miércoles, 31 de julio de 2013

STANLEY CUP 2013: CHICAGO BLACKHAWKS CAMPEONES

            Un año más vuelvo a cumplir mi ritual de ver la final de la NHL, la Stanley Cup, que este año han disputado los Chicago Blackhawks y los Boston Bruins, y os la voy a comentar un poco.


            Los Chicago Blackhawks (Campeones Stanley Cup 2010) han llegado hasta esta gran final tras quedar en primera posición de la Conferencia Oeste con un record de 36-7-5 y 77 puntos (consiguiendo la Presidents Trophy, mejor equipo de la liga regular). Ya en Play-Offs, en primera ronda venció claramente a Minnesota Wild por 4-1. En segunda ronda los Detroit Red Wings les pusieron las cosas muy difíciles y tuvieron que llegar al séptimo partido, 4-3. La final de conferencia les enfrentó al vigente campeón, Los Ángeles Kings, a los que vencieron claramente por 4 a 1 y de esta forma presentarse tres años después nuevamente en la Stanley Cup Final.



            Los Boston Bruins (Campeones Stanley Cup 2011) fueron cuartos en la Conferencia Este con un record de 28-14-6 y 62 puntos, tercer equipo con más puntuación pero cuarto al ser segundo de la división Northeast. En primera ronda sufrieron lo indecible para superar en el séptimo partido a los Toronto Maple Leafs por 4-3. Ya en segunda ronda se deshicieron con más claridad de los New York Rangers por 4-1, para arrollar en la final de conferencia a los Pittsburgh Penguins por 4-0 y meterse en la Stanley Cup Final.



            El desarrollo de la Stanley Cup Final 2013 fue así:


GAME 1:

            Chicago, el mítico United Center, 22.110 espectadores y un partido impresionante que se decidió en la tercera prórroga.


            En el primer periodo, tras unos buenos minutos de los Blackhawks, fueron los Bruins los que crearon más peligro, plasmándose en el primer gol anotado por Milan Lucic.


            Nada más comenzar el segundo periodo, la sociedad Krejci-Lucic volvió a funcionar a la perfección para el segundo gol de Milan Lucic, pero el rookie Brandon Saad marcó un minuto después recortando las diferencias. La presión de los Blackhawks durante este segundo periodo fue muy intensa, pero la fuerte defensa de Boston impidió  que los de Chicago anotasen, incluso en una situación de doble exclusión favorable.




            En el tercer periodo, los Blackhawks seguían asediando la portería de Tuukka Rask, pero fueron los Bruins los que por medio de Patrice Bergeron anotaron el 1-3 estando en powerplay. Rápidamente, como sucedió antes, Dave Bolland recortó la diferencia, para que unos minutos después fuese Johnny Oduya quien con un lanzamiento lejano que rebotó en un patín rival anotó el empate a 3 a falta de 7:46 para el final del encuentro.




            Ambos equipos tuvieron oportunidades en estos minutos finales, pero el marcador no se movió y se llegó a la prórroga (3-3). Chicago había dominado y había realizado más disparos a puerta, pero la defensa de Boston fue clave para este empate en el tiempo reglamentario, bloqueando una gran cantidad de tiros a puerta.


            En la primera de las prórrogas, tras un buen inicio de los locales, fueron los Bruins los que tuvieron las mejores ocasiones de gol, desaprovechando Peverley, Thornton, Seguin y Lucic varias opciones muy claras e incluso una superioridad numérica, gracias también a la brillante actuación del guardameta Corey Crawford.


            El segundo periodo suplementario fue dominado por los Blackhawks que crearon las mejores oportunidades mediante Toews, Kane y Bickell, pero una exclusión en el último minuto propició un disparo al palo del capitán de los Bruins Zdeno Chara que podía haber decantado el primer punto de la final.


            Seguían pasando los minutos y no se anotaba el “gol de oro”, en gran medida gracias a las paradas de Crawford en esta tercera prórroga, hasta que un slapshot lejano de Michal Rozsival desviado primeramente por Dave Bolland y finalmente por Andrew Shaw le daba la victoria a los Chicago Blackhawks cuando quedaban 7:52 del tercer periodo suplementario por 4-3. La Final se ponía 1-0 a favor de los de Chicago.







GAME 2:

            El segundo partido, nuevamente en Chicago, comenzó con los Blackhawks lanzados sobre la portería de Tuukka Rask, siguiendo la inercia de la trabajadísima victoria en el primer partido. Numerosas fueron las oportunidades de gol, logrando materializar sólo una por medio de Patrick Sharp. Los Bruins sólo tiraron cuatro veces a puerta en todo el periodo, siendo lo más peligroso un disparo del veteranísimo Jaromir Jagr. Este periodo finalizó con 1-0, corta renta para la superioridad que demostraron los Blackhawks, que realizaron 19 disparos a puerta.



