Los
1500 metros
lisos es la prueba reina del medio fondo y una de las pruebas más apasionantes
y tácticas del atletismo. En este texto haré un repaso general de aquellos
atletas que han destacado en Juegos Olímpicos y en Campeonatos Mundiales, así
como de aquellos atletas españoles que tantas alegrías nos han proporcionado en
esta prueba.
Como
me sucederá con todas las pruebas atléticas, comenzaré por el primer gran
evento que vi: Los Mundiales de Helsinki 1983. En aquel evento el oro en
categoría masculina sería para el británico Steve Cram por delante de Steve
Scott de Estados Unidos y el mítico (uno de mis primeros ídolos) marroquí Said
Aouita. En categoría femenina fue la estadounidense Mary Decker la que se alzó
con el oro superando a las soviéticas Zamira Zaitseva y Ekaterina Podkopayeva.
En
los JJOO de Los Ángeles 1984 la campeona de Helsinki Mary Decker no participó en los 1500 y se pasó a los 3000, pero fue la protagonista de uno de los sucesos más rocambolescos
cuando en un momento de la Final
de 3000 metros
femeninos, la gran favorita e ídolo local cayó al suelo en un traspiés
fortuito con la británica Zola Budd (atleta sudafricana que corría descalza, la
cual se había nacionalizado británica para poder competir en los Juegos debido
a la suspensión de su país por el Apartheid) provocándole el abandono de la
carrera.
En
la prueba masculina de aquellos JJOO España consiguió de la mano de José Manuel
Abascal una magnífica Medalla de Bronce, sólo siendo superado por dos
británicos: El legendario Sebastian Coe, que consiguió el oro en una prueba
rapidísima para ser una final con 3:32:53 y el campeón mundial Steve Cram.
El
16 de Julio de 1985 los hombres bajaron por primera vez de los 3:30 en los
1500, siendo Steve Cram (3:29:67) y el marroquí Said Aouita (3:29:71) los que
lo hicieron en la misma prueba en Niza (en aquella carrera el español José Luis
González fue tercero con 3:30:92). Un mes después, el propio Aouita bajó la
plusmarca mundial en Berlín con 3:29:46, record que se mantuvo durante siete
años.
En
el Mundial de Roma 1987 el oro fue para el somalí Abdi Bile, siendo la plata
para el español José Luis González y el bronce para Jim Spivey. José Luis
González, un corredor con un final tremendo, no pudo alcanzar al somalí pero le
dio a España una importantísima medalla. Tanto él como Abascal abrieron el
camino a muchos mediofondistas españoles.
En
féminas fue la soviética Tatyana Samolenko (que hizo doblete en 3000) quien se
hizo con el oro seguida de la alemana democrática Hildegard Korner y Doina
Melinte.
Sorprendente
fue la final de los JJOO de Seúl 1988, donde un joven keniata llamado Peter
Rono, que no estaba entre los favoritos, dio la campanada superando al
británico Peter Elliott y al alemán democrático Jens Peter Herold, relegando a
Steve Cram a la cuarta posición.
Rumania
llevaba varios años siendo una potencia en el mediofondo femenino, y en Seúl lo
corroboró con el Oro de Paula Ivan, que superó a todas sus rivales de una manera
casi insultante, sacando más de seis segundos a las soviéticas Lailuta
Baikauskaite y Tatyana Samolenko.
En
los Mundiales de Tokio 1991 se produciría el primer gran triunfo en esta
distancia del que fue durante los años sucesivos el gran dominador de la
distancia: El argelino Noureddine Morceli. Venció con claridad por delante del
keniata Wilfred Kirochi y el alemán Hauke Fuhlbrugge.
En
categoría femenina fue la también argelina Hassiba Boulmerka quien se hizo con
el oro por delante de las soviéticas Tatyana Samolenko (una habitual en el
podio que fue oro en 3000) y Ludmila Rogachova.
El
gran éxito del mediofondo español se produjo en los JJOO de Barcelona 1992,
cuando el abulense Fermín Cacho se alzó con el oro de forma incontestable en el
Estadio Olímpico de Montjuic, por delante de Rachid el Bassir (Marruecos)
y Mohamed Ahmed Sulaiman (Qatar). En
esta final Morcelli sólo pudo ser séptimo.
En
féminas Hassiba Boulmerka si consiguió lo que no pudo hacer su compatriota Morcelli
y se hizo con el oro, secundada en el podio por Ludmila Rogachova y la china
Yunxia Qu.
