unos Juegos Olímpicos, lo máximo en el deporte. 




He podido conocer dos míticos estadios de Atletismo como son Hayward Field en Eugene (Estados Unidos) y el Estadio Olímpico de Berlín, una de las joyas arquitectónicas del deporte.



Pero una de las mejores cosas que me ha dado el deporte es la gente que he podido conocer participando en diferentes campeonatos, yendo a concentraciones del equipo nacional y, sobre todo, la gente con la que comparto entrenamientos todos los días y que hacen que el esfuerzo sea un poco menos duro: Mi entrenadora Idoia Mariezkurrena, mis compañeros Rodrigo Iglesias y Arantza Moreno, y mi hermano y compañero Manu.



  


El Atletismo es un gran Deporte”.

NICO QUIJERA


            Volviendo a la cronología, toca decir que otra vez se quedó Thorkildsen con la miel en los labios en los mundiales de Osaka 2007 y se tuvo que conformar con la plata tras el finlandés Tero Pitkamaki, quien con un lanzamiento final de 90,33 acabó superando en casi dos metros al noruego. El bronce fue a parar al estadounidense Breaux Greer, quien había llegado a estos mundiales con la mejor marca de la temporada de 91,29 metros.



            Una nueva figura en la especialidad hizo su aparición estelar en estos mundiales de Osaka’07, y no es otra que la checa Barbora Spotakova, quien venía de ser subcampeona de Europa el año anterior y se acabó subiendo a lo alto del cajón batiendo en dos ocasiones el record de su país que finalmente dejó en 67,07. Al igual que pasó dos años antes, los otros dos peldaños fueron ocupados, en el mismo orden que en 2005, por las alemanas Obergfoll (66,46) y Nerius (64,42). La cubana Menéndez no pudo defender su entorchado mundial por una lesión. Mercedes Chilla solo pudo ser 27ª con 53,64.





            Los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 suponían un reto importante para Andreas Thorkildsen, puesto que tenía que defender el oro de Atenas y se tenía que resarcir de las derrotas sufridas en los dos mundiales precedentes, y aunque su comienzo no fue bueno, puesto que sólo fue noveno en la calificación, en la final se sacó un gran latigazo de 90,57 metros en su quinto lanzamiento que le daba el oro y un nuevo record olímpico, siendo la plata para un sorprendente letón, Ainars Kovals, que en su sexta tentativa mejoró su plusmarca personal con 86,64 pasando de la sexta a la segunda plaza, mientras que el bronce fue para Pitkamaki con 86,16.




            Mucho tuvo que sufrir Barbora Spotakova para lograr su primer oro olímpico, puesto que tuvo que recurrir a un último lanzamiento fantástico de 71,42 con el que batía además el record de Europa para superar a la rusa Mariya Abakumova, que se había puesto en cabeza desde la primera tanda de lanzamientos con 69,32 y que afianzó en el cuarto con 70,78 y que acabó siendo plata tras la checa. Durante la prueba Christina Obergfoll fue tercera con 66,13 y la británica Goldie Sayers cuarta batiendo el record de su país con 65,75, pero en 2016 a estas dos atletas se les ha otorgado la plata y el bronce tras la descalificación de Abakumova por dar positivo en los nuevos test que se realizaron ese año a la muestras de orina de Pekín’08, siendo el último recurso de la rusa desestimado hace poco más de un mes.




            Un gran hito olímpico para el lanzamiento de Jabalina español fue la clasificación para la final olímpica de Mercedes Chilla, quien hizo una gran marca en la calificación con 61,81 en su segundo intento y se metió con la séptima mejor marca de las participantes. Luego en la gran final no pudo mejorar la marca de la calificación y se quedó fuera de la mejora al ser décima con un mejor lanzamiento de 58,13, siendo finalmente novena tras la descalificación reciente de Abakumova.






