El
mayor éxito de la Natación Española
en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 se produjo en la quinta jornada
con el histórico oro logrado por Mireia
Belmonte. Estos fueron mis artículos para “Historia Deportiva” ( http://www.historiadeportiva.com/
) de la quinta y sexta jornada de competición, que se celebraron los días 10 y
11 de Agosto de 2016..
GLORIA OLIMPICA PARA MIREIA BELMONTE
“SIIIIIIIIIII”…
ese fue mi grito anoche cuando, con los nervios a flor de piel, vi como la gran
Mireia
Belmonte García conseguía su primera medalla de oro olímpica, el
primer oro en la historia de la
Natación femenina española. Su actuación del día anterior nos
había devuelto la ilusión, algo que nunca se puede perder cuando tenemos a
nuestra sirena en la piscina, como ha demostrado tantas y tantas veces.
Era
su carrera, en la que mas opciones tenía de lograr ese ansiado oro, de
demostrase a si misma que tanto esfuerzo y sufrimiento en ocasiones también
tiene la recompensa que uno desea... Y lo consiguió, cumplió su sueño, y al
mismo tiempo cumplió el sueño de otros muchos que queríamos verla encumbrada en
los mas alto, que la queríamos ver consagrada con la gloria olímpica…
Pero
bueno, con respecto a lo que fue la competición completa, la sesión matutina de
la quinta jornada en la
Natación de los Juegos Olímpicos se abrió con las series de
los 100 Libres femeninos, donde la primera noticia fue la baja de Federica Pellegrini, que tras no poder
conseguir medalla en los 200 se sintió tan hundida que decidió no participar en
esta prueba, aunque si disputó con posterioridad la última posta de Italia en
el relevo 4x200 Libres.
El
mejor tiempo de todas las series lo marcó la australiana Cate Campbell, que con 52:78 batía el record olímpico. Junto a la
mayor de las Campbell pasaron a
semifinales otras nadadoras destacadas como la estadounidense Simone Manuel (53:32), Sarah Sjostrom (53:37), la holandesa Ranomi Kromowidjojo (53:43), Penny Oleksiak (53:53), la danesa Jeanette Ottesen (53:53) y la hermana
menor de Cate, Bronte Campbell (53:71). La nadadora más destacada en el apartado
de eliminaciones fue la holandesa Femke
Heemskerk, medallista de bronce en el último europeo.
El
primer representante español del día iba a ser el joven Hugo González de Oliveira en la que es su mejor prueba, los 200
Espalda masculino, clasificándose de manera brillante para las semifinales tras
finalizar cuarto en su serie, en la que estaban los dos estadounidenses, con
1:57:50, lo que le otorgaba el decimocuarto mejor tiempo.
Evgeny Rylov se postula como uno de los
grandes favoritos en esta prueba, y es que el 1:55:02 que marcó el ruso fue
casi medio segundo mejor que el segundo mejor tiempo, marcado por el chino Jiayu Xu. Justo tras ellos aparecen los
grandes favoritos, el australiano Mitch
Larkin y los estadounidenses Ryan
Murphy y Jacob Pebley. También
aquí hubo eliminados ilustres, como el polaco Radoslaw Kawecki, medallista de plata en los mundiales de Barcelona
y Kazan.
La
siguiente española en liza para buscar las semifinales de los 200 Braza
femeninos sería Jessica Vall. La
barcelonesa fue tercera en la serie más rápida de las cuatro con un tiempo de
2:24:55, por detrás de la danesa Rikke
Moller Pedersen que con 2:22:72 marcó el mejor crono total.
Jessica pasó de ronda con el undécimo
mejor crono. También se clasificaron para las semis la japonesa Rie Kaneto, la australiana Taylor McKeown, las británicas Chloe Tutton y Molly Renshaw, así como la abucheada Yulia Efimova.
El
último español de la mañana en pruebas individuales sería Eduardo Solaeche, que también se clasificaba para las semifinales
de los 200 Estilos masculino después de ser quinto en la misma serie en la que
participaba Michael Phelps, y su
crono de 1:59:67 le daba ese pase con el 12º tiempo.
El
veterano Ryan Lochte dejaba claro
que le va a plantar cara a Phelps en
la luchar por el oro y marcaba el mejor tiempo de todas las series con 1:57:38,
por delante del alemán Philip Heintz
(1:57:59) y del propio Phelps
(1:58:41). En las semis habrá que tener en cuenta a los brasileños Henrique Rodrigues y Thiago Pereira, así como a los
japoneses Kosuke Hagino e Hiromasa Fujimori.