Al
año siguiente se disputó el mundial en Stuttgart y el podio lo coparon tres
grandes: Oro para Noureddine Morcelli, Plata para Fermín Cacho y Bronce para Abdi
Bile.
La
irrupción de las chinas en el mediofondo femenino mundial llegaría de manera
clara en este mundial con el oro de Liu Dong, superando claramente a la
irlandesa Sonia O’Sullivan y a la campeona Hassiba Boulmerka. Ese mismo año en
el mes de septiembre en Pekín, la atleta china que fue bronce en Barcelona,
Yunxia Qu consiguió batir el record del mundo con una marca de 3:50:46, record
que se mantiene en la actualidad. Comentar que 7 de las diez mejores marquistas
de todos los tiempos (las 4 primeras) son atletas chinas que realizaron sus
marcar entre 1993 y 1997.
Los
mundiales de Goteborg 1995 vieron como, al igual que en Tokio cuatro años
antes, los argelinos Morcelli y Boulmerka se hacían con el oro. Morcelli, que
un mes antes había batido en Niza el record mundial con 3:27:37, fue secundado
en el podium por Hicham el Guerrouj, un joven marroquí que despuntaba alto, y
por Venuste Niyongabo de Burundi. Boulmerka fue acompañada en el podium por
Kelly Holmes (Gran Bretaña) y Carla Sacramento (Portugal).
En
los 1500 son relativamente habituales los codazos, empujones, tropezones, en la
búsqueda de una buena posición de carrera. Tal y como pasó en Los Ángeles con
Mary Decker, en Atlanta también se produjo otro percance con uno de los
favoritos como protagonista: Hicham el Guerrouj. Su caída y retirada dejó vía
libre para que Morcelli consiguiese por fin el oro olímpico, con el español
Fermín Cacho segundo y el keniata Stephen Kipkorir tercero. El oro en féminas
fue para la rusa Svetlana Masterkova (que también lo fue en 800), plata para la
rumana Gabriel Szabo y bronce para la austriaca Theresia Kiesl.
Los
Mundiales de Atenas 1997 supusieron el primer gran éxito de Hicham el Guerrouj,
pero también fueron una clara muestra del poderío del mediofondo español, al
conseguir Fermín Cacho la plata y Reyes Estévez el bronce. El resultado de la
prueba femenina fue bastante sorprendente al hacerse la portuguesa Carla
Sacramento con el oro, la plata para la estadounidense Regina Jacobs y el
bronce para la suiza Anita Weyermann.
La
actual plusmarca mundial de los 1500 masculinos está vigente desde el 14 de
Julio de 1998, cuando en el meeting de Roma Hicham el Guerrouj paró el reloj en
3:26:00.
El
Mundial de Sevilla 1999 vio como El Guerrouj volaba sobre la pista para hacerse
con el título con un tiempo de 3:27:65, con la segunda posición del keniata
Noah Ngeny y una nueva medalla de bronce para el español Reyes Estévez. En
categoría femenina fue la campeona olímpica de Atlanta Svetlana Masterkova la
que se llevó el gato al agua superando a Regina Jacobs y a la etiope Kutre
Dulecha.
Esta
prueba suele deparar grandes sorpresas en los Juegos Olímpicos, y otra prueba
fue lo que sucedió en Sydney 2000. El archifavorito El Guerrouj fue sorprendido
en la recta final por el keniata Noah Ngeny que lo superó por 25 centésimas. El
bronce fue para el también keniata Bernard Lagat. Pero para sorpresa y de las
grandes la que dio la casi desconocida argelina Nouria Merah-Benida alzándose
con el oro por delante de las rumanas Violeta Szekely y Gabriel Szabo.
Hicham
El Guerrouj dominó esta prueba durante los primeros años del Siglo XXI, siendo
considerado el mejor atleta del mundo en 2001, 2002 y 2003, oro en los
Mundiales de Edmonton 2001 (plata Bernard Lagat-Kenia y bronce Driss
Maazouzi-Francia), oro en los Mundiales de Paris 2003 (plata Mehdi
Baala-Francia y bronce Ivan Heshko-Ucrania) y en los Juegos Olímpicos de Atenas
2004 (plata Bernard Lagat-Kenia y bronce Rui Silva-Portugal). Además, en 2004
le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. Mucha gente lo
considera el mejor mediofondista de la historia, y para mi lo es.
