A
estos cuartos de final habían llegado las dos chinas, las dos japonesas, una
jugadora de Hong Kong, una de Singapur, una de Corea del sur y una alemana
(aunque de origen chino), demostrándose una vez más el poderío de los países
orientales en este deporte.
El
primero de los partidos de cuartos iba a enfrentar a la japonesa Kasumi Ishikawa y a la representante de
Singapur Mengyu Yu, con favoritismos
previo para quien realizó el juramento olímpico en la jornada inaugural.
El
partido comenzó muy bien para la japonesa, que fue capaz de sobreponerse a una
desventaja de tres puntos para anotarse el primer juego por 11-8, aunque en la
segunda manga vio como su rival daba muestras de que no estaba en esa ronda por
casualidad y se la llevó por un contundente 5-11.
Y
es que Mengyu Yu, que aunque era la
número 47 del mundo venía de ganar en tercera ronda a la número 8 del ranking, Cheng I Ching, estaba dispuesta a dar
la campanada y doblegar a otra Top Ten mundial (Ishikawa ocupaba el décimo lugar en el ranking), lo que se vio
nuevamente en el tercer juego cuando fue capaz de sobreponerse a un 10-8 en
contra para anotarse el tercer juego por un apretadísimo y disputado 12-14.
Perder
el tercer juego fue un duro golpe moral para la nipona, que vio como también se
le escapaba el cuarto juego por 6-11 y acabó rendida ante su rival en el quinto
juego, cediendo por 2-11, lo que le daba la primera plaza de semifinalista a Mengyu Yu, confirmándose de esta manera
como la gran sorpresa de estos Juegos entre las chicas.
Un
rato más tarde se iba a celebrar el segundo de los partidos de cuartos entre la
gran favorita al oro y número uno mundial, la China Chen Meng, y la jugadora de Hong Kong Hoi Kem Doo.
Tras
la gran campanada ocurrida en el primer partido de cuartos, parecía que este
segundo iba por los mismos derroteros puesto que Doo conseguía sorprender a su rival y se anotaba de manera clara
los dos primeros juegos por el mismo resultado, 6-11.
Las
alarmas estaban saltando entre los chinos, puesto que tras perder en la final
del doble mixto no se podían permitir otra decepción y perder una medalla que
daban por segura, motivo por el que la reacción de Chen Meng debía ser inmediata y así fue, llevándose la tercera
manga por 11-6 y la cuarta en una dura pugna de doce minutos por 11-9.
Con
los nervios mucho más templados tras igualar el partido, Chen Meng dio muestras de su gran clase anotándose de manera
incontestable el quinto juego por 11-1, y aunque Hoi Kem Doo reaccionó en el sexto juego ya no pudo frenar a Meng y cedió el juego y con ello el
partido por 11-8. De esta forma ya estaba confirmada la primera semifinal entre
Mengyu Yu y Chen Meng.
Ya
en la sesión de tarde tuvo lugar el tercer partido de cuartos entre la ídolo
local, y más aún tras el oro en los dobles mixtos, Mima Ito, y la surcoreana Jihee
Jeon, en un duelo de dos jóvenes realidades.
Tras
el batacazo que supuso para los japoneses la derrota de Ishikawa por la mañana, Mima
no quiso que a ella le sucediese lo mismo y pronto puso tierra de por medio con
su rival al anotarse de manera clara y sin contemplaciones los dos primeros
juegos por 11-5 y 11-1.
Jeon quería plantar cara a Mima Ito, con la que había perdido en las cuatro ocasiones en las que se habían enfrentado con anterioridad, y eso hizo en el tercer juego, pero tampoco pudo frenar a la japonesa y cedió la manga por 12-10. Con todo de cara para Ito el cuarto juego fue casi un mero trámite, cerrando el partido con otro claro 11-6 y sellando su pase a semifinales.
Para
cerrar los cuartos de final femeninos nos encontramos con un duelo muy
atractivo entre dos jugadoras que no se habían enfrentado previamente entre
ellas, la joven china Sun Yingsha y
la veterana alemana Han Ying, por lo
que cualquier cosa podía pasar en este apasionante partido.
En
el primero de los juegos fue Yingsha
quien tomó el mando desde el principio, llegando a tomar una renta de cuatro
puntos que fue suficiente pese a la dura oposición de su rival para anotárselo
por 11-8. Más fácil fue la segunda manga, que volvió a caer del lado de la
china por 11-3.
Con
el partido muy encarrilado a su favor y la tranquilidad que ello le reportaba, Sun Yingsha era capaz de frenar los
continuos intentos de Han Ying de
intentar sorprenderla, y aunque en la tercera manga lo consiguió por momentos,
el buen hacer de Yingsha en los
puntos decisivos le ayudó a llevarse el juego por 11-8. Ya con todo a su favor
el cuarto juego volvió a caer del lado de la china por 11-6, concretándose de
esta manera el esperado duelo de semifinales entre Mima Ito y Sun Yingsha.
Ya
en la mañana del jueves 29 de julio tendrían lugar las semifinales, abriéndose
la jornada con el partido entre Chen
Meng y Mengyu Yu por una plaza
en la final olímpica de Tokyo. Sólo había dos precedentes de enfrentamientos
entre estas dos jugadoras, y en ambas ocasiones el triunfo cayó del lado de Chen Meng.
Después
del susto inicial que tuvo en el partido de cuartos, Chen Meng salió con todo en esta semifinal para poner las cosas a
su favor, lo que le valió para anotarse la primera manga de manera cómoda por
11-6. Algo más de resistencia encontró en su rival durante el segundo juego,
pero nuevamente fue la china quien hizo valer su clase en los puntos clave y
logró un 11-8 a su favor que le ponía muy de cara el partido.