La
última prueba de la mañana fueron los 4x200 Libres femeninos, donde el cuarteto
de España formado por Melani Costa, Patricia Castro, Fátima
Gallardo y África Zamorano (que
sustituía a Mireia Belmonte, a la
que se le decidió dar descanso de cara a la final que tenía que disputar por la
tarde) solo pudo ser decimosexto con un tiempo de 8:03:74, no pudiendo
clasificarse para la final.
El
conjunto de Estados Unidos marcó un
tiempo de 7:47:77 que le daba la calle 4 en la final de la tarde. Junto a
ellas, por la calle 5 estaría Australia
(7:49:24) y al otro lado China
(7:49:58). También se ha clasificado para la final Hungría, con Katinka Hosszu
realizando el último relevo.
La
sesión de tarde comenzó con una apasionante final de 200 Braza masculino, en la
que se produjo la que posiblemente sea la sorpresa más grande de lo que va de
Juegos en la piscina, puesto que el oro se lo adjudicó el kazajo Dmitriy Balandin, octavo en la final de
los 100 y que desde la calle 8 marcaba un tiempo de 2:07:46, superando en el
último momento al Josh Prenot, que
se tuvo que conformar con la plata con su 2:07:53. El bronce fue para el joven
ruso Anton Chupkov (2:07:70), que ya
desde las series apuntaba a luchar por estar arriba. Cuarto fue el británico Andrew Willis y quinto quedó Yasuhiro Koseki, que estuvo comandando
la prueba hasta el último largo para hundirse en los últimos metros, seguido de
su compatriota Watanabe, que no pudo
refrendar su actuación de las semifinales. La final la cerraron dos de los
grandes favoritos, Marco Koch y Kevin Cordes.
Cate Campbell volvió a batir el record
olímpico en las semifinales de los 100 Libres femeninos, parando el crono en
52:71, seguida a una sola centésima de la jovencísima y gran revelación de
estos Juegos Penny Oleksiak, las dos
únicas en bajar de los 53 segundos. Simone
Manuel se clasificó para la final como tercera con 53:11, seguida de Sarah Sjostrom, Bronte Campbell, Janette
Ottesen y Ranomi Kromowidjojo.
La final la completa la estadounidense Abbey
Weitzeil con 53:53.
Disputar
una semifinal olímpica es un logro muy grande para un nadador tan joven como Hugo González de Oliveira. Por
desgracia, no pudo pasar de ahí, pero tiene todo el futuro por delante y a buen
seguro que nos dará muchas alegrías. Hugo salió bastante lento en la primera
semifinal de los 200 Espalda masculino, quedándose muy rezagado desde el
principio por la calle 1, y aunque no tuvo un mal final, no pudo mejorar su
marca de la mañana y con 1:59:08 acabó con el decimosexto tiempo.
Evgeny Rylov consiguió el pase a la
final venciendo en su serie semifinal con un tiempo de 1:54:45 en el cara a
cara con el campeón mundial Mitch Larkin
y con el estadounidense Jacob Pebley,
siendo los tres únicos en bajar del 1:55:00. Se tiene que contar también para
la final con el campeón de los 100, Ryan
Murphy, y con el chino Jiayu Xu.
Y
llegó el momento, ese que llevábamos tanto tiempo esperando, en el que Mireia Belmonte se iba a dejar el alma
por alcanzar esa gloria olímpica que tanto se merece. A las 22:57:25 hora de
Brasil del 10 de Agosto de 2016 sonaba la bocina para que las nadadoras
participantes en la final de los 200 Mariposa femenino se lanzasen al agua para
luchar por el oro.
Tal
y como se preveía, la australiana Madeline
Groves salió como un auténtico tiro, pero Mireia no estaba dispuesta a dejarla escaparse mas de la cuenta
colocándose segunda tras el primer giro, aunque a un segundo de la aussie.
Durante el segundo largo Belmonte
empezó a recortar diferencias, situándose a menos de medio segundo y comenzó su
ofensiva durante el tercero, hasta el punto de colocarse primera con 14
centésimas de ventaja al dar el último giro.
