sábado, 4 de enero de 2014

ATLETISMO: LANZAMIENTO DE DISCO

            Para empezar este nuevo año 2014 y tras una serie de vicisitudes personales, vuelvo a escribir sobre Atletismo, y lo voy a hacer con una de las pruebas de lanzamiento más genuina: El Lanzamiento de Disco.


            Ya desde la Grecia clásica esta era una de las pruebas más populares, como demuestra la famosa escultura de Mirón “El Discóbolo”, realizada hacia el año 450 a.C., y que aunque no se conserva la estatua original, si existen varias copias en mármol talladas en época romana.


            Como curiosidad, el “Discóbolo” sirvió de inspiración a Salvador Dalí para uno de sus óleos, “El Atleta Cósmico”, una interpretación surrealista de gran belleza que se encuentra en el despacho del rey Juan Carlos I en el Palacio de la Zarzuela desde la década de los 80, ocupando un lugar privilegiado en el mismo.


            Como introducción, decir que el Lanzamiento de Disco se realiza desde un círculo de 2,5 metros de diámetro y debe aterrizar dentro de un sector de ángulo 34,92º. El disco es un círculo de madera rodeado de metal que se debe lanzar con una sola mano, siendo su medida y peso diferente para hombres (22 cm de diámetro y 2 Kg de peso) y mujeres (18 cm de diámetro y 1 Kg de peso).


            Esta disciplina formó parte de las pruebas atléticas de los Primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, Atenas 1896, (aunque las mujeres no participaron hasta 1928) donde tuvo lugar un apasionante duelo entre el griego Panagiotis Paraskevopoulos, poseedor de la primera marca aceptada en esta disciplina con 28,955 (lanzó en tres ocasiones por encima de 28 metros) y el estadounidense Robert Garrett, que con un lanzamiento de 29,15 se hizo con el oro olímpico.


            Antes de llegar a la época que he conocido, me gustaría hacer mención de uno de los considerados mejores lanzadores de disco de todos los tiempos, el estadounidense Alfred “Al” Oerter. Consiguió la medalla de oro en 4 Juegos Olímpicos de manera consecutiva, entre Melbourne 1956 y México 1968. Batió cuatro veces el record mundial. Su mejor marca la consiguió con 43 años, en 1980, cuando lanzó 69,46 metros.




            La mayor proeza de Al Oerter sucedió en los JJOO de Tokio’64. Antes de los Juegos, Oerter sufrió una grave y dolorosa lesión de espalda que le obligaba a llevar un aparato ortopédico. Al llegar a Tokio sufrió una caída que le provocó un desgarro de cartílagos en el costado derecho, lo que no impidió que, con collarín y la recomendación de los médicos de no competir, batiese el record olímpico en la clasificación con 60,54.


            Ya en la final, intentó un primer lanzamiento largo para intentar no volver a lanzar, pero fue superado por el checo Danek y su compatriota Weil. Con tremendos dolores se lo jugó todo a un lanzamiento, el quinto, alcanzando los 61,00 metros, tras lo que cayó al suelo durante un rato quedando inmóvil por el dolor. Consiguió el oro, y tras la prueba dijo sobre ese mítico quinto lanzamiento: “Me sentí como si alguien estuviera tratando de arrancar mis costillas, pero en los Juegos hay que morir”.



            La primera gran competición de Disco que recuerdo es la correspondiente a los Mundiales de Helsinki 1983, los primeros, siendo el oro en categoría masculina para el checoslovaco Imrich Bugar y en categoría femenina para la alemana democrática Martina Hellmann.


            Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles’84 estuvieron marcados por el boicot de los países del este, dominadores de esta prueba, siendo el oro para el alemán federal Rolf Danneberg y la holandesa Ria Stalman.


            Los récords mundiales vigentes de Lanzamiento de Disco proceden todavía de esta época, estando el masculino en posesión del lanzador por aquel entonces alemán democrático Jurgen Schult desde el 6-6-1986 con 74,06 metros y el femenino lo posee desde el 9-7-1988 la también alemana democrática Gabriele Reinsch con 76,80 metros.


            En los Mundiales de Roma’97 y en las Olimpiadas de Seúl’88 el lugar más alto del podio lo alcanzaron Jurgen Schult y Martina Hellmann en ambos eventos, prueba de su superioridad en aquella época en las grandes competiciones.


            En los Juegos de Barcelona 1992 fue el lituano Roman Ubartas quien dio la sorpresa al imponerse al recordman mundial Jurgen Schult por 18 centímetros, mientras que entre las mujeres el oro fue para la cubana Maritza Martén, que superó los 70 metros.


