Sin lugar a
dudas, si hablamos de Baloncesto Femenino en Linares el primer nombre que se
nos viene a la cabeza es el de MAITE CHECA, referente indiscutible
y máximo exponente de una época dorada del Basket linarense, una jugadora que
se codeó con las más grandes y que marcó una época para acabar convirtiéndose
en la mejor jugadora de toda la historia de la provincia.
Pero el
camino que tuvo que recorrer para llegar a la élite del baloncesto nacional no
fue nada sencillo desde que comenzase a botar el balón y lanzar a canasta con once
años en el patio del Colegio San Joaquín
de Linares, aunque por desgracia ese esfuerzo y sacrificio no tuvo el
reconocimiento ni se puso en valor durante su dilatada carrera deportiva,
siendo “la gran olvidada” durante muchos años, lo que demuestra lo complicado
que es ser profeta en su tierra.
Finalmente, el Ayuntamiento de
Linares reconoció la importancia de Maite
para la ciudad y le otorgó el “PREMIO DE
HONOR” por toda su carrera deportiva en la Gala del Deporte que se iba a celebrar el 13 de Marzo de 2020, pero
hasta la pandemia se puso en su contra y la gala se tuvo que posponer,
recibiendo finalmente el galardón el 12 de noviembre de 2021.
Yo mismo
entono el “mea culpa” como amante del
Baloncesto y de mi Linares por no haber escrito antes en este blog sobre Maite,
pero en cierto modo también me alegro de hacerlo ahora porque todos vais a
poder conocer, contado por ella misma con sus propias palabras, algunos de los
momentos más importantes de su magnífica carrera deportiva.
Nacida el 15
de Marzo de 1977, María Teresa Checa Jimeno es recordada por los aficionados al
Basket por su garra y capacidad de sacrificio. Su puesto natural era el de
tres, pero sus 185 centímetros de altura y su habilidad para luchar por el rebote
ofensivo le permitían jugar en muchas ocasiones de cuatro, siendo muy peligrosa
como cuatro abierto por su gran muñeca desde la línea de tres puntos. Tenía un
talento natural que le hacía una jugadora muy especial, gran defensora y muy
peligrosa en ataque tanto entrando a canasta como por su efectividad en el
lanzamiento, osease, una todoterreno que todo entrenador quería en su equipo.
La retirada de Maite del Baloncesto de élite se produjo un poco después de finalizar la temporada 2008-2009 cuando tenía 33 años, abandonando temporalmente el mundo de la canasta para centrarse en su vida personal y familiar pero, como el gusanillo siempre se lleva dentro, este año va a ser una de las grandes figuras que compartirá su experiencia y conocimientos con los jóvenes que asistan al II CAMPUS DE BALONCESTO CIUDAD DE CÁSTULO, organizado por la CHUS MATEO ACADEMY del 17 al 24 de julio de 2022, junto a técnicos de gran prestigio internacional como David Sánchez (campeón este año de la Minicopa entrenando al Real Madrid), Aurimas Verbukas, la joven promesa del Basket linarense (ya realidad) Sara Sánchez González o mi amiga, compañera en Cafeter@s y entrenadora en categorías inferiores del CAB Linares Lucía Fernández entre otros.
En mis tiempos
de CAFETER@S, “Luci”, la antes referida LUCÍA FERNANDEZ, fue mi compañera,
mi entrenadora, mi amiga y mi mano derecha a la que siempre preguntar cuando fui
yo el entrenador. Sus años en el Baloncesto la unieron con Maite y me ha mandado estas palabras sobre ella:
“¡¡¡Buenas Maite!!!
Que decir sobre ti, eras un referente deportivo en el Baloncesto femenino, no sólo de Linares, sino de toda la provincia y los alrededores.
El haber podido ser una más de tu equipo, tanto en campeonatos andaluces como en el de España, es un orgullo, y he aprendido mucho de ti y junto a ti.
Hoy día tenemos a nuestros hijos jugando, porque aunque ya nuestra edad y las lesiones no perdonan..., ellos nos hacen disfrutar de este deporte que nos apasiona.
En Julio nos unimos como "coach", espero que el gran esfuerzo de Nacho te haga tanta ilusión como a mí poder escribirte estas palabras.
Nos vemos pronto”
LUCÍA FERNÁNDEZ
Entrando ya más en concreto en lo que fue la carrera deportiva de Maite Checa, la mejor manera de comenzar una gran historia es con las palabras de su protagonista, y esto es lo que nos cuenta Maite sobre cómo fueron sus primeros pasos en el mundo de la canasta:
“Mi comienzo en este mundo del baloncesto fue en el colegio San Joaquín con solo 12 años. Era demasiado alta para no probar como se me daría meter canastas con mi altura, y resulta que me gustó demasiado y ya no paré.