El
último largo fue agónico, con Mireia
por delante pero viendo como estaba siendo presionada a cada lado por Groves y por la japonesa Natsumi Hoshi, que prácticamente se
pusieron a su par. Parecía que el cansancio estaba haciendo mella en Mireia, pero una vez mas, como ha
demostrado muchas veces, sacó fuerzas de donde nadie mas las tiene, y con esa
última brazada que nos tuvo a todos con el corazón en un puño conseguía ser la
primera en tocar la pared, solo tres centésimas por delante de Groves, que no tiró la toalla en ningún
momento, y de una Hoshi que no pudo
aguantar ese agónico final.
Mireia
Belmonte primera y oro olímpico (2:04:85), Madeline Groves plata (2:04:88), Natsumi Hoshi bronce (2:05:20), con el resto ya a mas de un
segundo, comandadas por la estadounidense Cammile
Adams, que fue cuarta con 2:05:90. Bastante mas rezagadas llegaron las
chinas Zhou y Zhang.
La
competición siguió en la piscina con otra final no menos apasionante, la de los
100 libres masculinos, en la que el jovencito Kyle Chalmers remontó desde la séptima posición a mitad de carrera
para colgarse el oro batiendo nuevamente record mundial júnior, el tercero que
bate en estos Juegos Olímpicos, tras para el crono en 47:58, superando a un
sorprendente belga de 28 años de nombre Pieter
Timmers que se hacía con la plata con 47:80, siendo el bronce para el gran
favorito, Nathan Adrian, con 47:85.
La impresionante salida que hizo “el niño de la peineta” Santo Condorelli finalmente no tuvo recompensa y el canadiense
acabó cuarto con 47:88. El otro gran favorito, Cameron McEvoy terminó séptimo.
Jessica Vall estuvo cerca de meterse en
la final de los 200 Braza femenino, pero la sexta posición en su serie con 2:24:22
la relegó a la décima plaza absoluta, quedando fuera de la final a pesar del
gran esfuerzo que hizo mejorando su tiempo de la mañana.
La
australiana Taylor McKeown fue la
más rápida de las dos semifinales con 2:21:61, siendo la única en bajar de los
dos minutos y veintidós segundos. La lucha por las medallas en la final se
presenta muy abierta, con otras cinco nadadoras en solo cuatro décimas: la
japonesa Rie Kaneto (2:22:11), la
británica Molly Renshaw, la china Jinglin Shi, la danesa Rikke Moller Pedersen y Yulia Efimova (2:22:52).
El
último representante español en esta sesión de tarde fue Eduardo Solaeche, que no pudo mejorar su tiempo de la mañana y con
2:00:47 fue séptimo en su serie, finalizando la competición de los 200 Estilos
masculino en decimoquinta posición, dando una gran imagen.
Para
la final tenemos servido el duelo de los dos grandes veteranos: Michael Phelps y Ryan Lochte, en la que el nadador de Baltimore intentará conseguir
su cuarto oro olímpico consecutivo en esta misma prueba. En las semis Phelps fue mejor en el cara a cara que
tuvieron en la segunda semifinal, marcando el mejor tiempo total de 1:55:78,
con Lochte segundo con 1:56:28. El
resto de rivales marcaron tiempos a más de un segundo de los estadounidenses,
siendo Kosuke Hagino y el brasileño Thiago Pereira lo más próximos.
En
la última final de la noche, el relevo 4x200 Libres femenino, llegaría el
tercer oro en estos Juegos para Katie
Ledecky, que fue la última relevista de un cuarteto en el que también se
encontraban Allison Schmitt, Leah Smith y Maya DiRado. Estados Unidos
venció fundamentalmente gracias a la última posta de Ledecky, a la que le dieron el relevo en segunda posición tras Australia, pero que con un tiempazo
parcial de 1:53:74 superaba a Tasmin
Cook y llegaba a meta marcando un tiempo de 7:43:03, por delante de Australia que fue plata con 7:44:87 y
de Canadá, que con una impresionante
ultima posta de Penny Oleksiak le
arrebataba el bronce a China con
7:45:39. Fuera de las medallas quedaron la Suecia
de Sarah Sjostrom (quintas) y la Hungría
de Katinka Hosszu (sextas).
Y
hasta aquí lo que dio de si esta emocionantísima quinta jornada en la piscina,
pero esto no ha acabado, porque lo vivido esta noche perdurará en la memoria de
la gente para siempre…
CRECE LA LEYENDA
DE PHELPS
El
legado que va a dejar Michael Phelps
en el momento de su retirada va a ser muy muy muy complicado que nadie pueda
volver a repetirlo. Lo que hizo ayer acrecentará aún mas su leyenda, al
convertirse en el primer nadador en ganar el oro en la misma prueba en cuatro
Juegos Olímpicos consecutivos, su cuarto oro en estos Juegos, su oro nº22… Y
esto todavía no ha acabado.