            El segundo periodo siguió por los mismos derroteros, con el dominio de los Blackhawks que no conseguían materializar en goles. Los Bruins defendieron mejor, y fruto de la presión que ejercían fue la jugada que dio lugar al empate tras robar Paille el puck tras la portería de Crawford y cedérselo a Chris Kelly para que anotase el gol. Los Bruins se desmelenaron un poco, y Marchand llegó a lanzar al palo en inferioridad numérica, pero el marcador no se movió y se llegó al segundo descanso con empate a uno.


            El tercero fue el periodo más equilibrado, con los dos equipos mucho más centrados en defender y no encajar goles que en atacar, siendo las mejores oportunidades para los Bruins. La igualdad entre los dos equipos se volvía a hacer patente llegándose también en este segundo partido a la prórroga tras finalizar el tiempo reglamentario con empate a uno.



            En la prórroga ambos equipos se mostraron más ambiciosos y buscaron el gol que les diese la victoria desde el primer momento, sabedores de la importancia de llevarse este segundo partido, lo que propició unos minutos de juego muy brillantes. Primero fue Jagr quien lanzó un buen disparo al larguero, y luego fue Frolik quien tuvo su opción para los Blackhawks. Los Bruins comenzaron a cercar la portería de Crawford, contando con varias oportunidades clarísimas, y tanto fue el cántaro a la fuente que finalmente llegó el gol por mediación de Daniel Paille a falta de 6:12 para el final de la prórroga.



            Tras los dos primeros partidos en Chicago la eliminatoria iba empatada a uno, y Boston conseguía poner el “factor campo” a su favor.




GAME 3:

            La serie se desplazó al TD Garden de Boston con la baja de Marion Hossa por los Blackhawks. Los Bruins comenzaron lanzados tras conseguir la victoria en el segundo partido. El dominio durante los primeros diez minutos fue muy claro para los de Boston, consiguiendo los Blackhawks liberarse en parte de esa presión gracias a dos exclusiones de los Bruins. El primer periodo terminó empate a cero, y los grandes culpables de ello fueron Corey Crawford y Tuukka Rask, los que con sus paradas evitaron que se moviese el marcador. Las mejores ocasiones las tuvieron Peverley y Marchand en inferioridad numérica, quedándose solos delante de Crawford sin poder superarlo.



            El segundo periodo volvió a comenzar con Boston volcado sobre la portería de Crawford, pero esta vez si llegó el gol pronto, a los dos minutos, obra de Daniel Paille. Los Blackhawks intentaron jugar de manera más ofensiva, pero las mejores ocasiones seguían siendo de Boston. A falta de seis minutos para finalizar este segundo periodo, las exclusiones primero de Bolland y luego de Hjalmarsson propiciaron una superioridad que fue aprovechada por Patrice Bergeron tras un magnífico pase de Jaromir Jagr para poner el 2-0 favorable a los Bruins con el que finalizó el segundo periodo.



            El tercer periodo fue un quiero y no puedo de los Blackhawks, incapaces de materializar sus oportunidades, ni siquiera en las superioridades numéricas. Los Bruins seguían teniendo mucho peligro a la contra pero sobre todo fueron muy efectivos en defensa. La oportunidad más clara de los Blackhawks fue un disparo al poste de Bickell a falta de 45 segundos cuando ya su portería estaba vacía. Las peleas finales entre Chara vs Bickell y Marchand vs Shaw no enturbiaron la merecida victoria de los Bruins, donde destacó principalmente su dominio en los faceoffs (37-19) y la magnífica actuación de su guardameta Tuukka Rask, que acabó imbatido con 28 paradas.



                   Victoria por 2-0 para los Bruins que dejaba la serie 2-1 para ellos.




GAME 4:

            El cuarto partido disputado en el TD Garden de Boston se presentaba como fundamental para ambos equipos.


            Chicago salió lanzado buscando igualar la serie y recuperar el factor campo, y eso se hizo notar en los primeros minutos en los que presionó la portería de Tuukka Rask. Esta presión pareció verse truncada por la exclusión temporal de Oduya, pero una recuperación y posterior asistencia de Brandon Saad sobre Michael Handzus propiciaba el primer gol del partido, en inferioridad, para los Blackhawks.


