La
última entrada sobre Saltos en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016 comprende
las competiciones individuales de Plataforma de 10 metros femenino
(disputados entre los días 17 y 18 de agosto) y masculino (entre el 19 y 20 de
agosto). Estos son los textos que escribí para “Historia Deportiva” ( http://www.historiadeportiva.com/ ) sobre estas pruebas.
PLENO ABSOLUTO PARA LAS SALTADORAS CHINAS
Con
el oro en la final de Plataforma individual femenino obtenido por Qian Ren y la plata de Yajie Si, las saltadoras chinas
consiguen lo máximo a lo que podían aspirar en estos Juegos Olímpicos: Cuatro
oros y dos platas, un hecho sin precedentes en la historia de esta competición,
además de ser los terceros Juegos consecutivos en los que consiguen los cuatro
oros. El bronce en esta última prueba femenina fue para la canadiense Meaghan Benfeito.
Qian Ren, que ya fue medallista de
plata en el mundial de Kazan el año pasado con solo catorce años, se ha
convertido en la primera deportista nacida en el tercer milenio (20 de febrero
de 2001) en conseguir una medalla olímpica, y además ha sido la de oro. Es la
tercera saltadora mas joven de la historia en conseguir el oro olímpico.
Una
auténtica escabechina se produjo en la fase preliminar del concurso de Saltos
de Plataforma de 10 metros
individual femenino disputada en el Centro Acuático Maria Lenk el miércoles 17
de agosto. De las 28 participantes, se quedaron fuera de las 18 que se
clasificaron para semifinales saltadoras del nivel de la rusa Yulia Timoshinina (28ª) que fue oro
europeo en Plataforma sincronizada en 2014, la húngara Villo Kormos (27ª) doble medallista de bronce europeo en Plataforma
sincronizada en 2014 y 2016, la italiana Noemí
Batki (26ª) campeona de Europa en 2011 además de tres platas y un bronce,
la norcoreana Kuk Hyang Kim (25ª)
vigente campeona del mundo en Kazan 2015 y una de las grandes favoritas al oro
en Rio, la británica Sarah Barrow (23ª)
campeona de Europa en 2014, la alemana Maria
Kurjo (21ª) campeona de Europa en Plataforma sincronizada 2016 y dos
bronces europeos en individual, la mexicana Alejandra Orozco (20ª) plata olímpica en Plataforma sincronizada en
Londres 2012 y la francesa Laura Marino
(19ª) quinta en el último europeo de Londres y novena en el mundial de Kazan…,
todas ellas con claras expectativas de meterse en la final. Esto da prueba de
la dificultad y la competencia que hay en esta especialidad.
La
mejor en los saltos preliminares fue la china Yajie Si con 397,45 puntos, aventajando a su compatriota Qian Ren en 11,65 puntos. La tercera
mejor puntuación fue para la estadounidense Jessica Parratto, aunque a 50,65 puntos de Yajie Si. Cuarta se situó la australiana Wu y quinta la británica Couch.
La
semifinal se disputó en la mañana del jueves 18, y nuevamente se produjeron
algunas eliminaciones importantes, especialmente la de la ucraniana Yulia Prokopchuk, cinco veces campeona
europea de esta especialidad entre 2006 y 2016, aparte de un bronce en el
mundial de Barcelona 2013, que solo pudo ser decimocuarta quedándose a 7,80
puntos de clasificarse para la final. También cayó en esta ronda su compatriota
Ganna Krasnoshlyk. La mejor en esta
semifinal volvió a ser Yajie Si,
campeona mundial en Barcelona 2013 y cuarta en Kazan, sumando un total de
389,30 puntos. Segunda se situó Jessica
Parratto a 22,30 puntos y tercera la otra china, Qian Ren, a 26,90 de su compatriota.
La
gran final olímpica, disputada esa misma tarde, fue abierta por la veterana
mexicana Paola Espinosa, plata
olímpica en Londres 2012 y bronce en Pekín 2008 en Plataforma sincronizada,
aunque su salto inicial de 66,00 no fue bueno y la acabó relegando a la
undécima posición. Quien “sorprendentemente” cogió la cabeza tras la primera
ronda de saltos fue la canadiense Meaghan
Benfeito, que había quedado novena en las semifinales pero que con un muy
buen salto de 81,60 se colocaba en primera posición con 0,60 de ventaja sobre Jessica Parratto y Yajie Si, que igualaban en segunda posición, quedando cuarta Qian Ren a 3,60 puntos de Benfeito.
