Un
año más vuelvo a cumplir mi ritual de ver la final de la NHL , la Stanley Cup , que este año han
disputado los Chicago Blackhawks y los Boston Bruins, y os la voy a comentar un
poco.
Los
Chicago Blackhawks (Campeones Stanley Cup 2010) han llegado hasta esta gran
final tras quedar en primera posición de la Conferencia Oeste
con un record de 36-7-5 y 77 puntos (consiguiendo la Presidents Trophy ,
mejor equipo de la liga regular). Ya en Play-Offs, en primera ronda venció
claramente a Minnesota Wild por 4-1. En segunda ronda los Detroit Red Wings les
pusieron las cosas muy difíciles y tuvieron que llegar al séptimo partido, 4-3.
La final de conferencia les enfrentó al vigente campeón, Los Ángeles Kings, a
los que vencieron claramente por 4
a 1 y de esta forma presentarse tres años después
nuevamente en la Stanley Cup
Final.
Los
Boston Bruins (Campeones Stanley Cup 2011) fueron cuartos en la Conferencia Este
con un record de 28-14-6 y 62 puntos, tercer equipo con más puntuación pero
cuarto al ser segundo de la división Northeast. En primera ronda sufrieron lo
indecible para superar en el séptimo partido a los Toronto Maple Leafs por 4-3.
Ya en segunda ronda se deshicieron con más claridad de los New York Rangers por
4-1, para arrollar en la final de conferencia a los Pittsburgh Penguins por 4-0
y meterse en la Stanley Cup
Final.
El
desarrollo de la Stanley Cup
Final 2013 fue así:
GAME 1:
Chicago,
el mítico United Center, 22.110 espectadores y un partido impresionante que se
decidió en la tercera prórroga.
En
el primer periodo, tras unos buenos minutos de los Blackhawks, fueron los
Bruins los que crearon más peligro, plasmándose en el primer gol anotado por Milan
Lucic.
Nada
más comenzar el segundo periodo, la sociedad Krejci-Lucic volvió a funcionar a
la perfección para el segundo gol de Milan Lucic, pero el rookie Brandon Saad
marcó un minuto después recortando las diferencias. La presión de los
Blackhawks durante este segundo periodo fue muy intensa, pero la fuerte defensa
de Boston impidió que los de Chicago
anotasen, incluso en una situación de doble exclusión favorable.
En
el tercer periodo, los Blackhawks seguían asediando la portería de Tuukka Rask,
pero fueron los Bruins los que por medio de Patrice Bergeron anotaron el 1-3
estando en powerplay. Rápidamente, como sucedió antes, Dave Bolland recortó la
diferencia, para que unos minutos después fuese Johnny Oduya quien con un
lanzamiento lejano que rebotó en un patín rival anotó el empate a 3 a falta de 7:46 para el final
del encuentro.
Ambos
equipos tuvieron oportunidades en estos minutos finales, pero el marcador no se
movió y se llegó a la prórroga (3-3). Chicago había dominado y había realizado
más disparos a puerta, pero la defensa de Boston fue clave para este empate en
el tiempo reglamentario, bloqueando una gran cantidad de tiros a puerta.
En
la primera de las prórrogas, tras un buen inicio de los locales, fueron los
Bruins los que tuvieron las mejores ocasiones de gol, desaprovechando Peverley,
Thornton, Seguin y Lucic varias opciones muy claras e incluso una superioridad
numérica, gracias también a la brillante actuación del guardameta Corey
Crawford.
El
segundo periodo suplementario fue dominado por los Blackhawks que crearon las
mejores oportunidades mediante Toews, Kane y Bickell, pero una exclusión en el
último minuto propició un disparo al palo del capitán de los Bruins Zdeno Chara
que podía haber decantado el primer punto de la final.
Seguían
pasando los minutos y no se anotaba el “gol de oro”, en gran medida gracias a
las paradas de Crawford en esta tercera prórroga, hasta que un slapshot lejano de
Michal Rozsival desviado primeramente por Dave Bolland y finalmente por Andrew Shaw
le daba la victoria a los Chicago Blackhawks cuando quedaban 7:52 del tercer
periodo suplementario por 4-3. La
Final se ponía 1-0
a favor de los de Chicago.
GAME 2:
El
segundo partido, nuevamente en Chicago, comenzó con los Blackhawks lanzados
sobre la portería de Tuukka Rask, siguiendo la inercia de la trabajadísima
victoria en el primer partido. Numerosas fueron las oportunidades de gol,
logrando materializar sólo una por medio de Patrick Sharp. Los Bruins sólo
tiraron cuatro veces a puerta en todo el periodo, siendo lo más peligroso un
disparo del veteranísimo Jaromir Jagr. Este periodo finalizó con 1-0, corta
renta para la superioridad que demostraron los Blackhawks, que realizaron 19
disparos a puerta.