            El dominio y las oportunidades continuaron siendo para Chicago, pero la exclusión temporal de Duncan Keith le dio la oportunidad a Boston de recuperar el control, y un lanzamiento al palo de Krug fue la antesala del gol del empate de Rich Peverley cuando todavía estaban en superioridad. El gol espoleó a los Bruins que empezaron a crear oportunidades en la portería de Crawford, (hubo exclusiones de Horton por Boston y Keith nuevamente por Blackhawks) pero el marcador no se movió más en el primer periodo.


            Boston, aprovechando la superioridad numérica por la exclusión de Keith en el primer periodo puso cerco a la portería de Chicago, pero no consiguió anotar a pesar de tener buenas oportunidades. Pasada la exclusión parecía como si los dos equipos se hubiesen tomado un descanso el ritmo frenético del primer periodo hasta que el capitán Jonathan Toews desvió un lanzamiento lejano de Michal Rozsival para poner por delante a los Blackhawks a 13:27 para el final del segundo periodo.



            El partido se había vuelto a relanzar y tras una clarísima ocasión de Sharp fue Patrick Kane quien dos minutos después del segundo gol anotaba el tercero para los Blackhawks, lo que obligó al entrenador de Boston Claude Julien a solicitar tiempo muertos.


            Chicago continuaba dominando, pero volvió a desaprovechar otra nueva ocasión de superioridad numérica en esta serie, pero como suele pasar bastante a menudo, cuando se perdona mucho se acaba pagando, y Milan Lucic anotaba el segundo gol de Boston a falta de cinco minutos para el final del segundo periodo.


            El partido se había roto completamente, y un minuto después los Blackhawks anotaban por mediación de Marcus Kruger el 2-4 tras un rapidísimo contraataque muy bien llevado por Frolik.



            Contrariamente con lo que sucedía en las superioridades numéricas de Chicago, Boston si las estaba aprovechando mejor, y una exclusión de Patrick Kane propició que fuese Patrice Bergeron quien si hiciera efectiva la ventaja numérica para recortar distancias y poner el 3-4 en el marcador con el que se llegó al final del segundo periodo, aunque Boston estuvo muy cerca en los últimos momentos de empatar merced a las claras oportunidades de Jagr, Peverley y un tiro a puerta vacía de Kelly que fue al palo.


            A los dos minutos del comienzo del tercer periodo llegó el empate de los Bruins por mediación de Patrice Bergeron tras una gran jugada de combinación con Jaromir Jagr.


            Este gol encorajinó a los Blackhawks que pusieron cerco a la portería defendida por Rask, teniendo varias oportunidades muy claras como un disparo de Bickell al larguero o un tiro a bocajarro de Stalberg que fue parado por Rask. Toews fue excluido, y 21 segundos después fue Jagr el  excluido, dejando un 4 contra 4 en pista. Un absurdo error de Milan Lucic le provocó la exclusión jugándose un 4 contra 3, y durante 20 segundos un 5 contra 3 para Chicago. Justo cuando Boston recuperaba el cuarto jugador los Blackhawks rompieron su horrenda racha en las superioridades anotando Patrick Sharp el 4-5 que volvía a poner en ventaja a Chicago a falta de 8:41 para el final.


            Pero no tardaron los Bruins en volver a igualar el marcador, y menos de un minuto después era Boychuk quien anotaba el empate a cinco de un disparo lejano que no pudo detener Crawford.


            En los minutos finales ambos equipos notaron la tensión de lo importante de lograr la victoria en este partido, y aunque fue Boston quien tuvo las últimas oportunidades se veía que el partido estaba avocado a una nueva prórroga entre ambos conjuntos.


            Era el tercer partido de los cuatro disputados que llegaba a la prórroga. Las primeras ocasiones fueron para Boston, pero ni Ference, Bergeron, Marchand y Seguin atinaron con las redes de la portería de Chicago. Los minutos seguían pasando y el nerviosismo aumentaba en ambos equipos hasta que finalmente cuando quedaban 10:09 para el final, un lanzamiento lejano de Brent Seabrook daba el triunfo a los Blackhawks y el empate en la Final de la Stanley Cup.




                La serie iba a volver a Boston con empate a dos.




GAME 5:

            La serie volvía al United Center totalmente igualada, y con la importante victoria de los Blackhawks en el cuarto partido que le devolvía la ventaja de campo. El partido comenzó con dominio alterno y oportunidades en ambas porterías, siendo la más clara un lanzamiento al palo por parte de Jonathan Toews. Los minutos pasaban y no llegaba el gol (estuvieron sin lanzar a puerta ninguno de los equipos durante 6 minutos) hasta que a falta de dos minutos para el final del primer periodo Patrick Kane recogía un rechace para anotar el 1-0 con el que se llegaría al final del periodo.



            La tensión existente entre los jugadores de ambos equipos era palpable, y al comienzo del segundo periodo se produjo la segunda doble exclusión del partido (al final del primer periodo fueron excluidos Sharp y Boychuk por una trifulca) por parte de Horton y Handzus. A los cinco minutos de este periodo sería nuevamente Patrick Kane quien anotaba otro gol para los Blackhawks, colocando el 2-0 en el marcador.




            Tras este gol se sucedieron las idas y venidas de una portería a otra, pero con resultado infructuoso, manteniéndose el marcador sin variación gracias fundamentalmente a las buenas actuaciones de los guardametas Rask y Crawford. Chicago tuvo en este periodo dos opciones de Powerplay (Seidenberg y McQuaid) que volvieron a desaprovechar.



            En el tercer periodo Boston salió cercando la portería de Crawford y tras tres minutos y medio de asedio consiguió recortar diferencias merced al gol de su capitán Dzeno Chara.


            Los últimos quince minutos de partido fueron un quiero y no puedo de los Bruins, con los Blackhawks muy bien asentados en defensa y saliendo con peligro al contragolpe, contemporizando el puck  y creando ocasiones. Ya en los últimos segundos y con los Bruins con la portería vacía, Dave Bolland anotaba el definitivo 3 a 1 desde más allá del centro del campo, lo que daba la ventaja en la serie a los pupilos de Joel Quenneville por 3-2.




            La imagen de Milan Lucic partiendo su stick contra su propia portería tras el gol de Bolland es clara muestra de la frustración que supuso este resultado para los Bruins.



GAME 6:

            Sexto partido en Boston y René Rancourt volvió a cantar el himno nacional de los Estados Unidos.


            Boston salió lanzado en pos de la victoria que forzase un séptimo y definitivo partido, y tras varias ocasiones fallidas fue Chris Kelly quien anotaba el 1-0 para los Bruins a los siete minutos de partido tras una magnífica asistencia de Tyler Seguin.



            El cerco a la portería de Crawford continuó durante el resto del periodo, pero la búsqueda del gol fue infructuosa a pesar de las numerosas ocasiones y las dos superioridades numéricas (Oduya y Rozsival) con las que contaron los Bruins, llegándose al final del primer periodo con un corto 1-0 para los méritos contraídos por los de Boston.


            El segundo periodo comenzó con un lanzamiento de Krejci al larguero, y además los Bruins contaron con una nueva oportunidad de Powerplay (Shaw), pero lejos de aprovecharla se encontraron con un gol en contra del capitán de los Blackhawks Jonathan Toews en una rapidísima contra, lo que igualaba el marcador a uno.



            Los Bruins estaban perdonando demasiado, desaprovechando otro Powerplay (Seabrook), pero la peor noticia para ellos es que los Blackhawks habían despertado de su letargo y estaban empezando a jugar como en el resto de la serie (también en las superioridades desaprovechadas -Seguin- que en toda la serie era 1 de 18), aunque el marcador no se movió más en el segundo periodo y con 1-1 afrontaban el tercer periodo.


            Boston se jugaba el todo por el todo en este último periodo y salió cercando la portería de Crawford, creando oportunidades, pero Chicago salía muy bien a la contra y también las creaba. Los minutos pasaban, se sucedían las oportunidades en una y otra portería, el nerviosismo aumentaba por momentos y nadie era capaz de romper la igualada hasta que a falta de 7:49 Milan Lucic anotaba el 2 a 1 para Boston.


            Chicago no se dio por rendido y buscó el empate a la desesperada. Una exclusión temporal de Kelly le ofrecía la oportunidad de jugar con ventaja numérica, pero nuevamente la desaprovecharon. Tyler Seguin pudo sentenciar para los Bruins cuando lanzó al palo a falta de dos minutos, pero cuando sólo quedaban 1:16 y los Blackhawks jugaban ya sin portero, Bryan Bickell anotó el gol del empate tras una magnífica asistencia de Jonathan Toews.


            Todo parecía abocado a una cuarta prórroga en la serie, pero un lanzamiento lejano de Johnny Oduya al palo fue aprovechado por Dave Bolland para anotar a falta de 58 segundos el gol que le daba el título de la Stanley Cup 2013 a los Chicago Blackhawks.




            No hubo tiempo para más y los Blackhawks aguantaron los últimos 58 segundos para conseguir el título en una de las finales más igualadas y emocionantes de los últimos años.




            El MVP de esta gran final fue Patrick Kane.


              Enhorabuena a los, para mi, justos campeones Chicago Blackhawks.





Ignacio Ortiz

@00CAFETERO

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