La
“sorpresa” del liderato de Meaghan
Benfeito era muy relativa, puesto que esta saltadora ya había sido
subcampeona mundial de sincronizados en Barcelona 2013 y Kazan 2015 además de
bronce en Montreal 2005, y a ello hay que añadirle el bronce olímpico en la Plataforma sincronizada
en Londres 2012 y en estos mismos Juegos de Rio 2016, todas esas medallas junto
a su compañera Roseline Filion, que
también estaba en la final.
En
la segunda ronda las grandes favoritas cogían la cabeza, situándose primera Yajie Si superando en 4,60 puntos a Qian Ren, siendo tercera Parratto a 7,20. Tras el trío de cabeza
se colocaban las dos canadienses, Benfeito
y Filion, por delante de la malasia Nur Dhabitah Sabri.
De
“clave” se podría calificar lo que pasó en la tercera ronda de saltos, puesto
que Qian Ren cogía el liderato de la
competición tras realizar el mejor salto de toda la final con 94,05 puntos, y
se ponía con 3,05 por delante de su compatriota. Desastroso fue el salto de Jessica Parratto, que fallaba en su
salto y perdía todas sus opciones de medalla al sumar únicamente 44,80, el peor
salto de la noche, lo que la llevaba al octavo puesto. Por detrás de las chinas
seguían las canadienses, subiendo hasta el quinto puesto Paola Espinosa, que había reaccionado tras su mal inicio.
La
diferencia de Qian Ren en el
liderato era ampliada en la cuarta ronda, donde con otro magnífico salto sumaba
91,20 y se aprovechaba del salto “normalito” de Yajie Si, que solo sumaba 79,20, lo que le daba una ventaja de
quince puntos con un único salto por delante. La lucha por el bronce se
apretaba entre Benfeito y Espinosa, a las que tras esta ronda
separaban 10,50 puntos, mientras que de esta lucha se descolgaba Filion que realizaba un mal salto de
47,85 que la relegaba a la sexta plata, viéndose adelantada por la australiana Melissa Wu. También se despedía
definitivamente Parratto, que volvía
a fallar y bajaba a la undécima posición.
La
última ronda la volvía a abrir Espinosa
en su lucha por el bronce, pero su salto de 72,00 (377,10 en total) no metía
demasiada presión a Benfeito, que si
no fallaba tenía muy cerca la medalla, y de hecho así fue porque con un salto
de 73,20 se situaba por delante de la mexicana con 389,20 y ya solo tenía
opciones de alcanzarla Melissa Wu.
El salto de la australiana no fue bueno y se quedó en la misma posición que
ocupaba, la quinta, con 368,30 como puntuación final, por lo que la medalla de
bronce era para Meaghan Benfeito y
la cuarta plaza para Paola Espinosa.
En
la definitiva lucha por el oro entre las dos chinas, primero le correspondía
saltar a Qian Ren, que con un nuevo
salto de 91,20, exactamente lo mismo que su anterior salto, sumaba 439,25
puntos, lo que le ponía casi imposible a su compatriota optar a la victoria. En
su último salto Yajie Si hizo 86,40
con lo que totalizaba 419,40, teniéndose que conformar con la medalla de plata
a 19,85 puntos del oro de Qian Ren.
En
sexta posición terminó la segunda canadiense, Roseline Filion, con 367,95 mientras que séptima terminó la
norcoreana Un Hyang Kim, medallista
de bronce de sincronizados en Kazan, que remontaba en los dos últimos saltos
desde la décima posición y totalizaba 357,90. El último diploma olímpico se lo
llevó la japonesa Minami Itahashi
que sumaba 356,60.
En
novena posición quedó la malasia Nur
Dhabitah Sabri con 338,00 superando los 334,60 que sumaba finalmente Jessica Parratto, hundida en la
clasificación tras sus dos fallos. Undécima quedó la otra malasia, Pandelela Rinong Pamg, bronce olímpico
en Londres 2012, bronce mundial en Kazan 2015 y plata olímpica en sincronizados
hace unos días, que se resintió de problemas físicos y solo pudo hacer 330,45
puntos. La última posición de esta final la ocupó la británica Tonia Couch con 323,70 sin entrar en
ningún momento en la lucha.