El
segundo periodo siguió por los mismos derroteros, con el dominio de los
Blackhawks que no conseguían materializar en goles. Los Bruins defendieron
mejor, y fruto de la presión que ejercían fue la jugada que dio lugar al empate
tras robar Paille el puck tras la portería de Crawford y cedérselo a Chris Kelly para
que anotase el gol. Los Bruins se desmelenaron un poco, y Marchand llegó a
lanzar al palo en inferioridad numérica, pero el marcador no se movió y se
llegó al segundo descanso con empate a uno.
El
tercero fue el periodo más equilibrado, con los dos equipos mucho más centrados
en defender y no encajar goles que en atacar, siendo las mejores oportunidades
para los Bruins. La igualdad entre los dos equipos se volvía a hacer patente
llegándose también en este segundo partido a la prórroga tras finalizar el
tiempo reglamentario con empate a uno.
En
la prórroga ambos equipos se mostraron más ambiciosos y buscaron el gol que les
diese la victoria desde el primer momento, sabedores de la importancia de
llevarse este segundo partido, lo que propició unos minutos de juego muy
brillantes. Primero fue Jagr quien lanzó un buen disparo al larguero, y luego
fue Frolik quien tuvo su opción para los Blackhawks. Los Bruins comenzaron a
cercar la portería de Crawford, contando con varias oportunidades clarísimas, y
tanto fue el cántaro a la fuente que finalmente llegó el gol por mediación de Daniel
Paille a falta de 6:12 para el final de la prórroga.
Tras
los dos primeros partidos en Chicago la eliminatoria iba empatada a uno, y
Boston conseguía poner el “factor campo” a su favor.
GAME 3:
La
serie se desplazó al TD Garden de Boston con la baja de Marion Hossa por los
Blackhawks. Los Bruins comenzaron lanzados tras conseguir la victoria en el
segundo partido. El dominio durante los primeros diez minutos fue muy claro
para los de Boston, consiguiendo los Blackhawks liberarse en parte de esa
presión gracias a dos exclusiones de los Bruins. El primer periodo terminó
empate a cero, y los grandes culpables de ello fueron Corey Crawford y Tuukka
Rask, los que con sus paradas evitaron que se moviese el marcador. Las mejores
ocasiones las tuvieron Peverley y Marchand en inferioridad numérica, quedándose
solos delante de Crawford sin poder superarlo.
El
segundo periodo volvió a comenzar con Boston volcado sobre la portería de
Crawford, pero esta vez si llegó el gol pronto, a los dos minutos, obra de
Daniel Paille. Los Blackhawks intentaron jugar de manera más ofensiva, pero las
mejores ocasiones seguían siendo de Boston. A falta de seis minutos para
finalizar este segundo periodo, las exclusiones primero de Bolland y luego de
Hjalmarsson propiciaron una superioridad que fue aprovechada por Patrice
Bergeron tras un magnífico pase de Jaromir Jagr para poner el 2-0 favorable a
los Bruins con el que finalizó el segundo periodo.
El
tercer periodo fue un quiero y no puedo de los Blackhawks, incapaces de
materializar sus oportunidades, ni siquiera en las superioridades numéricas.
Los Bruins seguían teniendo mucho peligro a la contra pero sobre todo fueron
muy efectivos en defensa. La oportunidad más clara de los Blackhawks fue un
disparo al poste de Bickell a falta de 45 segundos cuando ya su portería estaba
vacía. Las peleas finales entre Chara vs Bickell y Marchand vs Shaw no
enturbiaron la merecida victoria de los Bruins, donde destacó principalmente su
dominio en los faceoffs (37-19) y la magnífica actuación de su guardameta
Tuukka Rask, que acabó imbatido con 28 paradas.
Victoria por 2-0 para los
Bruins que dejaba la serie 2-1 para ellos.
GAME 4:
El
cuarto partido disputado en el TD Garden de Boston se presentaba como
fundamental para ambos equipos.
Chicago
salió lanzado buscando igualar la serie y recuperar el factor campo, y eso se
hizo notar en los primeros minutos en los que presionó la portería de Tuukka
Rask. Esta presión pareció verse truncada por la exclusión temporal de Oduya,
pero una recuperación y posterior asistencia de Brandon Saad sobre Michael
Handzus propiciaba el primer gol del partido, en inferioridad, para los
Blackhawks.