Jugábamos contra otros colegios hasta
que un buen día el Club Baloncesto Linares por aquel entonces me captó y decidí
federarme con el club. Al año siguiente pasé al CB Santana y durante estos años
en el club como infantil doblaba los entrenos con las categorías superiores, lo
que hizo que jugase varios partidos a la semana.
Desde ese momento fue un no parar: Empezaron mis primeras concentraciones con la selección Andaluza para preparar el campeonato de España Autonómico, en el Campus de Armilla lo pasamos en grande con múltiples anécdotas, como por ejemplo recuerdo como cada mañana Juan Luis Guerra nos despertaba con su famosa canción “Ojalá que llueva café en el campo”… No hubo uno solo día que no sonara la dichosa canción en esas cabañas de madera, con todas las jugadoras y jugadores revueltos…, imagínate la revolución que teníamos. Sin duda son recuerdos que siempre los llevaré conmigo. Dentro de la selección Andaluza, tanto en categoría infantil como en cadete, me convertí en una pieza clave para el equipo como un 4 nato. Seguíamos disfrutando de campeonatos de España…
Jugando en Linares y con solo 14 años recién cumplidos, el gran DORNA GODELLA quiso contar conmigo para jugar en ese maravilloso club, posiblemente el más grande de la época. La decisión en esos momentos al ser tan joven fue complicada y la sopesamos mucho, y finalmente decidí quedarme un año más en Linares.
Al año siguiente, temporada 93/94, el Cajalón Zaragoza me ofreció un contrato becario que me pareció deportivamente muy interesante en aquel momento y decidí dar el salto para mejorar mi Basket; era muy joven y con muchas ganas de mejorar, así que aceptamos la oferta mi familia y yo.
Recuerdo que iba con una ilusión tremenda a esa gran ciudad, pero a la vez con mucho miedo. Cuando mis padres y mi tío me dejaron allí sola con las compañeras que vivía no pude dejar de llorar un rato largo. Poco a poco me fui adaptando al equipo y a la ciudad, y acabaron siendo dos años maravillosos que nunca olvidaré.
Como anécdota os puedo contar que no sabía sacar ni dinero del cajero, era novatilla en todo, pero me fui espabilando a la fuerza sin ningún problema y aprendí mucho de esa experiencia, tanto a nivel deportivo como personal.
Teníamos un gran equipo, jugando dos competiciones, Europa y Liga Regular, una circunstancia muy interesante para mi trayectoria, aunque eso sí, sin dejar de jugar minutos en categoría juvenil. Sin duda fueron unos años fantásticos en ese pabellón Príncipe Felipe que adoro y que es mi pabellón preferido, y acabó siendo una etapa en la que conocí a gente maravillosa que aún conservo en mi vida.
Dentro de todo este periodo Cadete y Juvenil tenemos que hablar de la selección española, con grandes momentos vividos y dos supermedallas, una plata y un bronce en los campeonatos de Europa de Bulgaria y Eslovaquia. Puedo contar, como algo muy importante y emotivo para mí, la concentración que tuvimos en Andújar en el Preeuropeo antes de viajar para el Campeonato de Europa. Jugar en casa con toda nuestra afición y además un partido amistoso contra mi equipo fue una experiencia que nunca olvidaré.
En este apartado no puedo dejar pasar como algo inolvidable cuando nos desplazamos hasta la Zarzuela todo el equipo de la selección para ser recibidos por su Majestad el Rey. Una recepción que nunca olvidaremos y en la que disfrutamos muchísimo en ese año.
Tengo que hacer mención que durante
estos años me otorgaron muchos premios como reconocimiento a mi trabajo en
diferentes ciudades de la provincia, algo por lo que estoy muy agradecida”
MAITE CHECA
Como habéis
podido leer en las palabras de Maite,
su primer contacto con el Baloncesto fue en 1988 con el equipo de Minibasket
del Colegio San Joaquín, pasando el
año siguiente a jugar en el Infantil del CB
LINARES. Su progresión constante hizo que fuese captada por el CB SANTANA en 1990, jugando
directamente en su equipo Juvenil.
Durante este periodo colegial y de etapas de captación Maite fue conociendo a muchas de las que posteriormente acabaron siendo sus compañeras y amigas, y una de ellas es mi “MariCarmen”, mi amiga CARMEN OLTRA, quien jugó durante un tiempo junto a Maite y que ha querido dedicarle estas palabras:
“Hablar de Maite Checa como profesional es fácil, es el mayor referente del baloncesto femenino en la provincia y muy especialmente en Linares. En lo profesional no sólo sus méritos y su palmarés le avalan; su lucha, su versatilidad, su capacidad reboteadora y anotadora y su larga trayectoria en los mejores equipos nacionales lo confirman.