SIETE DE OCHO OROS PARA CHINA
La
participación de los saltadores chinos en estos Juegos Olímpicos se ha saldado
con un total de siete oros de ocho posibles, destacando que en categoría
femenina han obtenido lo máximo a lo que aspiraban. En la última de las pruebas
olímpicas, la final de Plataforma de 10 metros individual masculino, llegó el séptimo
oro de la mano de Aisen Chen, siendo
la plata para el mexicano Germán Sánchez
y el bronce para el medallista de oro en Londres, el estadounidense David Boudia. El otro chino en
competición, Bo Qiu, plata olímpica
en Londres y campeón mundial en las tres últimas ediciones, solo pudo ser sexto
tras cometer dos fallos muy importantes.
Aisen Chen, de veinte años, ya había
sido oro en estos mismos Juegos en la Plataforma sincronizado junto a Yue Lin. Antes de eso, su mayor logro
fue el oro en Plataforma sincronizado en el mundial de Kazan con el mismo
compañero.
En
la serie preliminar de saltos disputada el viernes 19 de agosto, el británico Tom Daley se situaba por delante de los
dos saltadores chinos con un fantástico total de 571,85 puntos, 7,10 por delante
de Bo Qiu que quedaba segundo y
26,50 sobre Aisen Chen, tercero. En
la cuarta posición terminada David
Boudia, aunque ya a 75 puntos de Daley.
No hubo eliminaciones especialmente destacables en esta ronda, así que se
presentaba una semifinal muy igualada. Daley
además realizó el mejor salto de todas las preliminares con el que sumó 103,60
puntos.
La
gran sorpresa de las semifinales que se disputaron el sábado 20 por la mañana
tuvo nuevamente a Tom Daley como
protagonista. El británico, medallista olímpico de bronce en Londres, campeón
mundial en Roma 2009 y vigente campeón de Europa, después de ser el mejor de
las preliminares caía estrepitosamente eliminado al ocupar la decimoctava y
última posición en estas semifinales. Tras realizar en la segunda y tercera
tanda saltos muy flojos, pudo reaccionar y tener opciones de clasificarse, pero
su último salto de 50,40 le relegaba al último puesto y a la eliminación con un
total de 403,05 puntos. Hubiera necesitado más del doble de lo conseguido en el
último salto para pasar de ronda.
Además
de Daley, también quedaron
eliminados en estas semifinales el ruso Nikita
Shleikher (17º) bronce en el último europeo, el canadiense Vincent Riendeau (14º) subcampeón
mundial en Kazan 2015 en sincronizados mixtos junto a Meaghan Benfeito, y el estadounidense Steele Johnson (13º) medallista de plata en estos Juegos de Rio
junto a David Boudia en la Plataforma
sincronizado.
El
mejor de estas semifinales con mucha ventaja sobre el resto fue el chino Aisen Chen con 559,90 puntos, seguido
de su compatriota Bo Qiu a 55,20
puntos y en tercer lugar el mexicano Iván
García, que realizaba una gran actuación tras haber quedado decimoquinto en
las preliminares. Floja actuación en estas semis del mexicano Germán Sánchez y de David Boudia, noveno y décimo
respectivamente.
La
gran final se disputó esa misma tarde, y tras la primera tanda se situaba en
cabeza Aisen Chen con 96,90 puntos,
por delante de Bo Qiu a 2,40 y en
tercera posición se situaba el alemán Martin
Wolfram a 6,90. Los dos mexicanos se situaron en 4º y 6º puesto, mientras
que David Boudia finalizaba esta
ronda en quinta posición.
El
vuelco en la clasificación tras la segunda ronda fue considerable. Boudia se colocaba en cabeza con una
ventaja de 6,95 puntos tras realizar el mejor salto de toda la tanda con 94,40
y adelantaba a Aisen Chen, que
realizaba el peor salto de su serie con 78,75. Pero el gran batacazo fue el del
otro chino, Bo Qiu, que caía de la
segunda a la última posición tras un fallo clamoroso que le hacía sumar
únicamente 47,25 puntos. Tercero tras Boudia
y Chen se mantenía Wolfram, mientras que el francés Benjamín Auffret ascendía de la octava
a la cuarta plaza.
