Mi
primera toma de contacto con el Hockey Hierba fue en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Nuestra Selección
Nacional sólo pudo conseguir el noveno puesto en aquella cita olímpica, pero
consiguió despertar mi interés por este deporte.
Pocas
son las oportunidades que tengo de ver televisado este apasionante deporte: los
Juegos Olímpicos, alguna Champions Trophy puntual, algún partido suelto en
Europeos o Mundiales, y en alguna ocasión he visto partidos del Torneo de Reyes
del Real Club de Polo de Barcelona, osease, poco para lo que nos puede ofrecer
este deporte.
Como
me gustaría que volviesen aquellos tiempos en los que en Estadio 2 se
retransmitían partidos de nuestra liga, como el derby entre el Atletic de
Terrassa y el Egara. Da envidia ver como se vive este deporte en aquella
ciudad.
Por
suerte, nuestra Selección Nacional suele darnos alegrías de vez en cuando,
tanto la masculina como la femenina, como sucedió con nuestras féminas en los
Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y el oro de las que en aquel momento fueron
las “Chicas de oro” del deporte español. Vencieron en la final, en Terrassa, a
Alemania por 2-1 en la prórroga con un gol histórico de Eli Maragall. Esta es una
de las mayores hazañas del deporte español, logrado por jugadoras como Mercedes
Coghen, Maider Tellería, Mari Carmen Barea, Teresa Motos, Natalia Dorado,…
Por
si estáis interesados en ver el vídeo de aquella gran final, aquí tenéis un
enlace para poder verlo (empieza en el minuto 55).
La
selección masculina por aquella época era una de las que (como sucedía en otros
deportes, la maldición de los cuartos de final) estaba avocada al quinto puesto
como sucedió en los JJOO de Barcelona 92 y en las Champions Trophy de 1993,
1994 y 1996. Pero para alegría nuestra, lograron una merecida medalla de plata
en los Juegos de Atlanta 1996 tras ser primeros en la fase de grupo, vencer en
las semis a Australia y sólo cediendo en la final ante la poderosa Holanda.
Las
mujeres también se abonaron al quinto puesto en la Champions Trophy
de 1993 y 1995, pero consiguieron la plata en el Europeo de Holanda en 1995. En
los JJOO de Atlanta quedaron en octava posición.
La
medalla de plata de la selección masculina en Atlanta no fue un espejismo,
porque en los siguientes años se lograron más éxitos, como el bronce en la Champions Trophy
del 97 y sobre todo la plata (otra vez Holanda nos dejó sin el oro) en el
Mundial de Utrecht de 1998, donde mi memoria me trae recuerdos de las galopadas
de Juan Escarré y a un joven Pol Amat.
Durante
las siguientes temporadas se consiguieron buenos resultados (las chicas 4ª en
los JJOO de Sydney y los chicos dos 4º en Champions Trophy y un 5º en Europeo),
pero las medallas se resistieron hasta los Europeos de Barcelona 2003 donde tanto
la selección masculina como la femenina consiguieron la medalla de plata.
A
partir de este momento la selección masculina consiguió encadenar una serie de éxitos
como el oro en la Champions Trophy
de Lahore 2004, una plata en 2008 y dos bronces consecutivos en 2005 y 2006 en
esta misma competición, oro también en el Europeo de Leipzig 2005 y plata en
Manchester 2007, así como un bronce en el Mundial de Alemania 2006. También
fueron cuartos en los JJOO de Atenas 2004.
Nuestras
chicas rozaron las medallas en varias ocasiones, siendo cuartas en el Mundial
de Madrid 2006 y en los Europeos de 2005, 2007 y 2009.
La
medalla de plata conseguida en los JJOO de Pekín 2008 por los chicos es una de
las más amargas, porque tras realizar un gran campeonato y jugar una gran final
acabaron perdiendo ante Alemania por 1-0. Las imágenes de nuestros
seleccionados en el podio con las lágrimas de jugadores como Santi Freixa dan
muestra del duro palo que supuso aquella derrota, pero los aficionados estamos
muy orgullosos de aquella selección.
Tras
Pekín nuestra selección sigue en la élite mundial de este deporte, habiendo
conseguido estar siempre entre los seis primeros en todas las competiciones
importantes, aunque “sólo” se ha logrado una medalla de plata en la Champions Trophy
de Auckland 2011.
Tenemos
unas grandes selecciones que pueden competir por lo más alto, sólo falta un
poco de difusión y apoyo para este deporte que tantas alegrías nos da a los
aficionados. Seguro que los Santi Freixa, Ramon y David Alegre, Edi Tubau, Roc
Oliva,… y las Nuria Camón, Silvia Muñoz, Silvia Bonastre, …, volverán a
depararnos grandes momentos.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
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