            El 13 de septiembre de 2008 en la IAAF World Athletics Final de Stuttgart, Barbora Spotakova desposeía de la plusmarca mundial a Osleidys Menéndez, superando el record de la cubana por 58 centímetros, dejando el nuevo record mundial en 72,28, el cual sigue vigente en la actualidad. Una anécdota curiosa: Spotakova es declarada fan del grupo de rock checo “Tri Sestry” (traducido como “Tres hermanas”), y el líder del grupo anunció que si ella lograba el oro en Pekín le dedicarían una canción, lo cual acabaron haciendo con la grabación de “Ctvrta Sestra” o dicho en castellano “La cuarta hermana” en honor a la campeona olímpica.





            Finalmente, en Berlín 2009 Andreas Thorkildsen se pudo sacar la espina y se alzó con el triunfo y el oro mundial con gran autoridad, puesto que con sus 89,59 superó por más de tres metros a su más inmediato perseguidor, el cubano Guillermo Martínez, que fue plata con 86,41, siendo el bronce, también a mucha distancia, para el japonés Yukifumi Murakami con 82,97.



            Steffi Nerius fue profeta en su tierra y se hizo con el oro en Berlín’09 merced a los 67,30 que realizó en su primer lanzamiento, una marca que no pudo ser superada por ninguna de sus rivales, ni siquiera por Spotakova, que se tuvo que conformar con la plata con 66,42, siendo el bronce para Abakumova con 66,06. Nuestra Mercedes Chilla también participó en la calificación, pero en esta ocasión no se pudo meter en la final y acabó 19ª con 56,68.






            El record de España femenino que está vigente en la actualidad lo lograba Mercedes Chilla en Valencia el 12 de junio de 2010 cuando lanzó 64,07, una marca que sigue en posesión de la primera lanzadora española en lograr una medalla en un gran evento merced a su bronce en los Europeos de Goteborg en 2006.





            Sorpresa importante la que se produjo en los mundiales de Daegu 2011 cuando el alemán Matthias de Zordo, subcampeón de Europa el año anterior, daba la campanada al colgarse al cuello el oro merced a los 86,27 que consiguió con su primer lanzamiento, mandando al segundo escalón del podio por tercera ocasión en unos mundiales a Thorkildsen, quien solo pudo lanzar 84,78, mientras que el cubano Guillermo Martínez fue bronce con 84,30.



            En estos mundiales el oro fue a parar a la rusa Mariya Abakumova, quien batía el record de los campeonatos con 71,99 metros, superando en una apasionante final a Barbora Spotakova, que se quedó muy cerca de la rusa con 71,58, siendo el bronce para la surafricana Sunette Viljoen, que batía el record del continente africano con 68,38 para conseguir subir al podio.



            Una vez más la sombra del doping en los países del este de Europa cayó sobre el Atletismo, y en este caso fue el ucraniano Oleksandr Pyatnytsya quien se ha visto desposeído de la medalla de plata olímpica al dar positivo en los test realizados en 2016 con las pruebas de Londres 2012. El campeón olímpico, como muestra del cambio generacional y zonal que se estaba produciendo en la Jabalina, fue el atleta de Trinidad y Tobago Keshorn Walcott, quien con sus 84,58 superó en 7 centímetros al desposeído Pyatnytsya, así que la plata pasó a ser para el finlandés Antti Ruuskanen, que lanzó 84,12, y el bronce fue para el checo Vitezslav Vesely, quien en la final solo pudo lanzar 83,34, muy por debajo de lo que hizo en la calificación donde fue el mejor con 88,34, lo que le hubiese dado el oro de manera holgada. Entre los veteranos, Pitkamaki fue cuarto y Thorkildsen quinto.



            Entre las mujeres el dominio de Spotakova fue casi apabullante, puesto que revalidó el cetro olímpico y se colgó el oro con un lanzamiento de 69,55, más de cuatro metros más largo que los 65,16 que le dio la plata a Christina Obergfoll, quedando el bronce para la también alemana Linda Stahl con 64,91. La española de origen cubano Nora Aida Bicet participó en la calificación donde acabó 25ª con 57,77 metros.





            Solo 10 centímetros separaron el oro de la plata en los mundiales de Moscú 2013, siendo ese corto margen suficiente para que el triunfo se lo llevase el checo Vitezslav Vesely con 87,17 superando a Tero Pitkamaki, que fue plata. El bronce se lo adjudicó el lanzador que había llegado al evento con la mejor marca de la temporada, el ruso Dmitriy Tarabin con 86,23.



            El nacimiento del pequeño Janek en mayo de 2013 impidió a su madre, Barbora Spotakova, disputar los mundiales de Moscú, lo cual fue aprovechado por la alemana Christina Obergfoll para alzarse con el ansiado oro, ese metal que en tantas ocasiones le había resultado esquivo y que finalmente colgó de su cuello gracias a un gran lanzamiento de 69,05, superando a la australiana Kimberley Mickle que fue plata con 66,60 y a Abakumova, bronce con 65,09.




            La progresión durante los años anteriores del keniata Julius Yego era notoria tras quedarse a las puertas de las medallas en Moscú con su cuarto puesto, y en Pekín 2015 la confirmó alzándose con el oro mundial de manera contundente merced un soberbio lanzamiento de 92,72, a solo 8 centímetros del record de los campeonatos de Zelezny en 1996. Lejos, aunque también con un gran lanzamiento de 88,99 quedó el egipcio Ihab El-Sayed que fue plata, mientras que el incombustible Tero Pitkamaki se hizo con el bronce con 87,64




            Que Alemania es una potencia en el Lanzamiento de Jabalina es un hecho más que contrastado, como demostró una vez más en Pekín con el oro de Katharina Molitor, que con 67,69 se impuso a la china Lu Huihui que acabó segunda con 66,13 con record de Asia, y tercera fue Sunette Viljoen con 65,79. Fuera de las medallas quedaron la defensora del título, Obergfoll, que fue cuarta, y Barbora Spotakova, que en su regreso a los grandes eventos no pasó a la mejora y acabó novena.




            Entre los hombres la cantera alemana también se hace valer, como demostró Thomas Rohler para hacerse con el oro olímpico en Río de Janeiro 2016 cuando en su quinto lanzamiento conseguía superar la marca del campeón mundial Julius Yego y con 90,30 se subía a lo más alto del podio. El keniata, que encabezó la prueba desde su primer lanzamiento de 88,24 hasta que fue superado por Rohler, se vio obligado a abandonar la competición tras su cuarto lanzamiento debido a una lesión en el tobillo, pero la medalla de plata ya era suya. El bronce fue para el que defendía el título olímpico, Keshorn Walcott, que lanzó 85,38, solo 6 centímetros más que el alemán Johannes Vetter, que fue cuarto.




            La croata Sara Kolak se interpuso en el sueño de Barbora Spotakova de lograr un tercer oro consecutivo en Juegos Olímpicos en una final muy apretada. Un lanzamiento de 66,18 con el que batía el record de su país le dio a Kolak el oro olímpico en Río de Janeiro por delante de Sunette Viljoen, que fue plata con 64,92. Spotakova no pudo vencer con sus 64,80, pero al menos se colgó una medalla de bronce que añadió a su extenso palmarés




            Y una vez más otro alemán se volvió a subir a lo más alto del cajón en unos mundiales de Atletismo, en este caso en los de Londres 2017, donde Johannes Vetter rompía la baraja con un sensacional primer lanzamiento de 89,89 que a la postre le acabó dando la medalla de oro. Por detrás de él era su compatriota Thomas Rohler quien intentaba darle réplica, pero con sus 88,26 solo pudo ser cuarto, viéndose superado por las medallas por dos pupilos del mítico Zelezny, los checos Jakub Vadlejch que fue plata con 89,73 (a solo 16 cms del oro) y Petr Frydrych, bronce con 88,32.




            La reina de la Jabalina en la última década volvió a lucir corona en Londres doce años después de su primer título, y Barbora Spotakova se hizo con un nuevo oro mundial en una final muy apretada donde las 7 primera estuvieron separadas por un margen total de 3 metros. Spotakova se llevó el triunfo gracias a su lanzamiento de 66,76 en la segunda tanda, y fue escoltada en el podio por las chinas Li Lingwei con 66,25 y Lu Huihui con 65,26, quedando fuera del cajón la campeona olímpica Kolak que fue cuarta con 64,95 y la defensora del título Molitor que solo pudo ser séptima.