El
sexto día de competición en la piscina comenzó con las once series
calificatorias de los 50 Libres masculino, la velocidad pura dentro del agua.
Muchos son los aspirantes a medalla en esta prueba, aunque me gustaría destacar
a uno en especial: Anthony Ervin.
Este estadounidense de 35 años ya fue campeón olímpico en Sydney 2000 y campeón
del mundo en Fukuoka 2001, y tras su retirada en 2003 subastó su oro olímpico
por Ebay para donar la recaudación a los damnificados del Tsunami que devastó
Indonesia en 2004. Volvió a la competición en 2011, compitiendo en los Juegos
de Londres, donde acabó quinto en la final de esta prueba. Para poder tener
recursos de financiación para preparar estos juegos tuvo que recurrir al “crowdfunding”. Hace unos días formó parte del relevo 4x100
Libres que logró el oro, convirtiéndose de esta forma en el nadador que lograba
oros olímpicos con un intervalo de tiempo mayor entre esas medallas. En las
series de hoy consiguió el tercer mejor tiempo con 21:63. Personalmente, me
gustaría que subiese al podio.
El
mejor tiempo de las series fue para el ucraniano Andrii Govorov con 21:49, plantando cara a los grandes nombres como
Nathan Adrian (2º con 21:61), el
francés vigente campeón olímpico Florent
Manaudou (4º con 21:72), Cameron
McEvoy (5º con 21:80) o el “repescado” ruso Vladimir Morozov (6º con 21:81). En esta primera criba cayeron
nadadores importantes como los chinos Ning
Zetao y Yu Hexin, el veterano George Bovell III de Trinidad y Tobago,
que fue finalista en Londres o el francés Frederick
Bousquet.
Tras
la resaca de su oro olímpico, Mireia
Belmonte afrontaba las series de los 800 Libres femenino con mucha ilusión
pero con un gran cansancio acumulado (el día anterior le dieron las cuatro de
la madrugada por todos los “trámites” que conlleva ganar una medalla). Compitió
en la segunda serie, sin rivales importantes que le pudiesen servir de
referencia, y nadando “sola” luchó por meterse en una final para así defender
su medalla de plata en Londres; y lo acabó logrando con una marca de 8:25:55,
octavo mejor tiempo, superando por solo 29 centésimas el tiempo de toda una
veterana como la neozelandesa Lauren
Boyle, subcampeona mundial en Kazan.
En
esta prueba también participó Maria
Vilas, que fue sexta en la tercera serie con un crono de 8:36:43, lo que no
le permitió clasificarse para la final, terminando su participación en
decimonovena posición.
Un
nuevo record olímpico cayó en poder de Katie
Ledecky, superando la marca de Rebecca
Adlington en Pekín tras haberse quedado en Londres a solo 53 centésimas. Su
marca de 8:12:86 le dio una ventaja de casi siete segundos sobre su mas
inmediata perseguidora, la húngara campeona europea Boglarka Kapas (8:19:43), siendo tercera la medallista de plata en
los 400 Jazz Carlin (8:19:67). Las
otras rivales de Mireia en su búsqueda de la tercera medalla en estos Juegos
son la estadounidense Leah Smith, la
danesa Lotte Friis, la australiana Jessica Ashwood y la alemana Sarah Kohler. Y como yo soy mucho de
hacerme preguntas, la que me surge ahora es…¿Llegará la ambición de Ledecky hasta el punto de intentar
batir su propio record mundial?. Mañana lo veremos.
La
primera aparición del día de Michael
Phelps en la piscina fue en las series de los 100 Mariposa masculino, en la
que hizo el cuarto mejor tiempo (51:60) dando la sensación de reservarse un
poco para el “palizón” que le esperaba en la sesión de la noche. Quien se hizo
con el mejor tiempo fue Joseph Schooling
de Singapur, medallista de bronce en el mundial de Kazan, ganando su serie y
parando el crono en 51:41. Por detrás de Schooling
se situaron Laszlo Cseh (51:52) y el
estadounidense Tom Shields (51:58).
Otros nombres importantes que pasaron a semis son el francés Mehdy Metella, Chad Le Clos, James Guy
o el polaco Konrad Czerniak.
