De
vuelta a los senderos, hace un par de fines de semana mi amigo Fran Maza y yo
realizamos una ruta corta mañanera, aunque con mucho encanto, en el Parque
Natural de Despeñaperros, partiendo de Miranda del Rey en busca del Molino del
Batán.
Comenzamos
nuestra caminata desde el mismo pueblo de Miranda del Rey, justamente junto a
la fuente (o el pilón donde remojaban a los mozos forasteros de cualquier
pueblo de España cuando querían ligar con las mozas del lugar…) para dirigirnos
por pista hacia Despeñaperros.
A
lo largo de la pista atravesamos el arroyo de las Bañas y pasamos junto al
cortijo de la Noguera ,
que hoy en día es una escuela de naturaleza, y un poco más adelante nos
adentramos ya en el Parque Natural de Despeñaperros.
Nos
hizo una mañana espléndida, pudiendo disfrutar de los colores propios del
inicio de la primavera, así como de una tranquilidad solo rota por el sonido de
los pájaros carpinteros y los arrendajos.
Llegamos
a un punto de nuestro recorrido en el que nos encontramos una bifurcación en un
puerto, desde la cual se realiza un tramo circular, y nosotros decidimos
encaminarnos hacia la derecha, en busca de la acequia del Salto de Padilla.
Comenzamos
el descenso por el sendero hasta llegar al arroyo del Batán, donde la arboleda
se hace más frondosa.
Atravesamos
el arroyo por la zona del Salto de Padilla y comenzamos una subida por un
sendero rehabilitado, donde encontramos diferentes zonas con escalones que
ayudan a hacer más llevadero el ascenso.
Tras
este tramo de subida llegamos al punto más alto de nuestra caminata y desde ahí
comenzamos un fuerte y pronunciado descenso entre jaras hacia el molino.
El
entorno que nos rodeaba era una gozada para los sentidos, dando ocasión también
para pararnos a realizar fotografías en detalle del entorno y la flora, como se
puede observar en las siguientes fotografías de Fran.
Por
fin llegamos hasta nuestro principal objetivo, el viejo Molino medieval del
Batán, situado junto al arroyo que le da el nombre, donde paramos un rato para
disfrutar de su imponente presencia a pesar el paso del tiempo.
En
las proximidades hay también otro molino harinero, el cual está prácticamente
tapado por la vegetación.
Tras
caminar un rato junto al arroyo llegamos
al final del sendero, uniéndose aquí con la pista señalizada principal, donde
nos paramos junto a un aljibe con fuente para tomar un refrigerio.
Subimos
por la pista, dejando a nuestra izquierda al viejo molino, el cual
prácticamente no se aprecia por la vegetación que lo rodea. Una vez llegamos
nuevamente al puerto, volvemos por el camino antes realizado hasta llegar a
nuestro punto de partida en Miranda del Rey, no sin antes encontrarnos con unas amigas muy "semanasanteras" y un coleguita un poquito "vacilón".
Una
ruta apta para todo el mundo. El recorrido constó de 9,966 kms, con un desnivel
positivo de 301,79
metros , una pendiente máxima del 25%, una cota mínima de
667 metros
y una altura máxima de 828.
El
fin de fiesta fue más temprano de lo habitual, puesto que por la noche tocaba
quedada con los colegas para ver el clásico futbolero, pero ello no impidió que
nos tomásemos nuestras cervecitas con las ricas tapas de nuestro Linares.
¡¡¡¡¡ HASTA LA PRÓXIMA !!!!!
Otras rutas
realizadas:
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
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