miércoles, 4 de febrero de 2015

DESCUBRIENDO EL MUNDIAL DE RALLYES (PARTE 1)

            Aunque se ha hecho esperar, llega un nuevo post, el nº100 de este blog, con la satisfacción de haber superado las 80.000 visitas.


Recientemente se ha celebrado la primera prueba del Mundial de Rallyes de esta temporada 2015, el Rally de Montecarlo, con el triunfo del actual campeón mundial, el francés Sebastián Ogier con su Volkswagen Polo R WRC, y en esta nueva entrada del blog voy a dar un repaso al World Rally Championship (WRC), el Mundial de Rallyes, y algunos de los pilotos más importantes de la historia de esta disciplina automovilística.



            Anteriormente al mundial, ya se disputaban muchas de las pruebas que han ido conformando las puntuables para el mismo, como son los casos del Rally de Montecarlo (cuya primera edición fue en 1911), el Rally de San Remo (1928), el Rally RAC británico (1932), el Rally Acrópolis (1951), el Rally de Córcega (1956) o el Rally de los Mil Lagos (1951).



            El primer año en el que se celebró el Mundial como tal fue 1973, siendo únicamente para marcas, puesto que como Mundial de pilotos no lo fue hasta la edición de 1979. La primera marca en adjudicarse el mundial fue Alpine-Renault con el A-110-1800.



Durante los tres años siguientes fue Lancia con el Stratos quien dominó la competición, para ser sucedida por Fiat con el 131 Abarth que logró dos, también de manera consecutiva. Pilotos como Jean-Luc Therier, Bernard Darniche, Sandro Munari (campeón del FIA Cup for Rally Drivers en 1977) o Markku Alen (campeón del FIA Cup for Rally Drivers en 1978) fueron los más destacados de esta época.





            El primer piloto campeón del mundo como tal, en 1979, fue el sueco Bjorn Waldegaard (que pilotó dos coches diferentes, un Ford Escort RS 1800 y un Mercedes 450 SLC) por un solo punto, tras una dura pugna con el finlandés Hannu Mikkola, siendo el título de marcas para Ford.



            El primer campeón de los ochenta fue el alemán Walter Rohrl con Fiat. En 1981 el título fue conseguido por un piloto que venía de adjudicarse el Campeonato Británico de Rallies un año antes, toda una leyenda del automovilismo como el finlandés Ari Vatanen con Ford Escort RS 1800 (quien años después se alzó con cuatro Paris-Dakar), aunque el mundial de marcas fue a parar a Talbot.




            Walter Rohrl, tras haberse quedado sin equipo el año anterior, volvió a la carga en 1982 con un Opel Ascona 400 y volvió a ser campeón, aunque la aparición el año anterior de los Audi Quattro los llevó al título de marcas, y a que dos pilotos de la marca, Hannu Mikkola (1983) y el sueco Stig Blomqvist (1984) se hiciesen con el título de pilotos en los años posteriores.




            La irrupción de Peugeot (Peugeot 205 turbo 16) fue tan fulgurante que se hizo con el título en 1985 de la mano de Timo Salonen, en parte gracias a un accidente de su compañero Ari Vatanen en el Rally de Argentina. Un año después y a los mandos de un Peugeot, otro de los grandes de la historia, Juha Kankkunen, se hizo con su primer título mundial en una temporada muy accidentada y no sin polémica, puesto que se vio beneficiado por la anulación de los resultados del Rally de San Remo, sin lo cual el título hubiese sido para Markku Alen.



            En 1987 se produjo un cambio de normativa que revolucionó la competición, y quien salió mejor parado fue el Lancia Delta HF 4WD y su sucesor el año siguiente, el Lancia Delta Integrale, demostrando una gran superioridad en marcas durante los siguientes seis años. Gracias a esto, fue Juha Kankkunen quien revalidó su título del año anterior.


Al año siguiente, 1988, Kankkunen abandonó Lancia y fue a recalar en Toyota, donde hizo una temporada desastrosa, terminando únicamente una carrera y siendo el título para su compañero de equipo la temporada anterior, el italiano Massimo “Miki” Biasion. Curiosamente, Kankkunen se consiguió resarcir de su pobre actuación en el mundial con la victoria en el Rally Dakar.


