Poco
más de un mes queda para los campeonatos mundiales de Atletismo que se van a
disputar en Pekín a finales de agosto, y ha llegado el momento de retomar el
hilo por donde lo había dejado en la primera parte (http://espiritucafetero.blogspot.com.es/2015/04/atletismo-salto-de-altura-parte-1.html), justamente tras el record mundial de Javier
Sotomayor en Salamanca en 1993 que aún se mantiene vigente, para
recordar a los grandes campeones del Salto de Altura de los últimos años.
En
los mundiales de Stuttgart’93, Javier Sotomayor volvió a demostrar
que estaba muy por encima del resto de saltadores y voló hasta los 2’40,
superando a Artur Partyka y al británico Steve Smith, plata y
bronce respectivamente, ambos con 2’37. El español Arturo Ortiz finalizó en
séptima posición merced a un gran salto de 2’31.
El
dominio cubano se extendió a la categoría femenina, consiguiendo un doblete,
oro y plata, por parte de Ioamnet Quintero y Silvia
Costa, quedando el bronce para la austriaca Sigrid Kirchmann.
Pero
dos años después, en Goteborg’95 no pasó lo mismo, y Sotomayor se vio superado
por el saltador de Bahamas Troy Kemp, que por tener menos nulos
sobre 2’37 se alzó con el oro mundial por delante del cubano, siendo la medalla
de bronce para Partyka.
Ocho
años después, en su segunda juventud y tras haber dado a luz a su hijo Nikolay
unos meses antes, Stefka Kostadinova (2’01) lograba alzarse con la medalla de oro
mundial en Goteborg, superando a la alemana de origen rumano Alina
Astafei (plata con 1’99) y a la ucraniana Inga Babakova (bronce con
1’99).
En
los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 hubo sorpresa relativa, aunque en gran
parte propiciada por la lesión que arrastraba Sotomayor en su pierna de
impulso, que sólo le permitió saltar 2’25 en la final. Esa situación fue
aprovechada por el estadounidense Charles Austin para colgarse el oro
con un magnífico salto de 2’39, batiendo el record olímpico, y dejando una vez
mas con la miel en los labios a Artur Partyka, que fue plata,
mientras que el bronce fue para Steve Smith.
La
recordwoman mundial Stefka Kostadinova consiguió una magnífica marca de 2’05 para
hacerse con el oro olímpico, por delante de la griega Niki Bakoyianni, que fue
plata a dos centímetros, y de la ucraniana Inga Babakova que saltó 2’01.
Pero
la gran figura del salto de altura de los noventa no estaba acabado, y
nuevamente “El tigre de Limonar”, Javier Sotomayor, llegó al mundial
de Atenas’97 para alzarse con su segundo título mundial con 2’37, nuevamente
por delante de Partyka, y con el australiano Tim Forsyth en el tercer
peldaño del podio.
Con
una marca de 1’99 la noruega Hanne Haugland conseguía el oro
mundial en Atenas, mientras que la medalla de plata fue compartida por Inga
Babakova y la rusa Olga Kaliturina.
Sevilla’99
iba a coronar a un nuevo campeón mundial, y en este caso fue el ruso Viacheslav
Voronin quien subiría a lo más alto del cajón, secundado por Mark
Boswell de Canadá, plata, y el alemán Martin Buss, bronce.
Tras
varias medallas de plata y bronce, por fin logró el oro mundial Inga
Babakova en Sevilla con 1’99, la misma altura que saltaron las rusas Elena
Yelesina (plata) y Svetlana Lapina (bronce).
Los
juegos olímpicos de Sydney 2000 vieron como el ruso Sergey Klyugin (2’35) se
imponía a un Sotomayor (2’32) en los últimos momentos de su carrera
deportiva, que de esta forma lograba la plata con casi 33 años, mientras que el
bronce fue para el sorprendente argelino Abderrahmane Hammad (2’32).
El
oro en categoría femenina fue para la compatriota de Klyugin, Yelena
Yelesina con 2’01, que superó a la sudafricana Hestrie Cloete, mientras
que el bronce fue compartido por la sueca Kajsa Bergqvist y la rumana Oana
Pantelimon.
Los
mundiales de Edmonton’01 fueron los últimos del cubano Javier Sotomayor, y
estuvo en la lucha por las medallas hasta el último momento, finalizando en
cuarta posición con la misma marca que los dos rusos que compartieron la plata,
Viacheslav
Voronin y Yaroslav Rybakov, 2’33, siendo el oro para el alemán Martin
Buss con 2’36.
Hestrie
Cloete logró su primer título mundial en Edmonton superando los 2’00,
la misma marca que Inga Babakova que fue plata, y el bronce se lo adjudicó Kajsa
Bergqvist.
Los
mundiales de París’03 tuvieron dominio sudafricano en el Salto de Altura, y es
que tanto en hombres con Jacques Freitag como en mujeres con Hestrie
Cloete consiguieron el oro mundial, con el sueco Stefan Holm y la rusa Marina
Kuptsova como platas, y Mark Boswell y Kajsa Bergqvist logrando
el bronce. La española Ruth Beitia consiguió clasificarse
para la final femenina, donde acabó undécima.
En
los juegos de Atenas 2004 fue el sueco Stefan Holm quien se llevó el gato
al agua, alzándose con el oro merced a un salto de 2’36, superando en dos
centímetros al estadounidense Matt Hemingway y al checo Jaroslav
Baba.