Los
Mundiales de Edmonton 2001 y Paris 2003 dejaron medallas muy repartidas en
categoría femenina, siendo los oros para Gabriela Szabo (Rumania) y Tatiana
Tomashova (Rusia), las platas para Violeta Szekely (Rumania) y Sureyya Ayhan
(Turquía) y los bronces para Natalia Gorelova (Rusia) y Hayley Tullett (Gran
Bretaña) respectivamente.
En
los JJOO de Atenas fue la británica Kelly Holmes la que se hizo con la corona
de laurel, seguida por la rusa Tomashova y la rumana María Cioncan. Holmes
también consiguió el oro en los 800 en estas mismas olimpiadas.
En
Helsinki 2005, con la baja por una amigdalitis de El Guerrouj, fue el atleta de
Bahrein Rashid Ramzi quien se alzó con el oro superando sobre la línea de meta
al marroquí Adil Kaouch y al portugués Rui Silva en una final muy igualada.
Tatiana Tomashova retuvo su título mundial por delante de su compatriota Olga
Yegorova y la francesa Bouchra Ghezielle.
Osaka
2007 supuso la reivindicación de Bernard Lagat, ya con nacionalidad
estadounidense tras haber conseguidos varias medallas de plata y bronce como
keniata, alzándose con el título mundial superando a Rashid Ramzi y a su
excompatriota keniata Shedrack Kibet Korir. Una corredora de Bahrein (como
Ramzi) de nombre Maryam Yusuf Jamal se hizo con el oro por delante de la
ucraniana Irina Lishchinska y la búlgara Daniela Yordanova.
Los
Juegos Olímpicos de Pekín 2008 sirvieron para que un joven keniata se
consagrara con el oro: Asbel Kiprop. No fue el ganador de la prueba, puesto que
lo fue Rashid Ramzi, pero el de Bahrein fue desposeído de la medalla tras dar
positivo por EPO CERA. Esto hizo que la medalla de plata fuese a parar al neocelandés
Nicholas Willis y el bronce al francés Mehdi Baala. En categoría femenina el
oro fue para otra keniata: Nancy Jebet Lagat, siendo la plata y el bronce para
las ucranianas Irina Lishchinska y Natalia Tobias respectivamente.
Dominio
de los atletas de Bahrein en los Mundiales de Berlín 2009 donde Yusuf Saad
Kamel (Gregory Konchellah como keniata antes de nacionalizarse) y la vigente
campeona mundial Maryam Yusuf Yamal se alzaron con sendas medallas de oro.
Kamel fue secundado en el podio por el etiope Deresse Mekonnen y el
estadounidense Bernard Lagat. Jamal superó a Lisa Dobriskey (GB) y Shannon
Rowbury (USA). En la prueba femenina, la española Natalia Rodríguez fue la
primera en pasar la línea de meta, pero fue descalificada por los jueces debido
a un incidente que propició la caída de la etiope Gelete Burka a falta de 200 metros para el
final.
Los
Mundiales de Daegu 2011 le dieron el oro al campeón olímpico Asbel Kiprop por
delante de su compatriota keniata Silas Kiplagat y el estadounidense Matthew
Centrowitz. En la prueba femenina fue la estadounidense Jennifer Simpson quien
se hizo con el oro, siendo plata la británica Hannah England y bronce la
española Natalia Rodríguez, reivindicándose de la descalificación que sufrió en
los anteriores mundiales.
Londres
2012: Taoufik Makhloufi le volvió a dar el oro a Argelia tras superar
claramente al estadounidense Leonel Manzano y al marroquí Abdalaati Iguider. En
categoría femenina, oro y plata para Turquía de la mano de Asli Cakir Alptekin
y Gamze Bulut, y bronce para una clásica en los podium como Maryam Yusuf Jamal.
Próximamente
se va a disputar un nuevo campeonato mundial en Moscú, donde esperemos que
podamos disfrutar de unas grandes pruebas de mediofondo y, quien sabe, traernos
otra medalla para España.
No
quiero terminar este texto sin recordar a otros grandes mediofondistas
españoles que merecen un hueco aunque no consiguiesen medallas en Mundiales o
JJOO, como por ejemplo Juan Carlos Higuero, Manuel Pancorbo, Mateo Cañellas,
Maite Zúñiga, Isaac Viciosa, Arturo Casado, Nuria Fernández, Manuel Olmedo, José
Antonio Redolat,…, y muchos más.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
Excelente artículo. Magnífico material gráfico
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