Recuerdo que, en mis inicios en el
baloncesto, cuando jugaba en el colegio, ella era algo mayor que yo y ya era un
referente para mí. Cuando realicé las pruebas de captación para formar parte
del club C.B. Santana ella estaba presente en las pruebas, nos conocíamos del
barrio, yo estaba nerviosa y recuerdo cómo me impresionaba su imponente físico,
y eso a pesar de que tampoco soy de las pequeñas.
Pero más allá, de lo profesional y del ámbito deportivo, destacaría su lado humano, su sencillez y humildad, su compañerismo y su buen humor y recuerdo que, en esa fase de captación, me animaba y me motivaba cada vez que realizábamos ejercicios de demostración.
Tuve la suerte de compartir cancha y equipo
con ella, y aunque fue en una etapa muy pequeña porque pronto despegó y se
consagró como lo que hoy es, “la mejor jugadora de baloncesto femenino de toda
la provincia”, fue un placer y un orgullo coincidir con Maite en esa época,
algo de lo que presumo siempre que tengo ocasión 😊”
CARMEN OLTRA
Durante tres
temporadas Maite fue la punta de
lanza de un grupo de jóvenes talentos linarenses que mostró su calidad y
proyección por toda España, llegando a las fases finales en las competiciones
nacionales más importantes de la categoría. Este grupo de jugadoras formaron
una piña muy unida, forjándose amistades que se han mantenido a lo largo de los
años a pesar de las circunstancias propias de cada una y de la distancia, y eso
lo puedo decir con conocimiento de causa puesto que comparto con Maite algunas amistades y siempre me han
hablado muy bien de las experiencias que vivieron durante aquellos años en el
Juvenil del CB SANTANA.
Una de las amistades que ha mantenido Maite de esa etapa es la de su tocaya MAITE ESPINOSA, que también ha querido dedicarle estas palabras:
“Maite Checa fue una gran jugadora y
es mejor persona. Si tuviera que quedarme con los momentos vividos dentro de la
pista no tendría hojas suficientes para enumerarlos.
Me quedaba embobada mirando cómo
saltaba, cómo luchaba, cómo tiraba, la fuerza que tenía…, sabía que cuando le
pasaba el balón había un 90% de posibilidades de que eso era canasta segura. Se
batía el cobre con mujeres mucho mayores que ella en edad, en altura, en
experiencia y jamás la vi con cara de miedo (y si la tenía lo disimulaba muy
bien), era ella la que daba miedo a las rivales y con razón, marcó la
diferencia durante muchos años en categorías inferiores y también cuando llegó
al senior siendo cadete.
Nunca jamás se jactaba de su superioridad más que evidente, y es que hasta en eso siempre fue una más, humilde, ayudaba al equipo y trabajaba muchísimo. Ella entrenaba siempre a tope. Sin embargo, yo me quedaré siempre con los momentos fuera de la pista, y ahí sí que tengo para un libro.
Las risas en los viajes de autobús, las noches
de hotel cuando nos ponían juntas para dormir y se nos pasaba el tiempo
hablando de nuestras cosas, lo de pasar de ser compañeras de equipo a vivir en
el mismo barrio. De conocer y tratar a su maravillosa familia. De los campeonatos
de España en Pamplona y Zaragoza. De las decenas de cartas que tengo guardadas
cuando no existían los móviles y que conservaré para siempre. De su famoso “morcona“,
de su seriedad en la pista y su cachondeo fuera de ella. He tenido mucha suerte
de haber compartido esta etapa de la vida tan crucial de una persona, la
adolescencia, juntas. Y de que nos llamemos igual. Te admiro, te quiero y te
deseo lo mejor, siempre, Maite (10)”
MAITE ESPINOSA LÓPEZ (12)
Como
anécdota personal mía, os diré que en esa etapa de juventud fue la única vez
que coincidí con Maite personalmente,
hace ya un porrón de años, en una madrugada de Jueves Santo en Linares justo
antes de la Bendición del Nazareno, cuando ella estaba junto a otras compañeras
del CB SANTANA en la mítica “Era
del Gallo” y mi amiga Leni Rico me las presentó.
