Desde
que escribí la primera parte de este post ( http://espiritucafetero.blogspot.com.es/2014/01/la-natacion-valor-emergente-del-deporte.html ) ha pasado algo más de un año, en el que la natación
española no ha hecho nada más que pasar de valor emergente a consolidarse como
uno de los principales referentes del deporte español, merced a las grandes
actuaciones de nuestr@s nadadores (fundamentalmente las chicas) en los
diferentes eventos celebrados en 2014.
Pero
continuando por donde me había quedado en la cronología de la historia de la
natación española, es el momento de recordar la irrupción del gran especialista
de espalda Martín López-Zubero, que en 1989, en los Europeos de Bonn, se
hizo con la medalla de oro en los 100 espalda. Esta fue la primera de otras
muchas que consiguió tanto en europeos como mundiales, con la guinda del oro
olímpico en Barcelona’92 en los 200 espalda.
El
español nacido en Jacksonville batió en dos ocasiones el record mundial de los
200 espalda, en primer lugar el 13-8-1991 con un tiempo de 1:57:30,
desposeyendo al soviético Igor Polyansky que lo tenía desde
1985, y unos meses después, el 23 de noviembre del mismo año, superando su
propia plusmarca, dejando el record en 1:56:57, un record que estuvo vigente
durante casi ocho años, hasta que el estadounidense Lenny Krayzelburg lo
batió en agosto del 99.
El
hermano menor de David, participó en tres JJOO defendiendo los colores de
España, siendo undécimo en los 200 espalda en Seúl’88, el oro ya referido de
Barcelona ’92 (también fue cuarto en 100 espalda y séptimo en 100 mariposa), y
doble diploma olímpico en Atlanta’96 (cuarto en los 100 y sexto en los 200
espalda). A esto hay que sumarle dos oros mundiales (200 espalda en Perth’91 y
100 espalda en Roma’94), una plata (200 espalda en Roma’94) y un bronce (100
espalda en Perth’91), y los cinco oros europeos y dos platas entre Bonn’89 (1
oro), Atenas’91 (2 oros en 100 y 200 espalda y una plata en 100 mariposa),
Sheffield’93 (oro en 100 y plata en 200 espalda) y Sevilla’97 (oro en 100
espalda). Es uno de los más grandes de la natación española.
Pero
no sólo de Martín vivía la natación española en la década de los noventa. Sergi
López también se hizo con una medalla de bronce en los europeos de
Atenas’91 en su mejor prueba, los 200 braza, y en Sheffield’93 llegaba la
primera medalla de la natación femenina española en un gran evento, el 7 de
agosto de 1993, merced al bronce de Silvia Parera en los 200 metros estilos. Y un
día después, Bárbara Franco se colgaba otra medalla de bronce en los 200 mariposa
(por delante de María Peláez que fue cuarta).
Empezaban
a llegar las medallas en las grandes competiciones para la natación española,
incluso en las pruebas de relevos, como el bronce del 4x100 estilos femenino en
el europeo de Viena’95, compuesto por Ivette Maria Tato, Maria
Olay, María Peláez y Claudia Franco. De la misma forma,
en los europeos celebrados en Sevilla’97, además de la medalla de Martín
López-Zubero, también se obtuvo otro oro de mano de la malagueña María
Peláez en 200 mariposa y una plata por parte de Frederik Hviid en los 400
estilos.
En
los europeos de Estambul’99, otras cuatro medallas fueron a parar al cuello de
nadadores españoles. Un oro por parte de Frederik Hviid en los 400 estilos y
tres platas, una de María Peláez en 200 mariposa y dos de Nina Zhivanevskaya (que
recientemente había adquirido la nacionalidad española) en los 50 y los 100
espalda.
También
en piscina corta destacaban nuestros
nadadores, como por ejemplo con la plata en 4x100 estilos que obtuvieron en los
primeros mundiales celebrados, en Palma de Mallorca en 1993, por parte de Carlos
Ventosa, Sergi López, Joaquín Fernández y José
María Rojano. También se consiguieron dos bronces en Hong Kong’99 con Frederik
Hviid y Lourdes Becerra, ambos en 400 estilos. Y en Valencia'00 otras seis medallas fueron al zurrón de España, con cuatro platas (dos de Hviid en 1500 libres y 400 estilos y dos de Zhivanevskaya en 50 y 200 espalda) y dos bronces (otro metal para Nina en 100 espalda y la de Jorge Luis Ulibarri en los 50 mariposa).
En europeos,
Rostock’96 vio el oro de Bárbara Franco y el bronce de María
Peláez en la misma prueba, los 200 mariposa. En Sheffield’98 hubo
cuatro medallas, plata y bronce para Lourdes Becerra (200 braza y 400
estilos respectivamente), plata para Frederik Hviid (400 estilos) y
bronce para Jorge Sánchez Balsas (200 espalda), y otras cinco en Lisboa’99,
tres de ellas para Nina Zhivanevskaya (un oro en 100 y dos platas en 50 y 200
espalda), una para Frederik Hviid (oro en 400 estilos) y un bronce para Teo Edo
(1500 libres).
De
este periodo, hay otros muchos nadadores que, aunque no consiguiesen medallas
en estos grandes eventos, ayudaron a mejorar el nivel de nuestra natación, como
es el caso de Nuria Castelló, Ramón Camallonga, Itziar
Esparza, Juan Benavides, Maria Angels Bardina, Sergi
Roure, Blanca Cerón, José Luís Ballester, Maria
Rosario Zazo, Marc Capdevila,…,
…así como
jóvenes que ya empezaban a ser realidades como Laura Roca, Javier
Noriega, Mireia García, David Ortega, Tatiana Rouba, Santiago
Castellanos, Ángela San Juan, Erika Villaécija…
En
Sydney 2000, España sólo pudo conseguir una medalla, y fue Nina Zhivanevskaya quien
se hizo con el bronce en los 100 espalda. Nina se convirtió en el gran
referente de la natación española en aquellos años, puesto que unos meses antes
había conseguido el oro europeo en las tres distancias de la espalda (50,100 y
200) en Helsinki. En esos mismos europeos, David Ortega fue oro en los 100 y
bronce en los 50 espalda, y Mireia García también se hizo con el
bronce en los 200 mariposa, llevando a España al quinto lugar del medallero.
.
Tras
no conseguirse metales en los mundiales de Fukuoka’01, en los europeos de
Berlín’02 se consiguieron tres, dos por parte de Nina Zhivanevskaya (oro
en 50 y plata en 200 espalda) y otra de plata por el relevo de 4x200 libres
formado por Laura Roca, Melissa Caballero, Erika
Villaécija y Tatiana Rouba. Y nuevamente fue Nina
la única medallista española en los mundiales de Barcelona’03 gracias a su oro
en los 50 espalda.
Tras
es éxito de nuestros nadadores en el europeo de Madrid 2004, donde se consiguieron
cinco medallas (2 oros, con Erika Villaécija en 800 libres y el
relevo 4x200 libres de Tatiana Rouba, Melissa Caballero, Laura
Roca y Erika Villaécija, una plata de Nina Zhivanevskaya en 50
espalda y dos bronces de Nina y de David Ortega, en 100 y 50
espalda respectivamente) se esperaba una buena actuación de nuestros nadadores
en los Juegos Olímpicos de Atenas, pero por desgracia no pudo ser así y España
se vino sin medallas de la ciudad helena.
Y
hasta aquí la segunda parte de este post, dejando para una tercera y definitiva
los últimos diez años de la natación española, una época plagada de éxitos y
que la sitúa como un gran referente del deporte patrio.
Otros artículos sobre natación en este blog:
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
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