 En 1989, Miki Biasion revalidó el título mundial, nuevamente con el Lancia Delta Integrale, demostrando una gran superioridad, venciendo en cinco de las seis pruebas que disputó, superando al también piloto de Lancia Alex Fiorio.


            Pero había un piloto que estaba dispuesto a plantar cara al dominio de Lancia, y ese fue el español Carlos Sáinz con su Toyota Celica GT-Four, con Luis Moya como copiloto.


En 1990, la temporada comenzó con dominio de los Lancia, siendo el francés Didier Auriol su principal baza de cara al mundial con las victorias que consiguió en Montecarlo y Córcega, pero todo cambió a partir del Acrópolis, quinta prueba puntuable ese año, en la que Carlos Sáinz se hizo con su primera victoria mundialista, dominando la prueba de principio a fin.


Otras tres victorias del español en Nueva Zelanda, en el Mil lagos finlandés (primer piloto no nórdico en adjudicarse este rally finlandés) y el RAC británico, unido a su regularidad le dieron su primer título mundial con 140 puntos, por los 95 de Didier Auriol y los 85 de Juha Kankkunen.


En 1991, mediada la temporada, daba la sensación que Carlos Sáinz iba a revalidar su título merced a las cinco victorias que había conseguido, pero una mala segunda parte del mundial le hizo dejarse el campeonato en la última prueba a manos de Juha Kankkunen, que de esta forma conseguía su tercer título mundial por sólo siete puntos de ventaja.


Tras la decepción por el subcampeonato del año anterior, Carlos Sáinz se adjudicó su segundo título mundial en 1992 con el Toyota Celica GT4 con 144 puntos, en dura pugna con un muy regular Juha Kankkunen (segundo con 134 puntos) y Didier Auriol (tercero con 121 puntos a pesar de sus seis victorias), ambos con Lancia, merced a que se hizo con la victoria en las dos últimas pruebas del mundial.



Varios cambios de escudería se produjeron en 1993, con el paso de Carlos Sáinz a Lancia, y de Juha Kankkunen y Didier Auriol a Toyota. Y sin duda, el gran beneficiado fue el finlandés, que se adjudicó su cuarto mundial con bastante comodidad, siendo el francés François Delecour con Ford Escort RS Cosworth el único que pudo plantarle cara en algunas pruebas. Sáinz sufrió un calvario durante todo el año, subiendo una única vez al podio (2º en el Acrópolis), con cuatro retiradas y una descalificación.



Por fin, en 1994, Didier Auriol consiguió ser lo suficientemente regular para alzarse con su primer y único título mundial con su Toyota, por delante de un Carlos Sáinz que se había pasado a Subaru y que fue el principal rival del francés.



            Los Subaru Imprezza 555 fueron los grandes dominadores en 1995,con sus dos principales pilotos, el escocés Colin McRae y Carlos Sáinz, luchando hasta la última prueba por conseguir el título mundial, que finalmente se fue el lado del británico por sólo 5 puntos. Este mundial estuvo salpicado por la polémica de la exclusión por parte del equipo Toyota, debida a la manipulación de los turbo, lo que propició que le quitasen todos los puntos conseguidos y la prohibición de participar en la siguiente temporada.




            Pese a que sólo pudo conseguir un título mundial, Colin McRae es recordado como uno de los pilotos más competitivos de la historia del mundial, consiguiendo la victoria en 25 pruebas mundialistas. Falleció en un accidente de helicóptero en 2007, y dejó para el recuerdo su nombre a uno de los videojuegos más extendidos sobre coches, del que muchos hemos disfrutado durante años.



            Hasta aquí con la primera parte de este artículo. Próximamente volveré con las hazañas de otros grandes como Tommi Makinen, Marcus Gronholm o Sebastien Loeb.




Ignacio Ortiz

@00CAFETERO

No hay comentarios:

Publicar un comentario