No pasamos de un “¡¡¡Hola, que tal!!!. Encantado”, y de hecho comentándolo con ella lo cierto es que ni se acuerda, lo que deja claro que yo no produzco el mismo efecto en la gente que ella…jajaja, pero a decir verdad yo sabía de antemano quien era ella y su proyección de futuro por comentarios de Leni (aunque para mí siempre será Maleni) y por su hermana Lola, compañera mía de clase en el Instituto Cástulo.
Precisamente
mi amiga LENI RICO, quien actualmente vive en Los Ángeles donde está
desarrollando su carrera como actriz, aunque nunca ha olvidado el Baloncesto,
ha escrito estas palabras sobre cómo fue para ella compartir pista y vestuario
con Maite:
“Recuerdo muchas cosas de Maite, pero lo que más, además de ser humilde y buena persona, era la capacidad de concentración que tenía en el campo; era como robótica, no fallaba, y era súper rápida.
Recuerdo un día en un entrenamiento que estábamos las dos defendiendo y
me empujó por la espalda para que fuera más rápida… jajaja, y ahí fue cuando me
di cuenta de que o yo era una pesada o ella era súper rápida... o quizás fueran
las dos cosas… jajaja, y tengo que decir que fue increíble jugar con ella por
todos esos años.
Nunca olvidaré jugando una final en el campeonato de España donde más de la mitad del equipo fue castigada por hacer una trastada y ella era una de implicadas. Recuerdo como todas suplicamos a Eusebio que solo dejara que ella pudiera jugar, pero no lo conseguimos y por supuesto perdimos. Nos fuimos derrotadas, pero fue una gran lección para todas.
Mi “Checorri” siempre sobresalió en
la cancha, nunca dejaba de sorprendernos. Sin duda la mejor jugadora de la
historia del club”
LENI RICO
Su talento
natural, sus habilidades técnicas y su físico imponente, unido a sus grandes
actuaciones en los partidos importantes, hizo que no pasase desapercibida para
los ojeadores de clubes importantes que buscaban futuras estrellas entre las
más jóvenes, y para la temporada 1993-94 Maite
dejó Linares tras lograr la MEDALLA DE
PLATA en el Europeo con la Selección Cadete para ser reclutada por el CAJALÓN ZARAGOZA, pasando a jugar en
tierras mañas su último año de Juvenil y su primero de Junior en un club cuyo
primer equipo senior estaba en la máxima categoría y disputaba competición
europea. En las dos temporadas que pasó Maite
en Zaragoza alternó actuaciones en el equipo de cantera y en el primer equipo
senior, lo que hizo que su nivel de juego fuese mejorando partido a partido y
conociese el Baloncesto profesional. Durante esta etapa de su carrera, en el
verano del 94 se colgó al cuello la MEDALLA
DE BRONCE en el Europeo con la Selección Junior.
En este
periodo de la carrera de Maite era habitual que participase en las fases
finales de los Campeonatos de España Junior, como por ejemplo en el de Zamora
en 1995, y se las tenía que ver con rivales que fueron referentes del Basket
español durante muchísimos años como Amaya Valdemoro, Thania
Quintero, Laura Antoja o Lourdes Peláez entre otras.
Tras las dos temporadas en Zaragoza y con 18 años recién cumplidos, Maite fue fichada en 1995 por el CLUB BALONCESTO NAVARRA, equipo también de la máxima categoría nacional, donde fue asentando su juego durante dos temporadas. Por desgracia, una lesión de ligamentos cruzados frenó el desarrollo como jugadora de Maite, dejándola en el dique seco durante la temporada 1997-98, un año que pasó en Linares recuperándose con fisio, aunque su espíritu de lucha la hizo volver con más fuerza tras una lesión tan grave.
La llegada a Liga Femenina del CB SANTANA CAJASUR LINARES supuso un momento importante en la carrera de Maite, puesto que pudo jugar en la máxima categoría del Baloncesto femenino con el equipo de su ciudad en la temporada 1998-99. La campaña del equipo fue fantástica, muy por encima de sus expectativas, alcanzando un espectacular séptimo puesto liguero y siendo anfitrionas de la fase final de la Copa de la Reina donde cayeron en los cuartos de final por 70-81 con el Ensino Universidade de Lugo de Begoña García Piñero e Isa Sánchez (que luego perdieron la final contra el Sandra Gran Canaria).
Durante este
año con el Cajasur Linares, una de
sus compañeras fue la cordobesa de Cabra CRISTINA CANTERO OSTOS, debutante
ese año en la Liga y que tras muchos años en la élite del Basket español se
pasó a los banquillos, siendo entrenadora durante las últimas campañas del RC CELTA DE VIGO Baloncesto Femenino,
la cual me ha enviado estas palabras sobre Maite:
“Para mí,
hablar de Maite Checa es poner una sonrisa en la cara y pensar en un montón de
risas que nos hemos echado, y en lo importante que fue para mí en un momento
tan importante como cuando te estás enganchando a esto del Baloncesto, en
Selecciones de formación Andaluzas, en las que ella fue referente y un espejo
en el que fijarse porque de la gente que yo conocía fue la que empezó a ir
antes fuera, estar con las Selecciones Nacionales y jugar como profesional.