El
dominio y las oportunidades continuaron siendo para Chicago, pero la exclusión
temporal de Duncan Keith le dio la oportunidad a Boston de recuperar el
control, y un lanzamiento al palo de Krug fue la antesala del gol del empate de
Rich Peverley cuando todavía estaban en superioridad. El gol espoleó a los
Bruins que empezaron a crear oportunidades en la portería de Crawford, (hubo
exclusiones de Horton por Boston y Keith nuevamente por Blackhawks) pero el
marcador no se movió más en el primer periodo.
Boston,
aprovechando la superioridad numérica por la exclusión de Keith en el primer
periodo puso cerco a la portería de Chicago, pero no consiguió anotar a pesar
de tener buenas oportunidades. Pasada la exclusión parecía como si los dos
equipos se hubiesen tomado un descanso el ritmo frenético del primer periodo
hasta que el capitán Jonathan Toews desvió un lanzamiento lejano de Michal Rozsival
para poner por delante a los Blackhawks a 13:27 para el final del segundo
periodo.
El
partido se había vuelto a relanzar y tras una clarísima ocasión de Sharp fue
Patrick Kane quien dos minutos después del segundo gol anotaba el tercero para
los Blackhawks, lo que obligó al entrenador de Boston Claude Julien a solicitar
tiempo muertos.
Chicago
continuaba dominando, pero volvió a desaprovechar otra nueva ocasión de
superioridad numérica en esta serie, pero como suele pasar bastante a menudo,
cuando se perdona mucho se acaba pagando, y Milan Lucic anotaba el segundo gol
de Boston a falta de cinco minutos para el final del segundo periodo.
El
partido se había roto completamente, y un minuto después los Blackhawks
anotaban por mediación de Marcus Kruger el 2-4 tras un rapidísimo contraataque muy
bien llevado por Frolik.
Contrariamente
con lo que sucedía en las superioridades numéricas de Chicago, Boston si las
estaba aprovechando mejor, y una exclusión de Patrick Kane propició que fuese
Patrice Bergeron quien si hiciera efectiva la ventaja numérica para recortar
distancias y poner el 3-4 en el marcador con el que se llegó al final del
segundo periodo, aunque Boston estuvo muy cerca en los últimos momentos de
empatar merced a las claras oportunidades de Jagr, Peverley y un tiro a puerta
vacía de Kelly que fue al palo.
A
los dos minutos del comienzo del tercer periodo llegó el empate de los Bruins
por mediación de Patrice Bergeron tras una gran jugada de combinación con
Jaromir Jagr.
Este
gol encorajinó a los Blackhawks que pusieron cerco a la portería defendida por
Rask, teniendo varias oportunidades muy claras como un disparo de Bickell al
larguero o un tiro a bocajarro de Stalberg que fue parado por Rask. Toews fue
excluido, y 21 segundos después fue Jagr el
excluido, dejando un 4 contra 4 en pista. Un absurdo error de Milan Lucic
le provocó la exclusión jugándose un 4 contra 3, y durante 20 segundos un 5
contra 3 para Chicago. Justo cuando Boston recuperaba el cuarto jugador los
Blackhawks rompieron su horrenda racha en las superioridades anotando Patrick Sharp
el 4-5 que volvía a poner en ventaja a Chicago a falta de 8:41 para el final.
Pero
no tardaron los Bruins en volver a igualar el marcador, y menos de un minuto
después era Boychuk quien anotaba el empate a cinco de un disparo lejano que no
pudo detener Crawford.
En
los minutos finales ambos equipos notaron la tensión de lo importante de lograr
la victoria en este partido, y aunque fue Boston quien tuvo las últimas
oportunidades se veía que el partido estaba avocado a una nueva prórroga entre
ambos conjuntos.
Era
el tercer partido de los cuatro disputados que llegaba a la prórroga. Las
primeras ocasiones fueron para Boston, pero ni Ference, Bergeron, Marchand y
Seguin atinaron con las redes de la portería de Chicago. Los minutos seguían
pasando y el nerviosismo aumentaba en ambos equipos hasta que finalmente cuando
quedaban 10:09 para el final, un lanzamiento lejano de Brent Seabrook daba el
triunfo a los Blackhawks y el empate en la Final de la Stanley Cup.
GAME 5:
La
serie volvía al United Center totalmente igualada, y con la importante victoria
de los Blackhawks en el cuarto partido que le devolvía la ventaja de campo. El
partido comenzó con dominio alterno y oportunidades en ambas porterías, siendo
la más clara un lanzamiento al palo por parte de Jonathan Toews. Los minutos
pasaban y no llegaba el gol (estuvieron sin lanzar a puerta ninguno de los
equipos durante 6 minutos) hasta que a falta de dos minutos para el final del
primer periodo Patrick Kane recogía un rechace para anotar el 1-0 con el que se
llegaría al final del periodo.