Entre
las féminas fue la rusa Yelena Slesarenko quien, tras batir
el record olímpico con 2’06, se coronaba con el laurel, relegando a la doble
campeona mundial Cloete a la plata y a la ucraniana Vita Styopina al bronce.
La española Marta Mendía finalizó en décima posición con un salto de 1’93.
El
resultado del mundial de Helsinki’05 fue algo sorpresivo, puesto que el oro fue
a parar a manos del ucraniano Yuri Krymarenko con 2’32, con una
plata compartida por el cubano Victor Moya y el ruso Yaroslav
Rybakov.
Tras
varios coqueteos con el podium, esta vez si le llegó el momento del oro a Kajsa
Bergqvist, y con un salto de 2’02 se hacía con su ansiado oro,
superando a la estadounidense Chaunte Howard y a la también sueca Emma
Green.
En
Osaka’07, otro bahameño, Donald Thomas, tomaba el relevo doce
años después de su compatriota Kemp y se alzaba con la victoria tras
una emocionante final en la que los tres medallistas saltaron 2’35, colgándose
la plata Rybakov y el bronce el chipriota Kyriakos Ioannou.
La
croata Blanka Vlasic fue la triunfadora en Osaka con un extraordinario
salto de 2’05 en una final de altísimo nivel, donde hasta cinco atletas
superaron los dos metros, siendo la plata compartida por la rusa Anna
Chicherova y la italiana Antonieta Di Martino con 2’03. La
española Ruth Beitia finalizó en sexta posición con un salto de 1’97.
El
campeón olímpico en Pekín 2008 fue el ruso Andrey Silnov con un salto de 2’36,
realizando un concurso perfecto hasta conseguir el oro. La plata fue para el
británico de origen jamaicano Germaine Mason, siendo el bronce
para Rybakov,
otro abonado a los podios en los grandes campeonatos pero, tal y como le pasó a
Partyka,
sin la guinda del oro mundial u olímpico. El español Javier Bermejo no pudo
pasar a la final.
Gran
final y gran sorpresa la que se produjo en categoría femenina, puesto que la
gran favorita, Blanka Vlasic, solo pudo ser plata pese a saltar 2’05. Y es que
aunque la croata llevaba un concurso perfecto hasta ese momento, esa altura la
superó al segundo intento, mientras que la belga Tia Hellebaut lo hizo en
el primero, lo que le dio el oro pese a haber acumulado tres nulos en alturas
anteriores. El bronce fue para Anna Chicherova con 2’03, mientras
que Ruth
Beitia se tuvo que conformar con la séptima plaza y diploma olímpico
tras saltar 1’96.
Pero
la merecida guinda si llegó para Rybakov en Berlín’09, y finalmente
consiguió el oro mundial con 2’32, mismo salto que realizó Kyriakos Ioannou que fue
plata, así como también los dos saltadores que compartieron el bronce, el
polaco Sylvester Bednarek y el alemán Raul Spank.
En
categoría femenina, Blanka Vlasic revalidaba su oro mundial con un salto de 2’04,
relegando a Anna Chicherova a la medalla de plata, y siendo el bronce para
la alemana Ariane Friedrich. Ruth Beitia saltó 1’99, pero solo le
sirvió para ser quinta.
En
Daegu’11 fue el estadounidense Jesse Williams quien se hizo con el
oro gracias a un salto de 2’35 y una serie limpia de nulos, siendo el ruso Aleksey
Dmitrik plata con la misma altura y bronce el atleta de Bahamas Trevor
Barry con 2’32.
Anna
Chicherova consiguió desbancar del lugar más alto del podio a Vlasic
en una final muy igualada, en la que ambas saltaron 2’03, pero con menos nulos por
parte de la rusa. El bronce fue para Antonieta Di Martino con 2’00.
Una
nueva generación de grandes saltadores estaba llegando, y despuntaron
definitivamente en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con el ruso Ivan
Ukhov a la cabeza, haciéndose con el oro merced a unos sensacionales
2’38. La plata fue a parar al estadounidense Erik Kynard, y el bronce
fue compartido por el canadiense Derek Drouin, el británico Robert
Grabarz y el qatarí Mutaz Essa Barshim, aunque en la
final también se metió Bohdan Bondarenko (séptimo con la
misma altura que los bronces).
Nuestra
Ruth
Beitia se quedó a sólo un puesto del podio olímpico, al ser cuarta con
un salto de 2’00. El oro fue para Anna Chicherova con 2’05, la plata
para la estadounidense Brigetta Barrett, y el bronce para
la rusa Svetlana Shkolina, ambas con 2’03.
Los
últimos mundiales disputados han sido los de Moscú’13, y en ellos destacó de
manera imponente el ucraniano Bohdan Bondarenko, quien con un
tremendo salto de 2’41 batió el record de los campeonatos y se adjudicó el oro
por delante de Mutaz Essa Barshim con 2’38 y Derek Drouin con esa
misma altura, dejando fuera del podio a Ukhov y Kynard, oro y plata
olímpicos un año antes.
El brillante
futuro de la especialidad está más que asegurado con saltadores como Barshin,
Drouin,
Kynard
….etc.
Y
finalmente Ruth Beitia lograba la ansiada medalla, un bronce mundial nada más
y nada menos.
El
oro fue para Svetlana Shkolina con 2’03 y la plata para Brigetta Barrett con
2’00, pero los 1’97 que salto Ruth Beitia (que compartió el bronce
con Anna
Chicherova) nos dieron a los aficionados españoles una de las grandes
alegrías de los últimos años, y una nueva ilusión…
Y
ahora… ¿Qué pasará en Pekín?
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
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