El hecho de
que nos juntásemos en Linares, que coincidió con mi año de debut en la máxima
categoría, y encontrarte a alguien siempre con una sonrisa, siempre con buenas
palabras, que siempre te ayudaba… En general hemos sido dos personas que
siempre encajamos bien por nuestras personalidades, y siempre la he visto como
una persona muy cercana a mí.
Ese año en
Linares lo disfruté mucho, poder jugar con ella, la convivencia, …, y eso es
algo que siempre se va a quedar entre nosotras. Luego hemos jugado en contra en
muchas ocasiones, pero manteniendo la relación, y aunque hubo una época en la
que perdimos un poco el contacto ahora lo estamos retomando y me alegra mucho
que eso esté pasando y que a ella le vaya bien.
Sobre todo destacar lo que creo que ha sido ella, un referente como jugadora, no solo de Linares, de Jaén y de Andalucía, una jugadora en la que buscar el reflejo y que me quedo especialmente con la persona, y como decía antes, esa sonrisa, su saber estar, alguien que siempre te hacía de colchón, que sabía escucharte, …, y además era mi compañera de habitación y encontrar una persona así es muy importante, y más aún en el momento de la vida en el que me cogió.
Es acordarme
de ella y sonreír, y eso es muy muy bonito”
CRISTINA CANTERO
La
progresión de Maite era patente
partido a partido y en la temporada 1999-2000 pasó a formar parte de la
plantilla del CB CIUDAD DE BURGOS,
compartiendo vestuario con jugadoras de la talla de Emma Bezos o Elsa
Donaire entre otras. El equipo ocupó el octavo puesto en la Liga
Regular y fue finalista de la Copa de la Reina, donde fueron derrotadas por el
vigente campeón, el Sandra Gran Canaria,
por 48-73.
Tras su paso por Burgos, Maite volvió a Linares en la temporada 2000-2001 para ser una de los principales referentes del CB SANTANA – ANDALUCIA SOLO HAY UNA. A nivel colectivo el equipo no tuvo un gran año, acabando la Liga Regular en undécima posición pese a que la gente de Linares estaba volcada con el equipo, llenando el Pabellón Julián Jiménez en casi todos los partidos.
Desde el punto de vista individual Maite estuvo espectacular, jugando todos los partidos, siendo la segunda jugadora con más minutos en pista del equipo (solo jugó más que ella Conchi Cerqueira), la máxima reboteadora y la que mejor valoración obtuvo. Además, participó en el ALL STAR de Valencia (el primero de los dos para los que fue seleccionada, el otro se disputó en Navarra) formando parte del Combinado Nacional junto leyendas del Baloncesto español como Elisabeth Cebrián, Marina Ferragut o Ingrid Pons entre otras.
Todo esto le valió para ser convocada por la SELECCIÓN NACIONAL ESPAÑOLA ABSOLUTA para disputar los JUEGOS DEL MEDITERRÁNEO TÚNEZ 2021, donde como ya hemos comentado logró la MEDALLA DE BRONCE tras caer en semifinales con la potente Italia por 66-72 y vencer en un apretadísimo partido por el bronce a Turquía por 72-71. A continuación la propia Maite nos cuenta cómo fue su experiencia personal en estos Juegos del Mediterráneo y en la Selección Nacional Absoluta:
“Momento cumbre de mi carrera
deportiva sin duda. Experiencia impresionante, ¡¡¡Y ADEMÁS LOGRAMOS LA MEDALLA
DE BRONCE!!!.
Trabajamos muy duro durante muchos meses para esta convocatoria. En primer lugar, el cuerpo técnico nos convocó a 24 jugadoras, para trabajar con nosotras para posteriormente ir haciendo descartes puesto que sólo podían llevarse a los juegos de Túnez a 12. Esto supuso una motivación extra para cada una de nosotras, trabajando muy duro para poder vivir esa experiencia. Se realizaron concentraciones en diferentes ciudades de España y jugamos muchos partidos amistosos para trabajar con un equipo muy completo y con el objetivo de sumar una medalla más para nuestro país. Definitivamente pude entrar en esa lista y se hizo realidad un sueño que toda jugadora quisiera vivir.