La
tensión existente entre los jugadores de ambos equipos era palpable, y al
comienzo del segundo periodo se produjo la segunda doble exclusión del partido
(al final del primer periodo fueron excluidos Sharp y Boychuk por una trifulca)
por parte de Horton y Handzus. A los cinco minutos de este periodo sería
nuevamente Patrick Kane quien anotaba otro gol para los Blackhawks, colocando
el 2-0 en el marcador.
Tras
este gol se sucedieron las idas y venidas de una portería a otra, pero con
resultado infructuoso, manteniéndose el marcador sin variación gracias
fundamentalmente a las buenas actuaciones de los guardametas Rask y Crawford.
Chicago tuvo en este periodo dos opciones de Powerplay (Seidenberg y McQuaid)
que volvieron a desaprovechar.
En
el tercer periodo Boston salió cercando la portería de Crawford y tras tres
minutos y medio de asedio consiguió recortar diferencias merced al gol de su
capitán Dzeno Chara.
Los
últimos quince minutos de partido fueron un quiero y no puedo de los Bruins,
con los Blackhawks muy bien asentados en defensa y saliendo con peligro al
contragolpe, contemporizando el puck y
creando ocasiones. Ya en los últimos segundos y con los Bruins con la portería
vacía, Dave Bolland anotaba el definitivo 3 a 1 desde más allá del centro del campo, lo
que daba la ventaja en la serie a los pupilos de Joel Quenneville por 3-2.
La
imagen de Milan Lucic partiendo su stick contra su propia portería tras el gol
de Bolland es clara muestra de la frustración que supuso este resultado para
los Bruins.
GAME 6:
Sexto
partido en Boston y René Rancourt volvió a cantar el himno nacional de los Estados
Unidos.
Boston
salió lanzado en pos de la victoria que forzase un séptimo y definitivo
partido, y tras varias ocasiones fallidas fue Chris Kelly quien anotaba el 1-0
para los Bruins a los siete minutos de partido tras una magnífica asistencia de
Tyler Seguin.
El
cerco a la portería de Crawford continuó durante el resto del periodo, pero la
búsqueda del gol fue infructuosa a pesar de las numerosas ocasiones y las dos
superioridades numéricas (Oduya y Rozsival) con las que contaron los Bruins,
llegándose al final del primer periodo con un corto 1-0 para los méritos
contraídos por los de Boston.
El
segundo periodo comenzó con un lanzamiento de Krejci al larguero, y además los
Bruins contaron con una nueva oportunidad de Powerplay (Shaw), pero lejos de
aprovecharla se encontraron con un gol en contra del capitán de los Blackhawks
Jonathan Toews en una rapidísima contra, lo que igualaba el marcador a uno.
Los
Bruins estaban perdonando demasiado, desaprovechando otro Powerplay (Seabrook),
pero la peor noticia para ellos es que los Blackhawks habían despertado de su
letargo y estaban empezando a jugar como en el resto de la serie (también en
las superioridades desaprovechadas -Seguin- que en toda la serie era 1 de 18), aunque
el marcador no se movió más en el segundo periodo y con 1-1 afrontaban el tercer
periodo.
Boston
se jugaba el todo por el todo en este último periodo y salió cercando la
portería de Crawford, creando oportunidades, pero Chicago salía muy bien a la
contra y también las creaba. Los minutos pasaban, se sucedían las oportunidades
en una y otra portería, el nerviosismo aumentaba por momentos y nadie era capaz
de romper la igualada hasta que a falta de 7:49 Milan Lucic anotaba el 2 a 1 para Boston.
Chicago
no se dio por rendido y buscó el empate a la desesperada. Una exclusión temporal
de Kelly le ofrecía la oportunidad de jugar con ventaja numérica, pero
nuevamente la desaprovecharon. Tyler Seguin pudo sentenciar para los Bruins
cuando lanzó al palo a falta de dos minutos, pero cuando sólo quedaban 1:16 y
los Blackhawks jugaban ya sin portero, Bryan Bickell anotó el gol del empate tras una
magnífica asistencia de Jonathan Toews.
Todo
parecía abocado a una cuarta prórroga en la serie, pero un lanzamiento lejano
de Johnny Oduya al palo fue aprovechado por Dave Bolland para anotar a falta de
58 segundos el gol que le daba el título de la Stanley Cup 2013 a los Chicago
Blackhawks.
No
hubo tiempo para más y los Blackhawks aguantaron los últimos 58 segundos para
conseguir el título en una de las finales más igualadas y emocionantes de los
últimos años.
El
MVP de esta gran final fue Patrick Kane.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
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