            El alemán Lars Riedel fue el gran dominador del Disco en la década de los noventa, consiguiendo cuatro títulos mundiales de manera consecutiva entre 1991 y 1997.




            La prueba femenina estuvo mucho más competida, siendo cuatro lanzadoras diferentes las que lograron el oro mundial en las ediciones que lo hizo Riedel: la búlgara Cvetanka Hristova en Tokio’91, la rusa Olga Burova en Stuttgart’93, la bielorrusa Ellina Zvereva en Goteborg’95 y la neozelandesa Beatrice Faumuina en Atenas’97.



            Atlanta’96 supuso la consagración olímpica de Lars Riedel al hacerse con el oro que ansiaba tras sus tres primero títulos mundiales y sólo ser 14º en Barcelona cuatro años antes. La también alemana Ilke Wyludda, una de las mejores discóbolas de la década pero que sólo había podido ser plata en los mundiales de 1991 y 1995, se hizo con el oro olímpico.



            En los Mundiales de Sevilla 1999 se produjo una gran sorpresa al imponerse el estadounidense Anthony Washington a los favoritos alemanes Jurgen Schult y Lars Riedel, que fueron plata y bronce respectivamente. En mujeres se produjo la gran irrupción de la alemana Franka Dietzsch, que venía de ser campeona de Europa un año antes, logrando el oro con gran superioridad.



            El lituano Virgilijus Alekna (por delante de Lars Riedel) y la bielorrusa Ellina Zvereva fueron los vencedores en la prueba de los JJOO de Sydney 2000. El lituano Alekna repitió el oro cuatro años después en Atenas 2004, siendo el oro femenino en esta ocasión para la rusa Natalya Sadova, que había sido plata en Atlanta’96.



            Los Mundiales de Edmonton 2001 vieron coronarse por quinta vez a Lars Riedel en el que sería su último gran oro. En mujeres, inicialmente el oro fue para Natalya Sadova, pero fue desposeída de la medalla al dar positivo por doping, la gran lacra de este deporte, por lo que la medalla pasó a Ellina Zvereva.




            En Paris 2003 Alekna se hizo con su primer título mundial gracias a un lanzamiento de 69,69 metros. En categoría femenina fue la bielorrusa Irina Yatchenko quien se hizo con el oro. Comentar que Yatchenko consiguió el bronce en Atenas 2004, pero fue desposeída de la misma al dar positivo en control antidoping.



            Alekna volvió a repetir el oro en los Mundiales de Goteborg 2005, demostrando ser el gran dominador de la especialidad en el primer lustro del siglo XXI. En Osaka 2007 el oro obtenido por el estonio Gerd Kanter. La medalla de oro de estos dos Mundiales en chicas fue Franka Dietzsch (en Osaka 2007 tenía ya 39 años), triple campeona mundial con el que obtuvo en Sevilla.





            En Pekín 2008 el oro fue para Gerd Kanter por delante del polaco Piotr Malachowski y de Alekna. De sorpresa también se podría calificar la victoria de la estadounidense Stephanie Brown-Trafton, en parte gracias a la retirada de Dietzsch.



            Y llegó la “Era Robert Harting”, puesto que el alemán se ha hecho con el oro en las últimas grandes competiciones disputadas, los Mundiales de Berlín’09, Daegu’11 y Moscú’13, así como los JJOO de Londres’12.



         En sus últimas celebraciones el habitual verlo hacer el “Hulk”, destrozando su camiseta de competición.



            En categoría femenina las medallas de oro han sido más repartidas, alzándose con ellas la australiana Dani Samuels en Berlín’09 y la china Li Yanfeng en Daegu’11.



            Y actualmente estamos posiblemente en una “Era Sandra Perkovic”, la gran dominadora actual de la especialidad: Campeona Olímpica en Londres’12 y campeona mundial en Moscú’13, además de los dos últimos europeos.



            Si hablamos de Lanzamiento de Disco en España estamos hablando del tinerfeño Mario Pestano, magnífico lanzador que posee el record nacional con unos impresionantes 69’50.



            También debemos destacar las grandes actuaciones en los últimos años del lanzador de origen cubano Frank Casañas, que defendiendo los colores de España fue quinto en Pekín’08 y séptimo en Londres’12.



            Las dos mejores lanzadoras españolas de la historia son la plusmarquista nacional Ángeles Barreiro y la lanzadora de origen checo Alice Matejkova.


Ignacio Ortiz

@00CAFETERO

1 comentario:

  1. ?vas a poner tecnicas de entrenamiento y diferentes tipos de lanzamiento?? Soy veterana y hace 2 años que empece con el disco y quisiera mejorar.

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