Antes de viajar en Septiembre para Túnez, nos concentramos en Lugo y allí tuvimos una recepción con el presidente de la diputación provincial y donde nos desearon toda la suerte para completar unos buenos juegos. Nos acogieron muy bien en las instalaciones de Lugo. Momentos divertidos con todas las jugadoras que pudimos vivir en esa ciudad que siempre acogió muy bien el baloncesto femenino. Recuerdo un partido que jugamos los dos combinados nacionales absolutos A contra B. Un amistoso antes de partir a Túnez con nivel de partido altísimo y terminamos muy contentas.
Viaje para Túnez: Inauguración de los
XIV Juegos del Mediterráneo en el Estadio Olímpico. Sin palabras. Ese momento mágico
en el que todas las selecciones de nuestro país que iban a participar en los
diferentes deportes se reunieron allí para hacer pasarela al estadio dando el
comienzo y apertura a esos Juegos. Fue un momento especial que sin duda siempre
lo llevare guardado en mi corazón.
Como anécdota puedo contar que en la
Villa olímpica en la que nos encontrábamos las dos selecciones de Basket,
masculina y femenina, no lo pasamos en grande. Recuerdo que alguna de mis
compañeras antes de algún partido se encontró con sorpresas como que le
faltaban las zapatillas de juego para irnos a entrenar, ropa de entreno y alguna
gracia más. Nos lo tomamos un poco así como de broma, pero recuerdo el cabreo
que nos causó a alguna que otra... jajaja.
El campeonato nos fue bastante bien.
Al final nos llegó el partido decisivo para optar por la medalla. Fue un España
– Turquía, partido que acabó siendo muy reñido que se decidió con dos tiros
libres en los últimos segundos, en un partido que tuvo muchas alternativas en
el marcador. El resultado final de 72-71 nos sirvió para colgarnos una medalla
de bronce en el cuello que conforme iban pasando los días pesaba mucho más. Un
momento vivido inolvidable que siempre lo recordaré con mucha emoción.
Estábamos muy contentas por todo el esfuerzo y trabajo realizado, deseando llegar a barajas con la medalla colgada y disfrutar de ella.
Recuerdo que en el regreso nos pilló
los atentados del 11-S y estuvimos muy preocupadas por el regreso a España
puesto que estaba todo muy alterado y pasamos miedo con el retraso de vuelos y
demás, lo que nos generó la incertidumbre de cuando estaríamos en casa. Al
final salió todo bien y solo sufrimos el retraso de unos días hasta que
finalmente volvimos.
Después de los Juegos del Mediterráneo me dieron la oportunidad de seguir concentrándome con la Selección Absoluta en muchas ocasiones para la preparación del preuropeo de Francia. Unas concentraciones en las que se trabajó muy duro para entrar dentro de la lista de ese combinado nacional.
Con anécdota, puedo contar que
teníamos un grupo de veteranas con experiencia de muchos años en la “Sele”, y
junto a ellas entramos unas cuantas nuevas, las novatas de turno. Recuerdo que
nos hicieron pasar unas “pequeñas pruebas” de hablar en público disfrazadas,
muy graciosas por cierto, y de esta forma acabar formando parte del equipo
veterano. Sin dudas fueron momentos muy divertidos fuera de la cancha que hacían
que nos lo pasáramos muy bien”
MAITE CHECA
Maite permaneció en Linares la siguiente temporada, la 2001-2002, y volvió a ser convocada por la SELECCIÓN ABSOLUTA para los partidos de Preparación del Preeuropeo Senior. El ANDALUCÍA AIFOS comenzó muy bien la temporada, pero no pudo mantener el ritmo y acabó la Liga Regular en novena posición. La afición la quería y ella nos hacía disfrutar con su juego, existía conexión entre la grada del Julián Jiménez y la gladiadora linarense, y ese es un recuerdo que ella conserva con mucho cariño.
No fue buena
la temporada 2002-2003 ni para Maite
ni para el ANDALUCÍA AIFOS, puesto
que en un año muy complicado el equipo finalizó la Liga en 14ª posición,
consumándose el descenso de categoría, y la jugadora linarense, en una
temporada que reconoce que fue de las más duras de su carrera, acabó saliendo del
equipo de malas formas por parte del club, que no supo valorar sus años de compromiso,
así que el 6 de marzo de 2003 fue fichada por el PC MENDIBIL de Hondarribia, que ya con la participación de la
linarense acabó en primera posición de la Liga Femenina 2, logrando el ascenso
a la máxima categoría para el club guipuzcoano.