Para
terminar la sesión de la mañana tuvimos doble representación española en las
series de los 200 Espalda femenino. En primer lugar compitió Duane Da Rocha, que acabó séptima en la
segunda serie con un tiempo de 2:11:17, lo que no le permitía alcanzar las
semifinales por solo tres puestos, acabando decimonovena. Poco después, a
través de las redes sociales se mostraba muy decepcionada y crítica consigo
misma. Desde aquí yo te quiero dar todo mi apoyo y ánimo.
La
otra española en esta prueba era la joven África
Zamorano, que con su tiempo de 2:13:74 acabó también en séptima posición de
su serie, quedándose como Duane sin
la deseada clasificación para las semifinales. Su posición final fue el
vigesimoquinto puesto.
La
superioridad demostrada por Katinka
Hosszu en estas series hace que haya un tufillo a su cuarto oro en estos
Juegos; y es que con su crono de 2:06:09 batió el record de su país que poseía
la mítica Krisztina Egerszegi,
además de sacarle casi segundo y medio a la canadiense Hilary Caldwell (2:07:40) que fue la segunda mejor y mas de dos
segundos y medio a la tercera, Maya
DiRado (2:08:60). El cuarto mejor tiempo fue para la alemana Lisa Graf y el quinto para la
australiana Belinda Hocking.
Decepcionante la actuación de Emily
Seebohm y Missy Franklin, que
aunque se clasificaron para las semis solo pudieron ser décima y undécima
respectivamente. Y muy gratificante fue la clasificación de la grandísima Kirsty Coventry, la nadadora que ayer
colgó el oro del cuello de Mireia
Belmonte.
Para
el comienzo de la sesión de noche nos esperaban las semifinales de los 50
Libres, donde Florent Manaudou dio
un golpe sobre la mesa en su defensa del cetro olímpico y con un tiempo de
21:32 dejaba claro quien era el máximo favorito. Por detrás de él también se
metieron en la final Andrii Govorov
y Anthony Ervin, que marcaron el
mismo tiempo (21:46), Nathan Adrian
(21:47), el joven británico Ben Proud
(21:54), el local Bruno Fratus
(21:71), el sorprendente lituano Simonas
Bilis (21:71) y el sudafricano Brad
Tandy (21:80). La escabechina de estas semis fue importante, puesto que se
quedaron fuera gente muy importante que tenían aspiraciones de medalla como Luca Dotto, Vladimir Morozov, Cameron
McEvoy y Santo Condorelli.
La
primera de las finales del día, los 200 Braza femenino, vio como la japonesa Rie Kaneto, poseedora de la mejor marca
mundial del año y la única que había bajado de los “dos veinte” durante la
temporada, se colgaba el oro con 2:20:30 gracias a su gran último largo, donde
dejó claramente por detrás a una nadadora que suele tener un gran final como es
la rusa Yulia Efimova, que con
2:21:97 repitió la plata de los 100, quedando el bronce para la china Jinglin Shi con 2:22:28, que fue de
menos a mas. Fuera de las medallas se quedó la joven británica Chloe Tutton, que con 2:22:34 estuvo a
punto de completar su gran remontada desde la calle 1, siendo quinta la
australiana Taylor McKeown. La
recordwoman mundial, la danesa Rikke
Moller Pedersen, se hundió en el último largo, al que llegó tercera, para
finalmente acabar en última posición.
Estaba
por ver si se rompería el dominio de los espaldistas estadounidenses en los
Juegos Olímpicos, donde llevan subiendo a lo más alto del cajón desde 1996. La
última vez que un representante de Estados Unidos no logró el oro en esta
prueba fue en Barcelona’92, cuando el español Martín López-Zubero conseguía el primer oro olímpico para la Natación española, y en
aquella ocasión el mejor de los estadounidenses fue Tripp Schwenk que acabó quinto, aunque luego fue plata en Atlanta.
Desde entonces Brad Bridgewater, Lenny Krayzelburg, Aaron Peirsol, Ryan Lochte
y Tyler Clary han demostrado su
poderío en la especialidad y mas concretamente en esta prueba. Y estos grandes
nadadores han encontrado sucesor en Ryan
Murphy, que hacía el doblete junto a su oro de los 100 y se consagraba como
el mejor espaldista de la actualidad. Murphy
se hacía con el oro con 1:53:62, batiendo con solvencia al australiano Mitch Larkin, que fue plata con
1:53:96, solo una centésima por delante del ruso Evgeny Rylov, que fue bronce. Cuarto a bastante distancia del trío
de las medallas quedó el chino Jiayu Xu
y quinto el otro estadounidense, Jacob
Pebley.