A
sus 27 años, Chen Meng es la gran
dominadora actual en el Tenis de Mesa femenino, lo que volvió a demostrar con
el 11-7 del tercer juego, lo que terminó de doblegar la resistencia de una
combativa Mengyu Yu que acabó
cediendo, con lesión en la pierna incluida cuando iba 4-2 abajo, la última
manga por 11-6. Con este contundente triunfo por cuatro a cero que le abría las
puertas de la final olímpica, Chen Meng
se postulaba como la principal favorita a llevarse el oro.
Sin
duda alguna, la segunda semifinal se presentaba como uno de los partidos más
bonitos y apasionantes que se pueden ver en la actualidad, además de ser uno de
los enfrentamientos que marcarán los próximos años en el Tenis de Mesa mundial,
puesto que a sus veinte años (solo se llevan 14 días entre ellas, siendo la
china más joven), tanto la china Sun
Yingsha como la japonesa Mima Ito
tienen un brillante presente y un futuro más que esperanzador. Además, ya se
habían producido seis enfrentamientos previos entre ambas, con cuatro victorias
para la china por dos de la japonesa.
El
comienzo de partido de Sun Yingsha
fue fulgurante, anotándose el primer juego en un abrir y cerrar de ojos por
11-3, algo que no era muy de esperar entre estas jugadoras, y más aun sabiendo
que su rival se había preparado especialmente este partido para lograr meterse
en la final. Pese a no haber podido plantar cara en el primero, Mima Ito comenzó mucho mejor el segundo
juego y llegó a ponerse con seis puntos de ventaja, una renta que parecía que
sería suficiente para igualar el partido, pero la tremenda reacción de Yingsha, ganando ocho puntos de manera
consecutiva, hizo que se llevase también la segunda manga por 11-9 y encarrilase
el partido a su favor.
Con
la tranquilidad que proporcionaba llevar dos juegos de ventaja afrontó Yingsha el tercer juego, y eso le
sirvió para anotárselo por 11-6 y terminar de minar la confianza de la
japonesa, que también acabó cediendo el cuarto juego por 11-4. Con este
contundente 4-0 se confirmaba que la final sería plenamente china entre Chen Meng y Sun Yingsha.
Esa
misma noche, y tras haberse disputado con anterioridad las semifinales
masculinas, tuvo lugar la lucha por las medallas, comenzando por el partido
entre la gran sorpresa de la competición, Mengyu
Yu, y la heroína local Mima Ito,
que intentaba lograr el sueño de darle la primera medalla olímpica a Japón en
esta categoría.
Comenzó
muy bien el partido la de Singapur, que parecía repuesta de los problemas
físicos que sufrió al final de su partido de semifinales, y se anotó con
bastante autoridad el primer juego por 6-11. No tardó mucho en llegar la
reacción de Mima Ito, que con
constancia fue poco a poco imponiendo su juego y se anotó la segunda manga por
11-8, igualando el partido.
Con
la confianza recuperada tras el duro palo que le había supuesto su contundente
derrota en las semifinales, Mima Ito
fue dando muestras de su tremenda calidad para ponerse en ventaja en el partido
merced al 11-7 del tercer juego, minando paulatinamente la resistencia de su
rival. Mengyu intentó reaccionar en
el cuarto juego y tomó inicialmente una ventaja de dos puntos que fue
rápidamente neutralizada por Ito,
que se acabó llevando esa manga nuevamente por 11-7, lo que la colocaba a un
solo juego de la medalla de bronce.
Mima Ito no estaba dispuesta a
desaprovechar esta oportunidad ni a dejar que su rival se metiese en el partido
y puso la directa en pos de la victoria, cerrando el partido con un 11-6 en el
último parcial que le otorgaba una más que merecida medalla de bronce.
Y
llegó el momento de la gran final, del duelo entre las dos jugadoras chinas que
están en lo más alto del ranking mundial, la número uno Chen Meng y la número dos Sun
Yingsha, una final que por esperada no resultaba menos apasionante y que a
buen seguro no iba a decepcionar.
La
primera que dio un golpe sobre la mesa fue la jovencita Sun Yingsha, que lograba sorprender a la gran favorita y tras un
primer juego muy igualado se lo acababa anotando por 9-11. Lejos de dejarse
amedrentar por su rival, Chen Meng fue
dando muestras de su tremenda calidad en los dos siguientes juegos, cayendo de
su lado por 11-6 y 11-4, lo que le daba la iniciativa en el partido.
Parecía
que Meng comenzaba a imponer su ley
sobre la mesa, pero no tenía enfrente a una rival que se fuese a rendir
fácilmente y lo demostró Yingsha
anotándose con claridad el cuarto juego por 5-11, igualando esta gran final a
dos juegos para cada una.
Con
todo por decidir comenzaba el quinto juego, y aquí fue donde Chen Meng sacó lo mejor de su
repertorio para ponerse en ventaja gracias al incontestable 11-4 que le anotó a
su rival, una ventaja que debía refrendar en el siguiente juego y así lo hizo,
puesto que aunque Sun Yingsha luchó
hasta la extenuación, salvando incluso una bola de partido, finalmente el sexto
juego volvió a caer del lado de Chen
Meng, que conseguía de esta forma la medalla de oro olímpica y suceder en
el historial olímpico a su compatriota Ding
Ning.
Ignacio Ortiz