Tras la
montaña rusa de emociones de la temporada anterior, Maite dio un salto de calidad al ser fichada por el UNIVERSITAT DE BARCELONA – FC BARCELONA
(más conocido como UB BARÇA),
vigente campeón de Liga Femenina y uno de los máximos aspirantes a revalidar su
título liguero en la 2003-2004, que contaba en su plantilla con dos viejas
conocidas de los tiempos de Selección Española como Laia Palau e Isa
Sánchez.
Aunque por diversos problemas de lesiones Maite no pudo jugar mucho esa temporada, el club catalán si estuvo en la disputa tanto de la Liga como de la Copa de la Reina, topándose en ambos casos con un rival durísimo como el Ros Casares de Valencia de Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar y Marta Fernández. Las valencianas acabaron dejando sin ningún título al UB BARÇA, puesto que primero las derrotaron en las semifinales coperas y posteriormente en el Play-Off final por el título de Liga.
Las lesiones estaban mermando los números y la aportación de Maite en esta etapa de su carrera, pero eso no impedía que los grandes equipos de la Liga la tuviesen siempre en su agenda, y por esa razón fue fichada por el PERFUMERIAS AVENIDA de Salamanca en la 2004-2005, un club ambicioso que contaba en su plantilla con jugadoras como Nuria Martínez, Sandra Ygueravide, Laura Camps o Nieves Llamas. La suerte no acompañó a la linarense en tierras castellanas, muy mermada por las lesiones, y acabó saliendo del equipo el 20 de diciembre de 2004 tras haber disputado sólo cinco partidos de Liga y alguno de competición europea con las salmantinas aportando desde el banquillo, una pena porque el equipo acabó ganando la Copa de la Reina y finalizó la liga en tercera posición.
Una semana
después de dejar Salamanca, Maite fue
contratada por el CD CORTEGADA EXTRUGASA
de Vilagarcía de Arousa junto a la estadounidense Kiesha Brown. Sus números
fueron algo mejores, pero cuando llegó al equipo las pontevedresas habían
encajado nueve derrotas consecutivas, un lastre que ya no pudieron reconducir y
terminaron en decimotercer lugar, consumándose de esta forma el descenso a Liga
Femenina 2.
Para la
temporada 2005-2006 Maite volvió a
cambiar de equipo, fichando por un recién ascendido como el conjunto catalán
del CADI LA SEU D’URGELL. Las lesiones
habían quedado algo atrás y la linarense disputó todos los partidos, siendo la
segunda jugadora del equipo con más minutos en cancha, puntos, rebotes y
tapones, lo que no fue suficiente para que el equipo mantuviese la categoría al
acabar decimoterceras.
Tras dos
descensos consecutivos de sus dos últimos equipos, Maite volvió en la 2006-2007 a una de sus “casas”, Zaragoza, para
formar parte del MANN FILTER ZARAGOZA
junto a compañeras de la talla de Cindy Lima, Estela Royo, Paula
Palomares o una joven canterana que participaba en los entrenamientos
del primer equipo llamada Cristina Ouviña. A pesar de vencer
los dos primeros partidos, el equipo acabó la primera vuelta en última posición
tras perder de 40 con Burgos y estuvo jugando sobre el alambre de los puestos
medios-bajos durante casi toda la Liga, y no fue hasta la recta final de la
competición cuando lograron dos victorias consecutivas ante Ensino en casa y Perfumerías Avenida a domicilio que certificaron su permanencia y
un digno undécimo puesto. La linarense jugó todos los partidos menos uno por
una pequeña lesión, siendo titular y parte importante del equipo.
Ya con
treinta años, Maite volvió a otros de
sus anteriores equipos, el HONDARRIBIA-IRÚN
(el nombre del club es TXINGUDI SBE) al mismo tiempo que su amiga y compañera Begoña García Piñero, junto a la que
había logrado el ascenso a Liga Femenina con este mismo club en la 02-03 cuando
se llamaba PC MENDIBIL.
Precisamente la gaditana BEGOÑA GARCÍA PIÑERO, que fue 110 veces internacional con la Selección Nacional colgándose las medallas de bronce en los Europeos de 2001 en Francia y 2003 en Grecia, el diploma olímpico en Atenas’04 y el quinto puesto en el Mundial 2002 de China, además de jugar varias temporadas en la Liga Femenina con Ensino, Mann Filter, Hondarribia, Rivas Ecópolis, Extrugasa y Navarra Basket, en la liga italiana con La Spezia y el Reyer Venezia, en la liga rusa con el Nadezhda Oremburg y en la WNBA con Detroit Shock, ha querido dejarme estas palabras sobre la que fuese su gran compañera:
“De Maite que puedo decir…
La verdad es que como buena andaluza hemos pasado muchos momentos supergraciosos, sobre todo en viajes de autobús y avión, que teníamos un “avión privado” y nos reíamos muchísimo. Lo pasábamos muy muy bien juntas.
