jueves, 16 de abril de 2015

LINARES HISTORICO: I - LA CRIPTA DE LOS MARQUESES DE LINARES (por Conchi Mota)

            Este va a ser la primera entrada de una serie en la que voy a intentar dar a conocer, con la ayuda de mis amigos, algunos de los lugares más emblemáticos y algunos de los muchos encantos de mi ciudad, Linares, como el Conjunto Arqueológico de Cástulo, el Legado Minero, su Semana Santa o el Hospital de los Marqueses y su cripta.




Con este último es con el que vamos a empezar de la mano de mi amiga Conchi Mota, que actualmente se encuentra allí realizando las prácticas de turismo, dando una introducción informativa a todos los visitantes, y que es la que ha redactado el siguiente texto. Los aportes fotográficos son gentileza de mis amigos Fran Maza, Javi Tapia y un servidor. Espero que tengáis la ocasión de visitarlo y podáis disfrutar de la belleza de este lugar con tanto encanto y superstición.



LA CRIPTA DE LOS MARQUESES DE LINARES

“Este edificio se empieza a restaurar y se recupera turísticamente  para ponerlo en valor en 2011. Es un edificio neogótico, con reminiscencias clasicistas, destacando en su exterior el ladrillo rojo. Es conocido como Hospital de los Marqueses, aunque en realidad se llama Hospital de San José y San Raimundo, patronos del hospital, ya que el marqués se llamaba José y la marquesa Raimunda.


Los marqueses llegan a Linares a mediados del siglo XIX rodeados de leyendas, (una turbia leyenda persigue a José y Raimunda, y al palacio que levantaron en Madrid. Según la leyenda, José le habría confesado a su padre, el rico comercial Mateo de Murga y Michelena, haberse enamorado de una muchacha humilde, Raimunda, supuestamente hija de una cigarrera del barrio de Lavapiés. Al conocer su padre el nombre de la joven, horrorizado, habría mandado a su hijo a estudiar a Londres, con el fin de hacerle olvidar tal amor de juventud. La razón de su espanto vendría dada por el hecho de que esa muchacha humilde habría sido fruto del amor extramatrimonial del propio Mateo con la madre de esta, y por tanto, ambos enamorados serían hermanos de padre.


Cuando el padre murió, los jóvenes se casaron. José encontró una carta de su padre dirigida a él en la que le explicaba las razones de su oposición a tal relación. José y Raimunda, conscientes del pecado incestuoso que cometerían, se habrían dirigido al Papa Pio IX, quien finalmente les habría otorgado una bula papal denominada Casti Convivere, esto es, vivir juntos pero en castidad. Sin embargo, el amor que se profesaban les habría hecho pasar por alto su relación de medio hermanos y habrían engendrado una hija, a la que supuestamente habrían asesinado siendo niña para evitar un gran escándalo.


Raimundita habría sido emparedada o ahogada, y enterrada en el propio palacio y, según la leyenda, hoy en día, seguiría su espíritu paseándose por los grandes salones del viejo palacio cantando canciones infantiles y llamando a sus padres.





Pero el objetivo principal de los marqueses era hacer negocios en la ciudad de Linares, ya que debido al boom de la minería en la ciudad, Linares se había convertido en aquella época en un sitio próspero e importante. Gracias a su riqueza y a los beneficios que aportaba a la sociedad, Amadeo I le concede el título de Marqués de Linares en 1.873.





Hay que decir que en esta época no había seguridad social, el médico valía dinero y los mineros ganaban muy poco, sufrían de enfermedades muy graves como la silicosis o la plumbosis entre otras, por lo que los Marqueses, al ser personas muy caritativas, y viendo las condiciones tan pésimas de los mineros, deciden hacer este hospital junto al asilo de las monjas, situado unos metros más arriba. Hay que resaltar la relación que se da entre la religión y la sanidad en este entorno.



Al final se convierte en un hospital para todos los linarenses. Deja de tener función de hospital a finales de los años 80, aunque hoy en día, una parte sigue como ambulatorio y otra como residencia de mayores. Hay que decir que fue su última obra, ya que la marquesa muere en 1.901 y el marqués en 1.902, y el hospital se construye entre 1.904 y 1.917. Sin embargo, en su testamento, el marqués deja 1.750.000 pesetas para realizar la obra y su deseo expreso de ser enterrado aquí junto a su esposa. Los restos de los marqueses llegan a Linares en 1.918.




La visita comienza con un vídeo del contexto histórico de la época, para después pasar a una pequeña sala con objetos litúrgicos y religiosos, ya que el hospital lo regentaban las Hermanas de la Caridad, y se podrán observar trajes anteriores al Concilio Vaticano II. A continuación pasaremos a la Capilla, con arcos apuntados y bóveda de crucería, y en ella destacan los Ángeles guardianes y el colorido de sus vidrieras. Actualmente la capilla está desacralizada, por lo que no se hacen actos religiosos, pero si organizan otros eventos como bodas civiles, conferencias, pregones, etc.





En una parte de ella accederemos a través de unas escaleras, situadas a la derecha del altar, a la cripta, donde contemplaremos el solemne mausoleo de los Marqueses de Linares, realizado por el escultor sevillano Lorenzo Coullart Valera, realizado en mármol de Carrara y bronce.




Uno de los detalles escultóricos de la obra (el que se ve en las siguientes fotografías) recibió el premio de Bellas Artes.




También podremos ver las estatuas de San Raimundo y San José, obras de este escultor, entre otros documentos históricos, junto a un ordenador táctil que nos explicará con detalle el mausoleo.


De nuevo en la capilla, podremos acceder al coro a través de una escalera de caracol, donde veremos una colección de cuadros premiados en un concurso local hace algunos años, con obras de artistas tan reconocidos como Francisco Baños entre otros.



Cuando bajemos, pasaremos a otra pequeña dependencia donde se recrea una sala quirúrgica, con enseres de lo que era el antiguo hospital y laboratorio farmacéutico. Después veremos un vídeo sobre las condiciones de vida de los mineros y las diferentes enfermedades ya citadas anteriormente, y por último nos encontraremos con un rincón en recuerdo a Manolete, matador de toros fallecido aquí en 1.947, donde podremos observar algunas fotos y la camilla en la que fue trasladado desde la plaza de toros de Santa Margarita hasta aquí”

Conchi Mota

@concepmota

1 comentario:

  1. Estupendo artículo para acercarnos a la historia de Linares. Felicidades al equipo y ánimo para los siguientes, que espero con ansiedad.

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