            Los lanzadores españoles lograron superar por primera vez los ochenta metros en competición oficial con la Jabalina actual en el año 2018, y fue concretamente el eibarrés Odei Jainaga quien lo logró en febrero en Castellón al realizar un lanzamiento de 80,64 que mejoraba en casi dos metros la anterior plusmarca de Gustavo Dacal que databa de 2003. Y de casta le viene al galgo, puesto que su madre, Cristina Larrea, también fue una gran lanzadora de jabalina que representó a la selección española en una Universiada y en unos Iberoamericanos, además de ser campeona de España durante tres años consecutivos entre 1992 y 1994.



Unos meses después, en junio de 2018, Nico Quijera, nuestro protagonista especial, no superó esta marca pero si los ochenta metros al lanzar 80,21 en el mes de junio en Eugene (USA), algo que sí hizo su hermano menor Manu Quijera en Madrid el 18 de mayo de 2019 cuando envió la Jabalina hasta los 81,31 metros, record nacional vigente en la actualidad.



            Para terminar con este repaso vemos lo acontecido en el último gran evento celebrado hasta la actualidad, teniendo en cuenta el retraso que han sufrido los Juegos Olímpicos de Tokio hasta el próximo año debido a la pandemia provocada por el coronavirus, como fueron los mundiales de Doha 2019, donde las sorpresas estuvieron a la orden del día, puesto que en categoría masculina el oro fue a parar al cuello de un lanzador de la pequeña isla caribeña de Granada, Anderson Peters, que sorprendía a todos los favoritos (había quedado vigésimo en Londres’17) y con un lanzamiento de 86,89 en el cuarto se imponía al estonio Magnus Kirt (que había sido segundo en la calificación con 88,36 justo por delante del granadino), plata con 86,21, y al gran favorito tras lanzar 89,35 en su único lanzamiento de la calificación, el alemán Johannes Vetter, que en la final no pudo pasar de los 85,37, lo que sólo le valió para ser bronce.





            Si sorprendente fue el resultado de la prueba masculina, más aún lo fue el de la femenina, puesto que tras la calificación se perfilaba una lucha encarnizada entre las dos chinas, Lu Huihui, que lanzó 67,27 y fue la mejor en la calificación, y Liu Shiying, y la alemana Christin Hussong, con la presencia de dos ilustres como Spotakova y Kolak. Ya en la final, la iniciativa la cogió Huihui desde el primer lanzamiento, seguidas muy de cerca primero por Shiying y luego por Hussong a escasos centímetros. Así se mantuvo hasta el quinto lanzamiento cuando Shiying se puso en cabeza con 65,88 y aunque Huihui mejoró su marca no logró alcanzar a su compatriota, pero la gran campanada la dio en su último lanzamiento la australiana Kelsey-Lee Barber, que sorprendiendo a todos cuando marchaba en cuarta posición a metro y medio de las medallas se sacó un último latigazo lanzando su jabalina hasta los 66,56 que relegaba a las chinas, Shiying y Huihui, a las medallas de plata y bronce respectivamente, y dejando fuera del podio a la alemana. Kolak no pudo pasar del séptimo puesto y Spotakova ni siquiera pasó a la mejora al ser novena tras los tres primeros lanzamientos.




            El futuro de la especialidad en España cuenta con un grupo de jóvenes lanzadores muy interesantes, con los hermanos Nico y Manu Quijera u Odei Jainaga (todos ellos por encima de los ochenta metros) entre los chicos y Lidia Parada, Arantza Moreno o Menchu Sánchez Parrondo entre las chicas como principales referentes junto a otros muchos lanzadores que prometen dar mucha guerra en el futuro con su trabajo y esfuerzo.








            Y hasta aquí mi repaso a una especialidad tan apasionante como el Lanzamiento de Jabalina, pero antes de terminar quiero darle las gracias a Nico Quijera por su amabilidad conmigo y mi deseo para que se cumpla su sueño olímpico.


Ignacio Ortiz
@00CAFETERO