El
más mínimo fallo podía hacer que un saltador cayese en picado en la
clasificación, más aún de lo que lo hacían desde la Plataforma , y fue lo
que le ocurrió en la tercera ronda a Iván
García, que bajaba de la sexta plaza a la última con su salto de 54,00
puntos. De la misma forma, un gran salto te podía hacer ascender, como pasó con
Bo Qiu, que con sus 102,00 puntos en
un salto perfecto de 3,4 de dificultad que los siete jueces puntuaron con un
10, ascendía de la última a la sexta plaza, sentido inverso al recorrido por el
mexicano. Aisen Chen volvía al
primer puesto con el salto mejor puntuado de la ronda con 102,60 (peor valorado
pero con más dificultad que el de Qiu,
3,6). Boudia bajaba al segundo
puesto y Wolfram se mantenía
tercero.
La
cuarta tanda de saltos fue una pequeña masacre para varios de los finalistas,
donde hasta cuatro saltadores fallaron en el mismo salto: Triple mortal y medio
atrás, en unos casos agrupado y en otros carpado. Entre los que fallaron se
encontraba Martin Wolfram, que caía
a la sexta posición, alejándose de las medallas. Aisen Chen realizaba otro buen salto y se mantenía en cabeza, con
una ventaja de 17,65 puntos sobre Boudia,
que se salvaba del cataclismo del fatídico salto y el carpado lo realizaba
correctamente. Con otro magnífico salto de 102,60 Bo Qiu volvía a ascender hasta colocarse en tercera posición a menos
de ocho puntos de la plata provisional, y cuarto se situaba Germán Sánchez.
Otro
saltazo de Aisen Chen de 105,45
puntos ampliaba su ventaja con Boudia
hasta los 20,50 puntos con un único salto por realizarse. La competición de Bo Qiu era un auténtico tobogán, y esta
vez le tocó bajar, puesto que con su fallido salto de 47,50 abandonaba su
posición de privilegio y era relegado al séptimo puesto, perdiendo toda opción
de medalla. Esa tercera plaza que dejaba libre el chino era ocupada por Germán Sánchez a únicamente 15,30
puntos de la segunda posición de Boudia.
Cuarto volvía a colocarse Auffret,
todavía con opciones de medalla.
El
primer saltador importante en realizar su último salto fue David Boudia, que realizaba un salto bastante mediocre de 68,45 totalizando
525,25 puntos, que le alejaba del oro y le dejaba en serio peligro de perder
medalla. Tras Boudia era el turno de
Germán Sánchez, que con un total de
532,70 gracias a los 91,20 que sumó adelantaba al estadounidense y se ponía en
cabeza de la clasificación.
El
saltador que quedaba con opciones de alcanzar a Boudia era Auffret, pero
no realizó un buen salto y totalizó finalmente 507,35, quedando por detrás de Sánchez y Boudia. El penúltimo saltador fue Bo Qiu, que acabó totalizando 488,200, lejos de las medallas.
Solo
quedaba por saltar Aisen Chen, que
salvo un estropicio considerable tenía el oro en su mano, y no falló, más bien
al contrario, realizó el mejor salto de toda la competición con 108,00 puntos
(3,6 de dificultad y cinco dieces), que lo llevó a la medalla de oro con 585,30
puntos totales. La plata fue para Germán
Sánchez y el bronce para David
Boudia, siendo cuarto Benjamín
Auffret.
La
quinta posición final fue para Martin
Wolfram con 492,90, por delante de Bo
Qiu. El séptimo puesto fue ocupado por el puertorriqueño Rafael Quintero, que realizó un
concurso muy completo con 485,35, subiendo desde la undécima plaza que ocupaba
tras el primer salto. Octavo terminó el ruso Viktor Minibaev con 481,60 en un concurso muy irregular. La novena
plaza fue ocupada por el alemán Sascha
Klein con 424,15 puntos, mejorando los 418,95 de Iván García, que se vino abajo tras su fallo en el tercer salto,
cometiendo otro aún mayor en el quinto que le relegó a la décima posición final
entre lágrimas. Las dos últimas posiciones fueron ocupadas por el surcoreano Haram Woo (414,55) y el australiano Domonic Bedggood (403,80).
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO