ESPÍRITU CAFETERO: SENDERISMO: RUTA 4 - EL ULTIMO REFUGIO DE LOS MAQUIS. TRANCO DEL LOBO Y REPISA DE LOS MAQUIS

Este pasado sábado 14-11-2015 realizamos Fran Maza y yo una nueva ruta por la historia y la leyenda de nuestra tierra, caminando y conociendo los lugares utilizados por los Maquis en los últimos momentos de su lucha por la libertad.

Hicimos una de las diferentes rutas de los maquis, concretamente la que nos llevaba al Tranco del Lobo, para subir luego hasta la mítica “Repisa de los Maquis”. Fue en esta zona donde abatieron al último maquis, “El Ramiro”, allá por 1952.

Comenzamos nuestra ruta lineal desde El Almicerán, bajando hasta el Arroyo de la Rambla, que se encuentra seco en esta época.

Al comenzar la subida por la pista hasta el Mirador del Tranco del Lobo pasamos junto a unos antiguos cortijos, hoy en día derruidos, como son el Cortijo del Carmen, el Cortijo del Corral de las Palomas y el Cortijo del Tío Clemente. También compartimos camino con una ovejitas y algún que otro carnero.

Estamos rodeados de bellas montañas, con Peña Juana, el Calar de Juana y el Cabañas al frente, y el Buitre, el Tejo y el Tornajuelos a nuestra espalda, además de las colas del Embalse de la Bolera.

Según vamos ascendiendo el paisaje arbóreo va cambiando, y pasado el Raso de los Torcales dejamos las sabinas y los enebros abajo para comenzar a ver los grandes pinos laricios y una vegetación más compacta y vistosa.

Cuando estábamos llegando al Tranco del Lobo la pendiente se suavizó, pasando por un sendero entre pinares y rocas, donde, cada vez que mirabas a cualquier sitio veías huecos y escondrijos que te retrotraían en el tiempo setenta años atrás…

Y al llegar al mirador del Tranco del Lobo las vistas que aparecen ante nuestros ojos se quedan cortas si las califico de impresionantes.

La Nava de San Pedro, el Vado de las Carretas, el Barranco del Gualay, el Cortijo de Poyo Tribaldo, la Sierra de la Cabrilla, los Poyos de la Carilarga… Una maravilla!!!!!.

Tras pasar un buen rato contemplando este panorama, nos encaminamos hacia la Repisa de los Maquis y la Cueva del Arco con su Arco de Piedra, bordeando los diferentes volaeros que se presentaban a nuestro paso, todos ellos con unas vistas fantásticas y unos cortados de los que ponen los pelos de punta…

Tras una subida rompepiernas empezamos a vislumbrar en uno de los cortados la Repisa de los Maquis. Al acercarnos nos planteamos si pasar por ella o no para ver la Cueva del Arco, que se encuentra al otro lado, y finalmente decidimos no pasar por la repisa y dar la vuelta por la otra parte para verla.

Esta repisa rodea la Morra de la Grajas, y es uno de los puntos más emblemáticos de esta zona por la historia y vivencias que tiene detrás.

Comenzamos la vuelta descendiendo por una zona diferente a la de subida, haciendo una pequeña circular, buscando un sitio donde comer tranquilamente. Y gran sorpresa que nos llevamos cuando un muflón apareció tranquilamente para hacernos compañía mientras terminábamos de comer.

Tras esta agradable visita tocaba afrontar la vuelta, un descenso por la misma pista por la que habíamos subido pero tomando “atajos” por diferentes senderos que nos íbamos encontrando.

A estas horas de la tarde, ya habían desaparecido las nieblas mañaneras que nos habíamos encontrado al comienzo en las montañas adyacentes, lo que nos permitía tener una imagen mucho más clara de esas montañas que nos rodeaban.

Esta había sido la ruta más dura y larga de las que hemos realizado en las últimas semanas, y las ganas de terminar eran muy muy grandes (sobre todo para mi…), pero la satisfacción por el recorrido y las vistas de las que habíamos disfrutado hacían que todo el esfuerzo hubiese valido la pena.

Y como prueba de que esta ha sido la ruta más dura de las cuatro que hemos hecho por el momento son los siguientes datos: Recorrido de 21,783 kms, un desnivel positivo de 853,80 metros, una pendiente máxima del 30%, una cota mínima de 1.086 metros y una altura máxima de 1.762 metros.

Y una ruta como esta la teníamos que terminar como corresponde, en Linares, con una parada obligada en el Bar El Bosques, donde siempre nos sentimos como en casa gracias al trato que nos dispensan Juan, su hijo Juan, Ines, Luisa,… y no me quiero olvidar de su magnífica cocina: Jamón con Chorreras, Kebab, Níscalos, Serranitos, Criadillas, Cazón, Chopitos, Papas arrugás,… Un deleite…

¡¡¡¡¡ HASTA LA PRÓXIMA !!!!!