Por desgracia, lo que más me queda en
la cabeza de ella no es algo tan gracioso sino una situación muy dolorosa como
fue la rotura del ligamento cruzado de su rodilla, y fue una situación muy dura
y complicada la que viví junto a ella.
También recordaré siempre como
disfrutábamos comiendo esos “pintxos” del País Vasco, como nos poníamos…
Por último, decirte que tengo muchas
ganas de verte y que te espero en Cádiz. Un besiño.
BEGOÑA GARCÍA PIÑERO
El equipo venía de ocupar un puesto entre los cinco primeros de la Liga las cuatro temporadas anteriores, pero se había producido una desbandada de talento con la salida de Laura Antoja, Lourdes Peláez, Iziane Castro, Razija Mujatovic o Murriel Page, habiendo quedado como principal referente del equipo y capitana la canaria Thania Quintero. El rol en el equipo de Maite fue de sexta jugadora, saliendo desde el banquillo para aportar minutos de calidad, y aunque también contaron con una jugadora del nivel de la letona Liene Jansone el equipo acabó la temporada en undécima posición.
En la
2008-2009 Maite comenzó la temporada en HONDARRIBIA-IRÚN
con nuevas compañeras como Amra Dapo o Lourdes Peláez, aunque su
contrato era sólo hasta el 21 de diciembre, y tras jugar sólo seis partidos con
una participación muy residual finalmente acabó dejando un conjunto vasco que
acabó ese año en octava posición.
El último
baile de Maite en la élite del
Baloncesto español fue nuevamente con el CADI LA SEU D’URGELL, equipo al que
llegó por segunda vez en su carrera para aportar su experiencia y buen hacer, y
aunque no tuvo la ocasión de disputar muchos minutos si fue capaz de dejar su
huella para junto a otra gran jugadora como Marta Zurro. El conjunto
catalán terminó la temporada en décima posición,
Una vez terminó su contrato con las
catalanas en 2009, MAITE CHECA tomó la siempre difícil decisión de finalizar su
brillante carrera deportiva. Todavía era joven para mantenerse jugando,
físicamente siempre se había cuidado mucho a pesar de las graves lesiones que
tuvo en su carrera (dos graves lesiones en la rodilla cuando mejor estaba) y
podría haber seguido aportando a cualquier equipo que quisiera contar con sus
servicios, pero como ella ha reconocido en alguna ocasión, su cabeza le dijo
que había llegado el momento de dejarlo, de centrarse en su vida personal y en
su familia, recuperando momentos que por su extensa trayectoria había tenido
que sacrificar.
Por último, Maite nos cuenta que es de su vida en
estos momentos, sus proyectos de futuro, su trabajo, su día a día… y ella misma
nos lo cuenta:
“Cuando dejé mi carrera deportiva retomé mis estudios como Técnico Superior en Radiodiagnostico y Técnico en Enfermería. Seguí formándome en la rama sanitaria, todo relacionado con ello. He trabajado en el Servicio Andaluz de Salud antes de la pandemia, pero ahora estoy sin trabajar.
Me
encantaría, aparte de la Sanidad, poder trabajar en el mundo del Deporte, ese
que me ha dado tantas satisfacciones personales, y sería genial encontrar una
oportunidad de compartir toda mi experiencia. He sido muy feliz practicando
este deporte que me dio tanto a nivel deportivo y personal, y todo lo que venga
relacionado con él me haría muy feliz.
Soy madre de un torbellino de 6 añitos al que dedico gran parte del día. Por supuesto, sigo practicando Deporte por gusto y afición aunque mucho más tranquila que cuando competía, pero me mantengo en forma. Suelo salir a correr y hacer gimnasia diariamente para sentirme bien. El deporte siempre formará parte de mi día a día, cuando lo has vivido tan intensamente como yo es difícil dejarlo.
Sigo estudiando, preparándome para
las oposiciones de Sanidad y con el curso de segundo nivel de entrenador de
Baloncesto de la Federación, no paro de hacer cosas, y tengo todas las puertas
abiertas para cualquier proyecto deportivo en el que pueda participar.
Darte las gracias por este articulo y
ayudarme a recordar todos los momentos vividos durante todos estos 23 años de
mi vida. Mil gracias”
MAITE CHECA
Quiero
agradecer a Maite todas la
facilidades e información que me ha aportado para realizar este artículo, con
personas como tú da gusto compartir Baloncesto. Muchísimas gracias de todo
corazón.
IGNACIO ORTIZ
@00CAFETERO