Katinka Hosszu volvió a batir el record
de su país con 2:06:03 en las semifinales de los 200 Espalda femenino y es la
clarísima favorita para emular el doblete que acababa de realizar Murphy en los hombres unos minutos
antes. Nuevamente sacó mas de un segundo de ventaja sobre sus principales
rivales, Hilary Caldwell (2:07:17), Maya DiRado (2:07:53) y la china Yaxin Liu (2:07:56). Las malas
sensaciones de la mañana se confirmaron en estas semifinales y tanto Emily Seebohm como Missy Franklin se quedaron fuera de la final, algo que si alcanzó Kirsty Coventry con el sexto mejor
tiempo.
Llegó
el momento de Michael Phelps en una
de las pruebas en las que había conseguido el oro en Atenas, Pekín y Londres, y
no dio opción a ninguno de sus rivales. Pasó segundo el largo de Mariposa por
detrás de Thiago Pereira, también
segundo tras la Espalda
a solo una milésima de su amigo Ryan
Lochte, pero tras la Braza
ya se colocó en cabeza y en el Crol sentenció para hacerse con el oro y dar un
nuevo motivo para hacer crecer aún mas su leyenda. El tiempo de Phelps fue 1:54:66, sacando casi dos
segundos al medallista de plata, el japonés Kosuke Hagino (1:56:61), mientras que una impresionante remontada
en el Crol que lo llevó a pasar del séptimo puesto al tercero le dio el bronce
al chino Shun Wang con 1:57:05. Ryan Lochte no pudo aguantar en el
último el largo y acabó quinto con 1:57:47, aunque peor fue lo del brasileño Thiago Pereira, que pasó segundo en el
último giro y acabo séptimo.
Una
nueva sorpresa, y ya van unas cuantas en estos juegos, se produjo en la final
de los 100 Libres femenino, además de otros datos curiosos, porque el oro fue
compartido por la estadounidense Simone
Manuel y la joven revelación de los juegos, la canadiense Penny Oleksiak, que con 16 años batía
el record mundial júnior. El tiempo que hicieron las dos, 52:70, además suponía
un nuevo record olímpico. El bronce fue para Sarah Sjostrom con 52:99, que de esta forma lograba su tercera
medalla en estos juegos, una de cada metal.
Cuarta fue Bronte Campbell y
quinta Ranomi Kromowidjojo. La gran
favorita y recordwoman mundial de este mismo año, Cate Campbell, se vino abajo en el segundo largo tras pasar en
primer lugar por mitad de carrera con un tiempo rapidísimo y finalizó en sexta
posición con 53:24.
Sin
apenas descanso, puesto que solo había pasado escasa media hora desde que se
disputase la final de los 200 Estilos, y además con una ceremonia de medallas
entre medias con él como principal protagonista, Michael Phelps se presentó en su puesto de salida para disputar la
primera semifinal de los 100 Mariposa masculino. Lo de este hombre no es
normal, eso creo que ya ha quedado suficientemente claro, y es que tras acabar
prácticamente exhausto el cuarto día y con el palizón que llevaba este día fue
capaz de nadar en progresión acabando segundo en su serie a solo una centésima
de Laszlo Cseh, que hizo 51:57 y se
clasificó para la final con el cuarto tiempo, siendo Phelps el quinto, y por lo tanto, nadará por la calle 2 en la
final.
El
mejor tiempo para la final lo logró el singapurense Joseph Schooling, al igual que había hecho en las series de la
mañana, con una marca de 50:83 y se presenta como el mayor enemigo para que Phelps repita lo conseguido hoy y
vuelva a ganar el oro en la misma prueba en cuatro Juegos Olímpicos
consecutivos, puesto que Phelps
también fue oro en esta prueba en Atenas, Pekín y Londres. Pasó también a la
final con la segunda mejor marca Chad Le
Clos con 51:43 y como tercero el chino Zhuhao
Li con 51:51. También estarán en la final Tom Shields, el ruso Aleksandr
Sadovnikov y Mehdy Metella. Se
quedaron fuera de la misma Konrad
Czerniak, Santo Condorelli y James Guy.
Y
hasta aquí lo acontecido en la sexta jornada de competición, con la mirada
puesta en la actuación de Mireia
Belmonte en la final de los 800 Libres.
Vamos Mireia!!!!!
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO